Rosa Tous: “Nuestro principal reto es concienciar sobre los peligros de la falsificación"

La proporción de gente joven que compra deliberadamente un producto falsificado ha pasado del 16% de antes de la pandemia a un 45% el año pasado. Así lo indica el último Barómetro de la Propiedad Intelectual entre los Jóvenes, que evidencia que cerca de la mitad de los españoles de entre 15 y 24 años compra falsificaciones de forma voluntaria. Sobre todo ropa y calzado, pero también cosmética y dispositivos electrónicos. “Esto nos preocupa”, confiesa Rosa Tous, con este estudio de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) en la mano. “Falta pensar un poco más y tener más información antes de actuar”, sintetiza la vicepresidenta corporativa y consejera de la empresa joyera Tous.

Ella ha sido la protagonista del séptimo ‘afterwork’ que han organizado EL PERIÓDICO y Holaluz en la Casa Seat, un evento en el que participó, en realidad, en calidad de presidenta de Andema, la Asociación para la Defensa de la Marca. Esta organización, introdujo la propia Tous en el acto, está formada ya por 80 asociados (desde Adidas, Camper o Louis Vuitton, hasta Mahou San Miguel, Natura Bissé o Telefónica) que persiguen insistentemente proteger sus marcas y patentes. Porque, según esta directiva, uno de los grandes desafíos que enfrentan este tipo de compañías son las falsificaciones, pero sobre todo, la concienciación en torno a las mismas.

"El reto principal que tenemos es concienciar sobre los peligros de la falsificación: muchas veces el consumidor no sabe lo que hay detrás, y hay fraude, en muchos casos blanqueo de capitales e incluso trata de personas”, explicó Tous en el evento. Y, además, de lo que sin duda carece -añadió- es de sostenibilidad. “La gente joven, que suele ser la más activistas cuando hablamos de sostenibilidad, no tiene nada en cuenta esta causa y eso que detrás de las falsificaciones, la sostenibilidad es cero”, continuó.

No solo eso, a la práctica, el problema es también “económico, de puestos de trabajo, de precariedad en el comercio, de innovación (mucha inversión se pierde en las falsificaciones) e incluso de salud”, enumeró la empresaria, haciendo especial hincapié en los riesgos de consumir juguetes falsificados que no hayan pasado ningún tipo de control. “Las marcas tenemos cánones de procedimientos que garantizan que un juguete va a estar en el punto de venta con las máximas garantías”, defendió Tous.

Pero consciente de que todo el mundo ha comprado en alguna ocasión una falsificación, dijo, y de que una de las principales razones que llevan a consumir estos productos es la diferencia de precio, la directiva señaló la serie de elementos que encarecen los suyos:  “Innovación, patentes, protección, impuestos…”, ejemplificó. “Las marcas trabajamos muchísimo para poder dar garantía, transparencia, credibilidad y confianza en lo que estamos haciendo e invertimos el dinero evidentemente en explicar lo que hacemos, pero también en i+D, en innovación o en diseño”, aseguró Tous.

De este modo, el principal consejo para un emprendedor o propietario de marca neófito es que la registre, estudie cómo protegerla y, de nuevo, se arme contra falsificaciones. “La marca adquiere un valor que va mucho más allá del producto o servicio que se está vendiendo: es la que da garantía, transparencia, seguridad… hay que ser muy consciente de lo importante que es protegerla”, apuntó Tous. Igual que lo es saber que el proceso de ampararla no es nada fácil: según denunció esta experta, cuando se incauta en España un barco que viene con producto falsificado, es la empresa víctima la encargada de almacenar todo el 'stock' hasta que se celebre el juicio. “No es guardar una botella, es guardar las 100.000 que vienen en el contenedor”, ejemplificó la empresaria.

Mujer directiva

Sea como sea, Rosa Tous está empeñada en que se persista en la persecución de estas prácticas. En ello centró prácticamente todo su discurso (su objetivo, afirmó de hecho, era poner sobre la mesa esa sensibilidad que cree que deberíamos tener todos antes de comprar una falsificación), aunque el encuentro también dio para hablar de Tous como compañía o de su rol como mujer directiva, un nivel profesional donde es más habitual encontrar a un hombre.

En el caso concreto de su empresa, las mujeres son casi la mitad de la junta y el 80% de la plantilla. “En mi caso personal somos cuatro hermanas, hijas de una mujer con una fuerza espectacular que nos ha enseñado que se trabaja, se lucha y que se trata de poner objetivos delante e ir a por ellos”, confesó Rosa Tous. “No tenemos que hacer dos bandos, tenemos que ser un solo equipo y verlo como que somos personas”, concluyó la empresaria. “Y que por encima de todo tiene que estar el talento”, remató. En este sentido, agregó, sus claves empresariales y personales pasan por tres C: la constancia, la coherencia y tener claras las consecuencias.