El palmarés

El Salón del Cómic premia a una mujer por primera vez en 27 años

Ana Miralles, dibujante premiada en el Salón del Cómic de este año.

Ana Miralles, dibujante premiada en el Salón del Cómic de este año.

ANNA ABELLA / GEMMA TRAMULLAS
BARCELONA

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Han tenido que celebrarse la friolera de 27 ediciones del Salón del Cómic de Barcelona para que por primera vez una mujer reciba el Gran Premio a toda una trayectoria profesional. El reconocimiento a Ana Miralles (Madrid, 1959) llega en un momento en el que hay muchas y excelentes profesionales en el mundo del cómic y de la ilustración. Según el director del Salón, Carles Santamaria, además del recorrido de esta dibujante, que publicó sus primeros trabajos en 1982 en la revista Rambla y que «ha encontrado más respuesta en el mercado francés», se ha premiado también «la innegable calidad» de su producción.

Miralles, que en España está trabajando actualmente en la serie Djinn, publicada por Norma, ha sido la única mujer nominada en esta edición del certamen. «Más vale tarde que nunca», valoró ayer Santamaria el hecho de que hasta hoy todos los galardonados con el Gran Premio del Salón fueran hombres.

El Salón del Cómic entregó también una doble distinción para Las serpientes ciegas (BD Banda), mejor obra y mejor guión. Es un álbum, publicado primero en Francia y luego en gallego antes que en castellano, que viene a sumarse a la «corriente de recuperación de la memoria histórica», explicó Santamaria. Los autores, el guionista Felipe Hernández Cava (Madrid, 1953) y el ilustrador mallorquín Bartomeu Seguí (Palma, 1962), recrean una historia de intriga política que transcurre a caballo entre el Nueva York de 1939 y la España en la que los republicanos ven ya perdida la guerra civil.

Otro doble galardón fue para La Revolución de los Pinceles (Dolmen), que le ha valido a Pere Mejan, ser considerado el autor revelación de esta edición del Salón y que recibió también el premio al mejor dibujo. El álbum, que cuenta con el guión de Josep Busquet, propone una historia con elementos autobiográficos, en la que los protagonistas son un dibujante y un guionista en unas viñetas inspiradas en la Francia revolucionaria. En su caso, la revolución llega de la mano de los artistas, que sufren la opresión de los editores.

ÁLBUM EXTRANJERO / La educación de Hopey Glass (La Cúpula), del estadounidense Jaime Hernandez (Oxnard, 1959), recibió la mención de mejor obra extranjera publicada en España en el 2008. Última recopilación de las historietas de la revista Love and Rockets, que cierra la serie Locas, está protagonizada por una joven punk en la Norteamérica de los 80. En palabras de Alan Moore, Hernandez es uno de los autores de cómic más importantes del siglo XX.

EXÓTICAS Y EXHUBERANTES / Ana Miralles alcanzó el reconocimiento internacional en 1994 por la serie Eva Medusa, con guión de Antonio Segura. Tres años después colaboró con Emilio Ruiz para adaptar la novela de Juan Eslava Galán En busca del Unicornio. Hoy es una de las autoras más respetadas de Francia gracias sobre todo a la serie Djinn, con guión de Jean Dufaux, en la que sus exóticas y eróticas mujeres nada tienen que envidiar a las de Milo Manara.

Los otros galardones fueron para Álvaro Pons por La Cárcel de Papel, premio a la divulgación de la historieta; Rantifuso, mejor fancín; Amaníaco, mejor revista, y Continuarà (Barcelona), mejor librería.