ENTREVISTA A LEIRE PAJÍN, PRESIDENTA DE LA REDS

"La Agenda 2030 no es de la élite: garantiza equidad económica y social a quien más tiene que perder"

En la última entrevista de nuestra serie 17 caras para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) hablamos con Leire Pajín, exministra de Sanidad y actual presidenta de REDS de las alianzas necesarias para alcanzar la Agenda 2030.

Hablamos con Leire Pajín, exministra de Sanidad y actual presidenta de REDS de las alianzas necesarias para alcanzar la Agenda 2030 y de cómo la pandemia mundial acentúa la necesidad de un desarrollo más equitativo

Leire Pajín

Leire Pajín / economia

Agustina Barbaresi

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En septiembre de 2015, la Asamblea General de la ONU decidió adoptar la Agenda 2030,  “un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad”. Esa hoja de ruta se concretó en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), de los que hemos hablado en profundidad con diferentes expertos del mundo académico, sector público y sector privado.

Hoy cerramos nuestra serie de entrevistas hablando con Leire Pajín del ODS 17, que apunta a las alianzas necesarias para cumplir la Agenda. Pajín, conocida por su trayectoria política en el PSPV-PSOE, abandonó la primera línea para dedicarse a la cooperación en el seno de la ONU.

Estaba en Naciones Unidas cuando el Secretario General de entonces, “Ban Ki-moon, le pidió a la Academia y fundamentalmente a la Universidad de Columbia, liderada por el profesor Jeffrey Sachs, que liderara a nivel mundial una red o alianza internacional, sobre todo académica pero también vinculada a la empresa privada y la sociedad civil, que encontrase soluciones innovadoras que permitieran cumplir los ODS de manera rápida y eficaz”, explica.

El ODS 17, que habla de alianzas, es probablemente el más importante para cumplir la Agenda: ni el sector público puede hacerlo solo, ni puede el sector privado desatender su rol social y su compromiso ético

Así se tejió una red que se extendió por países considerados estratégicos, donde se crearon secciones regionales o nacionales. En el caso de España, la sección adoptó el nombre de Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS).

REDS trabaja en la alianza con expertos de todas las universidades españolas, así como representantes del sector privado y la sociedad civil. “Es una red abierta, plural políticamente, donde hay actores que vienen de lugares muy distintos que buscan difundir la Agenda 2030 en nuestro país y sobre todo aportar metodologías y soluciones para contribuir definitivamente a su cumplimiento”, aclara Pajín.

Con la crisis de la COVID, la ONU ha modificado la descripción del ODS 17 para recalcar que ahora más que nunca es necesaria “una sólida cooperación entre países para reconstruir” las economías. ¿Qué alianzas hacen falta para lograr una recuperación en clave sostenible?

Ya se están generando alianzas en el contexto de la COVID para buscar una salida sostenible a la crisis, desde la profunda convicción de que la Agenda 2030 esta más en vigor que nunca. Porque esta situación ha acentuado algunos de los retos por los que se creó esta Agenda, y la solución a los mismos pasa precisamente por la aceleración de su cumplimiento.

¿De qué retos en concreto hablamos?

Por ejemplo, la crisis de la COVID ha provocado una crisis de movilidad en las ciudades. El transporte público ha sufrido una bajada de demanda y puede haber una tentación de una vuelta a la normalidad con vehículo privado, lo que puede ahondar en problemas como las emisiones. En este sentido, estamos trabajando con las empresas para contribuir a redistribuir las horas de demanda (de transporte) y que no todo se concentre tanto en las horas puntas, aprovechando las lecciones aprendidas sobre el teletrabajo y las alternativas. 

Otro ejemplo: la Agenda habla de la necesidad de una cobertura universal en salud. Se ha puesto de manifiesto lo diferente que es el impacto en un país como España, donde tenemos la cobertura garantizada, frente a un país donde no existe.

La vuelta a la normalidad no puede ser una vuelta a lo que veíamos antes de la COVID. Deberíamos ir hacia una nueva normalidad que tenga en cuenta todos los errores que hemos cometido.

