lanzamiento

Crumb ilustra el Génesis y carga contra la violencia en la Biblia

El sacrificio de Isaac.

El sacrificio de Isaac.

GEMMA TRAMULLAS
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En el año 2000, el maestro del cómic underground norteamericano y pionero de la historieta autobiográfica más insana tuvo una revelación. Dios se le apareció en sueños a Robert Crumb (Filadelfia, EEUU, 1943) y eso que el hombre asegura que lleva 30 años sin probar las drogas, el combustible principal de sus dibujos de los años 60. Casi una década después de aquella visión, Crumb presenta Génesis, su obra más monumental, una fiel traducción visual del primer libro del Antiguo Testamento que en España saldrá el próximo día 29 editado por La Cúpula.

En una decisión que multiplica el poder subversivo del cómic, el autor ha evitado ridiculizar el texto original y ha sido extremadamente respetuoso con la literatura bíblica, hasta el punto de prescindir incluso de

exhibiciones genitales: «No he necesitado emplear la sátira –explicaba durante una presentación en París–.

El Génesis es lo suficientemente grotesco por sí mismo. Que millones de personas se lo tomen tan en serio y lo utilicen como fuente de guía moral es una locura. ¡La gente se mata por la jodida Biblia!».

CUATRO AÑOS DE TRABAJO / Crumb se encerró en su casa del sur de Francia durante cuatro años para leer detalladamente el libro que contiene algunas de las historias (Adán y Eva, Caín y Abel, la Torre de Babel, Sodoma y Gomorra...) más enraizadas en el imaginario cristiano y, especialmente, en el judío. Tan detallada lectura a través de su mirada ha resultado en una adaptación literal nada inocua.

El Génesis aparece como lo que es, un libro violento, donde el abuso de poder es aceptado como una de las principales formas de relación entre los seres humanos. Pero, en un alarde viniendo de alguien que ha sido acusado (entre otras muchas cosas) de misógino y sexista, los personajes femeninos (Sara, Raquel, Salomé...) adquieren fuerza por primera vez, y no precisamente por sus rotundas curvas marca Crumb.

«Mi intención ha sido exorcizar el poder de la Biblia, iluminar el texto ilustrando hasta el más mínimo detalle, para que la gente vea lo que verdaderamente hay ahí: violencia, abuso de poder, incesto... el ser humano en su estado más ruin. Estudiándolo, me he dado cuenta de que hemos pasado por alto el papel de tantas mujeres fuertes que fueron las verdaderas impulsoras de los linajes del pueblo hebreo».

A través de personajes como el irascible Mr. Natural, el lascivo Fritz the cat, la sufrida Angelfood McSpade y él mismo, Crumb ha mantenido su personal línea de dibujo y sombreado en blanco y negro que, en pleno siglo XXI, recuerda a las tiras de los periódicos americanos de hace casi 100 años. Tampoco ha querido ser original ahora retratando a Dios, que luce una larga barba blanca y una fisonomía cercana a Miguel Ángel. Crumb admite que solo utiliza el ordenador para escanear dibujos originales y mandárselos a su editor. Las 228 páginas de su Génesis están hechas a mano con su habitual rotring rapidograph de punta extrafina, que agarra con la mano izquierda. Pasando las hojas del libro, parece que se escucha el scratch, scratch del bolígrafo sobre el papel.

La fuerza de las imágenes que contiene la Biblia lo convierten en un libro ideal para su adaptación al lenguaje del cómic. El canadiense Ches-ter Brown ha publicado su versión de los evangelios de san Marcos y san Mateo, y La Biblia en Manga (Panini) es un superventas en varios países. Más recientemente, el autor que con más gracia ha trasladado el universo homosexual a las viñetas, Ralf König, también ha editado su versión del Génesis (Prototipo, La Cúpula). Por cierto, Crumb no cree en Dios, pero está convencido de que «existe una fuerza más grande que nosotros que dirige nuestro destino».

Su obra magna saldrá en varios países europeos a partir del viernes y en España, el día 29. La Cúpula ha previsto una tirada inicial de 5.000 ejemplares, pero visto el alud de encargos, la editorial está lista para reimprimir lo que haga falta.