en tres minutos

Ignacio del Valle, escritor: «Todos llevamos dentro un Hitler»

Publica Los demonios de Berlín (Alfaguara), documentada novela que protagoniza Arturo Andrade, un español en las SS que investiga el asesinato de un científico nazi en el Berlín de 1945.

Ignacio del Valle.

Ignacio del Valle.

ANNA ABELLA
BARCELONA

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Los demonios de Berlín es novela policiaca, histórica, un thriller...

–Sí, esa estructura me permitía hacerle preguntas a la historia. Instruir, entretener y emocionar es la tríada que siempre busco al hacer una novela. Creo que se puede llegar a la profundidad seduciendo. El trabajo de escritor es hacer que las cosas sean fáciles de leer aunque resulten difíciles de escribir. Nuestra labor es simplificar el mundo.

–Sobre todo cuando está inmerso en la segunda guerra mundial...

–Para ello me he tomado pocas licencias. Viajé a Alemania y me he documentado exhaustiva y rigurosamente con ensayos, memorias como las de Churchill y Albert Speer, con autores esenciales como Sebastian Haffner, Antony Beevor o Hugh Trevor-Roper. Todos los episodios sobre los que escribo son reales: la sociedad Thule, el proyecto atómico alemán, las atrocidades soviéticas, el nihilismo nacionalsocialista, el proyecto de construcción de Germania...

–El personaje de Andrade luchó en la División Azul en El tiempo de los emperadores extraños,

–Sí, pero precisamente porque está en el filo de la navaja, en el corazón de las tinieblas, me permite llegar a través de él a sitios donde con otro no podría. Y claro, caigo en la tentación de colocarle en nudos históricos esenciales, como en el búnker de Hitler en sus últimos días.

–Pero Andrade es muy humano.

–En los embolados tan salvajes en que lo meto lucha siempre por mantener la humanidad. Es un personaje que no comparte ideologías y puede leer la historia con cierta objetividad. Puede ver que Hitler es un hombre cualquiera en unas circunstancias históricas concretas. El mal que creció en Alemania lo regaron hombres normales como él. Dentro de cada uno de nosotros puede haber un Hitler, solo depende de las circunstancias. Goethe decía algo que define mi novela, que nunca había visto un crimen que él mismo no fuera capaz de cometer. Es muy inquietante pero muy real, todo depende de las circunstancias.