Steve Carell: "Nunca soy el alma de las fiestas"

--No es la primera vez que reinterpreta un papel icónico. Las comparaciones son inevitables.

--Está claro, y eso añade presión, pero jamás pensé en mejorar lo que otros habían hecho o imponerme en el imaginario del público. Solo pretendo estar al máximo y que el resultado sea divertido.

--A diferencia de algunos de sus compañeros, su humor nunca se basa en el insulto, la ofensa o la burla. ¿Lo evita conscientemente?

--No me gusta reírme ni hacer reír a costa de otros. No tengo nada en contra, pero ni disfruto ni me hace gracia. A mí lo que me hace reír es Peter Sellers enLa pantera rosa.

--Se le suele comparar con él, ¿se siente halagado?

--¿Cómo no? Sellers se comprometía con sus personajes. No hay un instante en el que pienses que estás viendo al actor y no al personaje, y no hay un momento en el que crea que está siendo gracioso. Un actor y su personaje son divertidos cuando no saben que lo están siendo.

--En cambio, muchos actores cómicos parecen tener la necesidad de ser graciosos todo el tiempo.

--Está claro que yo no, ¿verdad? No tengo buenos chistes, nunca he sido monologuista. No me considero especialmente divertido, nunca soy el alma de las fiestas.

--Es usted un tipo modesto. ¿Le complica eso la vida, considerando que se está convirtiendo en una estrella de Hollywood?

--Sí. Me he pasado el último mes y medio de promoción, mi cara está por todas partes y, sinceramente, estoy harto de mí mismo. Estoy muy contento de que la película funcione, pero no entiendo el interés por alguien como yo. Cuando todo esto me supere lo dejaré. No quiero que mis hijos me vean un día en la tele y se ruboricen.

--Con todo, peor sería el rechazo del público, ¿no? Para un cómico suele ser especialmente duro.

--Sin duda, y todos tratamos de estar preparados para ello. Yo soy la típica persona que siempre está esperando a que ocurra algo malo, es una forma de protegerme del inevitable declive. Y cuando llegue, espero aceptarlo con deportividad.

--¿Por qué cree que los cómicos suelen ser infravalorados a la hora de decidir los premios y los grandes reconocimientos?

--La comedia no suele ser tomada en serio porque es muy subjetiva. Hay métodos matemáticos para hacer llorar, pero no para hacer reír, y por eso los papeles trágicos suelen ser más resultones. Dicho esto, yo nunca trabajo con el objetivo de ser premiado. Francamente, si ganar tanto dinero por hacer algo que me divierte tanto no fuera suficiente para mí, entonces yo sería un imbécil.

--¿Significa eso que no tiene intención de pasarse al drama, como acaban haciendo muchos cómicos tarde o temprano?

--Entiendo que muchos cómicos sientan la necesidad de nuevos retos, pero no quiero caer en la trampa de hacer algo solo para demostrar que puedo hacerlo. Eso sería muy pretencioso. Si solo hago comedias el resto de mi vida, si no me ofrecen nada más, estupendo.