AUTOR DE UN DISCO QUE SE HA CONVERTIDO EN UN FENÓMENO DE VENTAS

Pitingo se instala con el espectáculo 'Soulería' en el Coliseum de BCN

El cantaor recupera la tradición de hacer temporada en teatros

Cantaor  Pitingo, la semana pasada, en un hotel de Barcelona.

Cantaor Pitingo, la semana pasada, en un hotel de Barcelona.

LUIS TROQUEL
BARCELONA

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Las luces de candilejas del Coliseum, justo en el tramo más transitado de la Gran Vía barcelonesa, no anuncian ninguna película ni obra teatral. Pitingo, puede leerse en grandes letras luminosas. Durante dos semanas, tan majestuosa entrada revivirá aquellos tiempos en que los cantantes todavía hacían temporada en los teatros, ciudad a ciudad. La última sensación del flamenco vuelve con el espectáculo Soulería, que ya presentó el pasado 18 de diciembre en un Auditori lleno hasta la bandera.

A tono con su papel de nueva voz cantante en la última temporada de la serie Cuéntame, Pitingo recupera una costumbre que parecía iba a extinguirse con las figuras melódicas y los cantautores de los años 60 y 70. Entre la gran mayoría de artistas actuales, lo de cantar en teatros se contempla solo para una fecha señalada. Como mucho dos noches consecutivas. Pitingo en cambio se planta esta noche hasta el 1 de marzo, para seguir por toda la geografía española. "Me encanta la idea hacer una tournée, que decían los antiguos", confiesa.

Más recital que musical

Aunque hoy cualquier martingala sea excusa para montar un hipotético musical, él no quiere camuflarlo "Sigue siendo ante todo un recital", dice Pitingo. "Aunque todos los músicos tienen su momento estelar". Entre ellos el propio Juan Carmona (exKetama), brazo derecho de este fenómeno.

¿Quién es Pitingo? Por si alguien aún no lo sabe, el cantaor más popular aparecido en lo que llevamos de década. Y polémico. Sus negroides inflexiones vocales y adaptaciones de canciones pop le han valido casi tantos detractores como público entusiasta. Tiene 28 años y en realidad se llama Antonio Álvarez Vélez. Nació Ayamonte (Huelva) y no hace demasiados años aún compaginaba su empleo de recogemaletas en el aeropuerto de Barajas con los tablaos de rigor, donde se forjó como cantaor. Y, ya puestos, aprovechó la cercanía con Torrejón para apuntarse a un coro de gospel genuino, herencia de las bases americanas.

Peinado de punta

Su peinado es tan atípico en la escena flamenca que hasta las comparsas de Cádiz le dedican un número estos carnavales. Gitano por parte de madre, cuya familia asegura que nunca le puso objeciones. De muy jovencita se casó con un payo que, al cabo de unos años, al perder su trabajo como marinero se hizo guardia civil. Y también el hermano mayor de Pitingo, Ismael Álvarez, rompió con la tradición y hoy es uno de los más reconocidos dibujantes de cómics gays.

¿Y que es Soulería? Un disco que lleva vendidos la friolera de 110.000 ejemplares y un espectáculo en el que Pitingo canta acompañado por un coro gospel afroamericano y 11 músicos flamencos. Pero sobre todo, un palo flamenco de su propia --y osada-- creación. "Me gustaría que quedara y que igual, dentro de 150 años, lo admitan y pueda estar en una puntita del árbol genealógico del flamenco", dice. Reconoce que la mayoría del público viene a escuchar su versión por tangos del mítico Killing me softly with his song de Roberta Flack. Al preguntarle si no está harto de cantarla responde: "Un poquito saturado sí que estoy, sinceramente, sobre todo de cantarla en televisiones. En directo en cambio la sigo disfrutando, porque puedo darle giros diferentes".