La vuelta a la normalidad no puede ser una vuelta a lo que veíamos antes de la COVID. Deberíamos ir hacia una nueva normalidad que tenga en cuenta todos los errores que hemos cometido

El concepto de seguridad y bienestar que la COVID ha puesto en entredicho está íntimamente ligado a cuestiones ambientales. Una prueba evidente es que la ciencia empieza a apuntar a la relación entre la calidad del aire y la propagación del virus. Pero no solo eso: una mayor biodiversidad también genera una mayor salud y contribuye a reducir la mortalidad, por la incidencia en algunas enfermedades.

Además, en nuestra ausencia vimos como nuestro entorno se recuperó muy rápido: esto nos debe hacer reflexionar sobre nuestro impacto, sobre nuestro modo de vida, sobre nuestro modelo de consumo y sobre nuestra movilidad. 

¿Habéis puesto en marcha alguna iniciativa para ayudar a tejer esas alianzas?

La propia REDS tenía desde hace un año una alianza establecida con diferentes actores de sectores ajenos al nuestro, como el IS Global (Instituto de Salud Global de BarcelonaI), la Universidad Politécnica de Madrid o la empresa Iberdrola, que se había constituido para acelerar el cumplimiento de los ODS. Cuando empezó la crisis, pensamos que era necesario que cambiara e incorporase las lecciones aprendidas durante el confinamiento: así nació la iniciativa El Día Después, una plataforma de diálogo para fomentar una transformación sostenible y aportar soluciones tanto de política pública como alianzas público-privadas.

En muy poco tiempo hemos aglutinado a 80 organizaciones que están trabajando en diversos campos y hemos convocado a conversaciones y encuentros telemáticos a más de 2000 personas. Se están gestando grandes alianzas entre actores que, aunque tienen enfoques distintos, tienen un objetivo común: cómo aprendemos de lo que nos ha llevado hasta aquí y cómo buscamos una salida a esta crisis.

¿Comparten también estos actores el sentimiento sobre el futuro? ¿Hay esperanza pese a todo lo que estamos viviendo?

El sentir general son las ganas de aprovechar esta oportunidad. Sabemos que es complicado pero tenemos una oportunidad, que seguramente no volverá, de replantearnos los modelos económicos y sociales que nos han traído hasta esta crisis.

Estamos trabajando para influir e ir hacia esa dirección. Y hay algunas noticias positivas: por ejemplo, que la UE aprobase el gran Green Deal. En una economía verde, no solo se habla de sostenibilidad del medio ambiente, sino también social y económica. 

Más allá de ser optimistas o pesimistas, creo que lo importante es saber aprovechar este momento

Por supuesto, también hay tentaciones de ir en dirección contraria. Japón, por ejemplo, en seguida ha retomado su economía de (altas emisiones de) carbono. Esto nos muestra que tenemos mucho trabajo por hacer y que tenemos por delante todavía una gran labor de concienciación, aunque por otro lado nunca ha habido tanta sensibilidad hacia estos temas.

Más allá de ser optimistas o pesimistas, creo que lo importante es saber aprovechar este momento. 

De todo lo que prevé el Pacto Verde Europeo, ¿qué es lo que más va a costar implementar?

Ya se están haciendo algunas cosas. La aprobación del Anteproyecto de Ley de Cambio Climático hace unas semanas en nuestro país es una buena noticia, ya que es un proyecto ambicioso. O la Estrategia de Economía Circular, que ha aprobado el Ministerio para la Transición Ecológica como hoja de ruta y que es un paso muy importante que marca un calendario.

Los trabajadores de las industrias que se van a ver muy golpeadas por la crisis, como la automovilística o sectores industriales muy carbonizados, deben saber que hay una alternativa laboral real en la economía verde

También hay frentes en los que trabajar: tenemos que hacer entender a los trabajadores de las industrias que se van a ver muy golpeadas por la crisis, como el sector automovilístico o sectores industriales muy carbonizados, que hay una alternativa laboral real en la economía verde. Tenemos que intentar diluir esa falsa dicotomía entre empleo y crecimiento versus sostenibilidad. Está demostrado que una economía más sostenible tiene unos cimientos más robustos. Ser capaces de llegar a los sectores que ven estas cuestiones como una amenaza y no como una oportunidad es el reto más importante que tenemos por delante.

¿Cómo podemos conseguir derribar los falsos mitos sobre la sostenibilidad? Entiendo que la educación tiene un rol clave…

Así es. Pero no solo la educación reglada: a veces queremos que las escuelas y universidades nos arreglen todos los problemas sociales. Pero se trata de ir más allá y utilizar todas las herramientas que la sociedad tiene para sensibilizar y educar en el amplio sentido de la palabra.

