Crónica

Tokio Hotel, eficaz rito de iniciación

El grupo alemán brindó una inflamada noche en el Sant Jordi con su rock duro pero emotivo

JORDI BIANCIOTTO
BARCELONA

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El Palau Sant Jordi fue, el viernes, con Tokio Hotel, una inmensa pila bautismal para 12.000 recién llegados a los usos y costumbres del rock. A diferencia de otros ritos, aquí los progenitores entregan sus retoños al culto y se retiran, discretos. En la explanada exterior había centenares de padres aguardando al final del show con cara resignada. Dentro, los asistentes (sobre todo, adolescentes del género femenino) aprendieron a corear canciones, alzar puños y pedir bises. Sin desmadres; el alcohol estaba vetado en toda la sala.

Los alemanes, que rondan los 19 años, no llenaron, pero en Montjuïc no se escuchaban bramidos de tal intensidad desde Backstreet Boys. La entrega y la pasión eran parecidas; el formato, distinto. Tokio Hotel no brinda coreografías sincronizadas, sino rock guitarrero con carga emotiva, y se las ha apañado para triturar las esencias del punk, el grunge, el heavy metal y el rock gótico en canciones radioformulables que claman en favor de la libertad individual, vivir el momento y otros ítems irresistibles cuando tienes 14 años.

ÁNGEL Y DEMONIO

Su líder carismático, Bill Kaulitz, ángel y demonio con inquietante halo andrógino, se movió como una genuina estrella del rock, lució un peinado estilo electroshock y acaparó miradas desde la primera canción, Break away. La competencia venía del flanco derecho: el rostro de su hermano Tom disparaba suspiros cada vez que aparecía en las pantallas de vídeo.

Muchos fans del grupo les prefieren cantando en alemán, pero, en Barcelona, Tokio Hotel se decantó por el inglés en casi todo el repertorio. Material como Live every second, Scream y Steady set go. Rock filo-alternativo con catarsis controladas y estribillos intensos, como el de Monsoon, clímax de la noche previo a una recta final que, como buen concierto bautismal, incluyó, cómo no, un set acústico. Adiestramiento completado: después de esto, ya pueden venir Coldplay, U2 y los Stones.