El apoyo castellano al "pueblo catalán"

A mediados de los años 60 se organizaron los clandestinos Coloquios Cataluña-Castilla, cuyo ejemplo y espíritu parece que hoy casi nadie recuerda. Durante un lustro, ya fuera en L'Ametlla del Vallès, Madrid o Toledo (donde en 1965 se tomó la foto de grupo que aparece sobre estas líneas), los organizadores de los Coloquios juntaron a una selecta nómina de escritores y políticos de la oposición antifranquista. Como si se tratase de un parlamento de sabios, su objetivo era reflexionar sin tapujos y en voz alta sobre el modelo territorial de la futura España democrática. Pero aquellas reuniones, a corto plazo, también representaron una escuela de aprendizaje de "las artes del diálogo" e hicieron más fluidas las relaciones entre algunos de los intelectuales más influyentes del momento. Aquella fluidez, como tal vez los intelectuales, ha desaparecido. Entonces no solo compartieron amistad, también, en buena parte, proyecto político.

Por ello, a principios de abril de 1966, el núcleo castellano de los Coloquios --del que formaban parte, entre otros, Pedro Laín o José Luis L. Aranguren-- impulsó unHomenaje a Cataluña, manifiesto de apoyo "al pueblo catalán". El desencadenante fueron las sanciones impuestas a muchos profesores y estudiantes que habían participado en la Caputxinada, el mítico encierro en el convento de los capuchinos de Sarrià durante el cual se constituyó la asamblea de un sindicato democrático universitario.

El poeta Marià Manent, ideólogo de los Coloquios, recibió las firmas que suscribían el manifiesto (Caballero Bonald, Elías Díaz, Miguel Boyer) junto a una carta inédita de su primer firmante, Enrique Tierno Galván. "Tengo mucho gusto en entregar a Vd. los primeros pliegos de firmas enHomenaje a Cataluña, que simbolizan el común sentimiento del resto de los españoles hacia sus hermanos catalanes, avanzados en estos momentos de nuestra libertad y futura democracia". La democracia era, claro está, el proyecto común que los unía.

PALABRAS DE LA ESPAÑA PLURAL

El mismo mes de abril el manifiesto lo reprodujoMañana, revista publicada en París pero orientada clandestinamente en Madrid por Dionisio Ridruejo. "España, en su pluralidad, desea testimoniar su admiración sin reservas ante la actitud de Cataluña en pro de nuestra lucha por la libertad". En mayo, otra vez enMañana, Ridruejo publicóOtra vez Cataluña, un artículo memorable en el que denunciaba "ese recelo frente a lo catalán, generador de las peores incomprensiones". Está incluido en la nueva reedición de su ensayoEscrito en España, preparada por Jordi Gracia. No ha perdido actualidad.