Las obras

La máquina de escribir

La popular tetralogía protagonizada por Harry 'Conejo' Angstrom encabeza lo mejor de la extensa producción de un autor siempre en sintonía con su público lector

ELENA HEVIA
BARCELONA

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Estar desde hace seis décadas en las ligas mayores de la literatura norteamericana no ha supuesto para John Updike la menor tentación de colocarse en la torre de marfil del elitismo intelectual. Desde 1958, fecha en la que debutó con un libro de poemas,La gallina de la carpintería,el escritor ha derrochado su talento publicando un libro casi cada año, novelas sobre todo, sí, pero también ensayos con los más variados temas, desde el golf a la crítica de arte. No se le ha resistido ningún género: teatro, poesía, memorias y obras infantiles, sin olvidar esas críticas literarias enThe New YorkeryThe New York Review of Booksque puntualmente le mantenían en sintonía con su tiempo.

A diferencia de muchos de sus colegas, vinculados al poderoso mundo de la universidad, él se veía obligado, sin grandes problemas de conciencia, a escribir para vivir. Algunos críticos le reprocharon la redundante generosidad --demasiadas novelas parecidas entre sí-- pero sus incondicionales lectores no dejaron de agradecer que se mantuviera fiel a sí mismo.

Esta es una guía de urgencia con algunas de sus mejores o más apreciadas novelas para orientarse en su prolífica bibliografía.

CORRE CONEJO (1960)

La leyenda urbana del padre de familia que un buen día sale a buscar tabaco y jamás regresa a su hogar tiene su referente literario --o así cristalizó-- en las dudosas hazañas de Harry,Conejo,Angstrom. En esta novela, segunda incursión en el género y la que contiene debidamente concentrado el ADN de toda su literatura, disecciona con afilado bisturí la clase media norteamericana. También es el punto de partida de una tetralogía sobre el personaje que se completa conEl regreso de Conejo(1971),Conejo es rico(1981) yConejo en paz(1991), más una apostilla, un cuento en el que recuperó al personaje en el 2000 y lo más cerca que ha estado el escritor de culminar el dichoso mito de la gran novela norteamericana, santificado además con dos Pulitzers.

EL CENTAURO (1963)

Novela de iniciación en la que un maestro, inspirado en el centauro Quirón de la leyenda griega, intenta rescatar de la mediocridad a su alumno adolescente. No será la última vez que el eco clásico resuene en las obras, por otra parte, profundamente contemporáneas del autor.

PAREJAS (1968)

O el adulterio en las zonas residenciales. Polémica en su momento por su explícito y crudo tratamiento sexual, una obsesión que acerca a Updike al otro grande y ya superviviente de la literatura norteamericana, Philip Roth.

LAS BRUJAS DE EASTWICK (1984)

Gracias a su desprejuiciado sentido del humor, esta sátira fantástica sobre la vida en Nueva Inglaterra --el lugar en el creció y donde se retiró a vivir en los últimos años-- se ha convertido en una de sus novelas más populares.

LA VERSIÓN DE ROGER (1986)

El binomio profesor / alumno también se repite aquí con brillantez. Updike se vale de la informática para hacer una reflexiva aproximación a la idea de Dios.

LA BELLEZA DE LOS LIRIOS (1998)

Su última gran novela para la mayoría de sus seguidores es esta saga familiar con el trasfondo de la industria cinematográfica de Hollywood y la idea de la divinidad (y las sectas religiosas) gravitando, de nuevo, sobre el conjunto.

TERRORISTA (2006)

En este, a ratos fallido, retrato de la psicosis norteamericana hay que reconocerle la valentía de intentar explorar las entrañas del 11-S.