entrevista con el Clown

Slava Polunin: «Intento enseñar a las personas a ser felices»

Tras el éxito cosechado en el Temporada Alta, llega a Barcelona el fármaco más poderoso contra la apatía del siglo XXI.

Slava Polunin.

Slava Polunin.

GEMMA TRAMULLAS
BARCELONA

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–¿Qué es un payaso?

–¡Esa es una pregunta muy compleja! Es ser feliz; es ser como un niño toda la vida; es ser un doctor, un lunático, un poeta, un anarquista...; es vivir la vida en su plenitud; es no hacer caso de las opiniones de los demás e intentar ser uno mismo; es amar la vida y a todas las personas.

–Usted nació en un país, Rusia, y en una época, 1950, caracterizada por la ausencia de libertad. Pero creó el personaje más libre de todos.

–Quería alegría, sinceridad. Hice lo que pensaba que era imprescindible para mí mismo y resultó que lo que yo buscaba, lo buscaba todo el mundo. Fundé un teatro de solo 70 butacas en San Petersburgo que se convirtió en el más famoso de Rusia.

–Y si todos buscamos lo mismo, ¿por qué no somos todos payasos?

–Todos somos payasos, pero no todos lo sabemos. En la última parte deSnowshowse nota especialmente, porque yo hago de espectador y el público es el payaso.

–¿Y lo hacemos bien?

–Muy bien. Los adultos escondemos un niño interior. Cuando nos abrimos, sale un diablillo travieso.

–Hace 10 años ya estuvo en Barcelona, pero no le gustó cómo funcionó aquel espectáculo. ¿Qué ocurrió?

–Lo mismo que ocurrió en París: había demasiados malentendidos con el público. Pero este año volví a París y fue un cambio espectacular. Algo está ocurriendo en el mundo porque ahora los payasos son mucho más necesarios que hace 10 años.

–¿Tiene alguna explicación?

–Quizá la gente ha perdido algo que los payasos les pueden devolver.

-Slava’s Snowshow

–Es muy ruso. Gogol, el escritor, nos enseñó a reírnos tras las lágrimas.

–Defiende que la risa no es el principal ingrediente del payaso. ¿Cuál es entonces? ¿La libertad?

–El amor. Cuanto más quieres al público de la sala, más amor recibes.

–Este es uno de los espectáculos en gira más veteranos. ¡Más de 15 años! ¿No está cansado?

–No. Todo lo verdadero es interminable: ¿O es que nos cansamos de ver salir el sol por la mañana? Además, siempre trabajo con payasos nuevos y justo antes de la función les cambio los papeles o el estilo delshow: ‘Hoy vamos a hacer Beckett’, les digo a los actores cinco minutos antes.

–Su personaje no tiene la nariz redonda clásica, sino una nariz de patata. Parece más un dibujo.

–Podría actuar sin la nariz, pero la uso para establecer más rápidamente el contacto con el público. Yo hago lo que me gusta; me da igual si es clown u otra cosa. De hecho, estoy muy lejos del clown.

–¿Por qué lo dice?

–Ya no sé cómo se llama lo que estoy haciendo: teatro visual, teatro mágico, teatro de la improvisación, o todo junto. El clown es solo una plataforma que me permite evolucionar.

–¿Conoce a los payasos que han trabajado en Catalunya?

–Para mí, Charlie Rivel es más interesante que Chaplin, que era demasiado inteligente, y que Grock, porque es más tierno. Ahora también están Jango Edwards y Leo Bassi.

–Y Tortell Poltrona.

–Hace 20 años ya le invité a Rusia, pero a mí me interesa más el payaso de teatro que el de circo.

–¿Disfruta con el teatro de hoy?

–No. Hay demasiada psicología y crítica social. Para mí, el teatro es un ritual muy poderoso que nos conecta con las cosas importantes e infinitas de la vida. Si alguien sale lavando platos, el teatro pierde su sentido.

–En su vida solo tiene una regla: la creatividad. Pero a los niños cada vez les educamos con más reglas. ¿Nos hemos cargado la infancia?

–Donde no hay reglas, hay más reglas, porque tú tienes que ser el ejemplo ideal para involucrar a los niños. No es cuestión de enseñar, sino de conseguir algo juntos. Me gusta cuando hay un líder que es capaz de involucrar a la gente.

–Y usted es uno de esos líderes.

–Yo intento enseñar a las personas a ser felices. Lo entenderán viendo el espectáculo.

Slava’s Snowshow

Teatre Coliseum • Hasta el 3 de abril • De miércoles a domingo • 20 a 45 €