ANIVERSARIO DE UNA OBRA CUMBRE DEL CINEASTA MANCHEGO

'Mujeres al borde de un ataque de nervios' revive 20 años después

'Mujeres al borde de un ataque de nervios'.

'Mujeres al borde de un ataque de nervios'.

CRISTINA SAVALL
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Hace 20 años, lo peor, para Pedro Almodóvar, era la impotencia ante la confusión que provoca el hecho de que te abandonen. De esta convicción y del impacto que tuvo sobre él una adaptación teatral deLa voz humana, de Jean Cocteau, nacióMujeres al borde de un ataque de nervios. La comedia que lo trasladó a la dimensión planetaria del cine internacional acaba de cumplir dos décadas. Para celebrarlo, además de la fiesta que el cineasta convoca esta noche en Madrid, el filme regresa en breve a las salas comerciales para dar la oportunidad a las nuevas generaciones de contemplar esta multipremiada obra en la gran pantalla.

"De Cocteau, apenas habían quedado algunos elementos: una mujer desesperada pendiente del teléfono y una valija llena de ropa del amante que no llama. Y la voz", recordó Almodóvar cuando hace dos años la Cinemateca de París le dedicó una exposición y una retrospectiva. Esa mujer y esa voz eran Carmen Maura y Fernando Guillén, que interpretaban a una pareja de dobladores en honor aJohnny Guitar.

Pepa, el personaje de Maura, va a estudio a doblar escenas de la mítica película de Nicholas Ray. Da voz a Viena (Joan Crawford) y él a Johnny Logan (Sterling Hayden). "Mi intención no era rendirle homenaje a esa obra maestra de Ray (aunque se lo merece), sino apropiarme de uno de los diálogos más románticos escritos para cine". Dice así: "Miénteme y dime que me esperaste todos estos años... Dime que estarías muerto si yo no hubiera vuelto... Dime que todavía me amas como lo hago yo..."

LA CONSAGRACIÓN DE BANDERAS

La tercera influencia deriva deMujeres, de George Cukor. "Es una comedia exquisita, donde no aparece ningún hombre y las mujeres están a sus anchas. Un excelente ejemplo de que la guerra de los sexos no termina necesariamente a tiros". Al igual queMujeres..., porque en la alta comedia la tensión no la provoca nunca la sangre. "Y los personajes aunque se odian nunca se matan, aunque se comportan como si fueran a hacerlo". Ahí nace un enredo que consagró a Antonio Banderas en el papel de apocado muchacho.

Mujeres...significó para Almodóvar un antes y un después en muchos sentidos. Las discusiones, jugarretas, desaires, choques de egos y celos vividos con Maura fueron a más en plena promoción de esta comedia, que en 1989 optó al Oscar. Almodóvar desairó a la actriz hasta el punto de pretender que ella siguiera la gala desde el gallinero. Carmen Maura acabó en la platea, pero 10 filas detrás de él.

Meses después, el realizador habló por vez primera deldivorcioaVanity Fair: "Maura confundió la pasión que sentía hacia mí como actriz con la pasión amorosa, y empezó a comportarse como una esposa". No buscó la reconciliación hasta 1990. Durante la gala de los premios Goya, el cineasta pronunció mirando a Maura su discurso más recordado: "Te traigo como regalo un trozo de muro. Si un muro tan espantoso e irracional como el de Berlín ha caído, ése que nos separa a ti y a mí puede también caer". Pero tuvieron que transcurrir 17 años para que Almodóvar contara con ella. Sucedió con un título significativo.Volver.