'AMAR EN TIEMPOS REVUELTOS'

Carlota Olcina: "En el plató me impactan las fotos de Franco"

La actriz que da vida a Teresa habla de la serie de la sobremesa de TVE-1

Carlota Olcina, la Teresa de 'Amar en tiempos revueltos'.

Carlota Olcina, la Teresa de 'Amar en tiempos revueltos'.

MARISA DE DIOS
BARCELONA

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La catalana Carlota Olcina (Sabadell, 1983) transporta cada tarde a los telespectadores de TVE-1 a los difíciles años de posguerra en la telenovela Amar en tiempos revueltos, con su personaje de la comprometida Teresa, la mano derecha de Ana (Marina San José), la dueña de los Almacenes Rivas. Es una etapa de la historia de España que queda lejos para la joven actriz, a la que vimos crecer durante los cinco años que permaneció en El cor de la ciutat (TV-3), serie que compaginó con el teatro, cortometrajes y el cine, con la película Salvador [Puig Antich].

--La vida de Teresa ha cambiado mucho esta temporada. ¿Cómo ha vivido usted la evolución de su personaje?

--Teresa era una chica de pueblo que tuvo que enfrentarse a la gran ciudad y a todo lo que esta conllevaba: encontrar un trabajo, mantener a la familia, cambiar sus relaciones sociales... Se le abrió un mundo al llegar a Madrid y, como es muy luchadora y tiene muchas inquietudes, se adaptó bien. Ahora, ya casada, está feliz, aunque las cosas se le complicarán.

--Sobre todo, porque se siente acomplejada respecto a su educación en comparación con sus nuevas amistades...

--Exacto. Eso es algo que le crea inseguridades y por eso quiere aprender a saber estar en sociedad. Pero siempre mostrando esa misma inseguridad, algo que es muy bonito porque le puede pasar a todo el mundo. Eso sí, Teresa siempre tendrá sus valores muy arraigados, los que realmente importan de verdad, nunca se va a echar a perder.

--Su personaje tiene un puesto importante en los Almacenes Rivas. ¿La considera una mujer avanzada a su tiempo?

--En cierto modo sí porque, aunque tiene un punto de vista que forma parte de la época, lo que es muy lícito, siempre está interesada en aprender cosas nuevas. A lo mejor no es tan moderna como Ana, pero no quiere quedarse en un mismo punto, sino que intenta abrir su mente, se plantea las cosas.

--¿Cuál es su aportación personal al personaje?

--Tenemos bastantes cosas en común. Teresa llegó a Madrid desde un pueblo, mientras que yo lo hice desde Barcelona y sí que andamos un poco en paralelo. Vivimos el descubrimiento de la ciudad, de otras maneras de hacer, la timidez con la que te presentas ante todo y, poco a poco, va resurgiendo la persona que eres. Yo creo que pones mucho de tu parte en el personaje, y más en una serie diaria.

--Sin embargo, la distancia la época en la que se ambienta la serie, que usted no vivió...

--Eso es lo que más me gusta. Es lo que te permite crear personaje, distanciarte. Sobre todo considero que las maneras de hacer y los gestos también son distintas, no creo que se pueda poner en el personaje ningún registro que pueda resultar contemporáneo.

--¿Se documentó acerca de los años 50 antes de interpretar a Teresa?

--Sobre todo me documenté con mi abuela. Me gusta imaginármela, con todo lo que conozco de ella y lo que me ha contado, y pensar cómo viviría ella entonces con su manera de ver el mundo.

--¿Cómo se ve usted caracterizada de la época?

--Ya me he acostumbrado, y eso que al principio cuesta encontrarte (ríe). Pero te adaptas rápidamente porque de esa caracterización es de donde nace el personaje. Yo me divierto mucho porque me parece una serie muy teatral. Así estás un poquito más cerca del teatro aun haciendo televisión.

--Gracias a la serie, ¿qué aspectos de la época ha descubierto que no conocía?

--Por mucho que se estudie en la escuela y que sea una época que no nos queda tan lejos, es cierto que aprendes muchas cosas. Sobre todo, los hechos cotidianos del momento, las costumbres, los problemas reales, como el tema de las cartillas de racionamiento, pequeños detalles que solo puede saber quien lo ha vivido. Como en Amar... se refleja toda esa cotidianidad, te vas dando cuenta de esas cosas.

--¿Qué es lo que más le ha chocado de esos años?

--Lo que me impacta muchísimo es tener tan presentes en el plató las fotos de Franco, los carteles, los cuadros, las banderas, porque yo no lo había visto con mis propios ojos. Me violenta muchísimo.

--A pesar de ello, ¿no cree que no hay demasiadas referencias al franquismo en Amar...

--Supongo que cuando empezó la serie a lo mejor sí que había más temas políticos, no lo podría asegurar. Yo creo que estos últimos años se han centrado más en aspectos humanos, en las relaciones personales. Pero siempre hay personajes que tienen esa función, como esta temporada Salvador [Pep Munné, que interpreta a un preso político].

--Precisamente, en esta serie coincide con Munné y con Nacho Fresneda [Mauricio], actores con los que ya trabajó en El cor de la ciutat

--Sí, un día estuvimos todos juntos recordando muchas cosas. Es bonito reencontrarse con los compañeros.

--Este año finaliza la telenovela catalana en la que usted trabajó durante cinco años. ¿Qué sentimientos le produce este hecho?

--Yo ya volví a aparecer en El cor... a principios de septiembre para hacer mi despedida definitiva. Para mí era como cerrar una etapa, algo que se tiene que hacer en la vida. Y fue una etapa que me dio muchísimas cosas y de la cual estoy súper orgullosa, donde hice grandes amigos y aprendí mucho. Fue bonito reencontrarme con ellos.