La COVID ha puesto de manifiesto lo importante que es la conexión de la investigación académica con la toma de decisiones

Al margen de esto, hay otros dos retos desde el punto de vista educativo en los que trabajamos mucho. El primero es alinear la capacidad investigadora de nuestras universidades con los ODS, algo que vemos también en el resto de Europa, de la mano de líderes intelectuales que quieren que las nuevas convocatorias de investigación tengan una ambición de transformación real e innovación. La COVID ha puesto de manifiesto lo importante que es la conexión de la investigación académica con la toma de decisiones. Y por tanto es importante engrasar mejor los espacios de conexión.

El último reto, que no es menor, es la formación de los que van a salir (al mercado laboral) a ser los líderes y profesionales de nuestra sociedad, para que tengan presente la sostenibilidad como elemento transversal y fundamental.

En el caso de España, ¿puede el complejo clima político influir negativamente en este enfoque verde de la reconstrucción?

Siempre que ha habido cambios sociales hemos encontrado resistencia. Si echamos la vista atrás a lo conseguido en las últimas décadas, por ejemplo llegar a tener un país sin humo (de tabaco), algo que conozco bien desde la acción pública, o la lucha por los mismos derechos civiles para todos, tropezaron con la resistencia de parte de la sociedad. Sin embargo, lo importante es que la mayoría de la sociedad quiere caminar hacia adelante. 

Creo que hay una conciencia clara de la España hacia la que queremos ir y, sobre todo, de la España a la que no queremos volver. Y es muy importante alcanzar un pacto generacional

Creo que hay una conciencia clara de la España hacia la que queremos ir y, sobre todo, de la España a la que no queremos volver. Aquí es muy importante alcanzar un pacto generacional: no es casualidad que los jóvenes hayan salido a las calles los viernes (los llamados Friday’s for Future) para reivindicar el formar parte de la toma de decisiones que les van a repercutir en el futuro. Hay que trabajar para lograr el mayor acuerdo posible y tejer agendas que sean plurales y masivas. Como la Agenda 2030, que no entiende de ideología partidista y que es una gran convocatoria plural y social, que fue aprobada por países y gobiernos de muy distinto color político.

Mirando fuera de Europa, a lo que sucede por ejemplo en la América de Trump, a veces da la sensación de que remamos solos en estas cuestiones…

Remamos con muchas dificultades y algunas ‘pirañas’ en el agua. Pero remamos con la fuerza de la convicción y, sobre todo, con el apoyo de la evidencia científica. Y estamos condenados a entendernos, porque cada vez tenemos más claro que el bienestar individual pasa por el bien común. 

Hoy tenemos más claro que nunca dónde podemos llegar a estar si no se toman las decisiones que debemos tomar. Tenemos capacidad, conocemos las herramientas. Solo nos falta la voluntad. No hay excusas.

Tenemos capacidad, conocemos las herramientas para ser más sosenibles. Solo nos falta la voluntad. No hay excusas.

Es cierto que quizá sería más importante poner el acento en lo positivo, no hablar tanto de las pérdidas o renuncias que esto implica y hablar más de los resultados o los beneficios.

¿Cuál es el papel de nuestras Comunidades Autónomas en la carrera para cumplir los ODS?

Es un papel clave. El nuestro país está profundamente descentralizado en cuanto a competencias, lo que a veces puede suponernos un reto mayor que los países que no lo están, porque tenemos que ponernos de acuerdo y remar en la misma dirección, porque somos una sola sociedad por muy plural que sea. Hay materias que son fundamentales para el cumplimiento de los ODS, como la sanidad.

Los ayuntamientos tienen un liderazgo imprescindible, porque conocen muy bien lo que está ocurriendo y tienen que abordar problemas que tienen que ver con la sostenibilidad. Pero las CCAA también están haciendo mucho por el cumplimiento de la Agenda.

Se está trabajando en una unidad de acción. Aunque puede haber diferentes criterios y autonomía en la gestión, sí debe haber un objetivo común. Igual que sucede con la participación del sector privado.

El ODS 17, que habla de alianzas público-privadas es probablemente el más importante para cumplir toda la Agenda. Ni el sector público puede cumplirlo solo ni puede el sector privado desatender su rol social y su compromiso ético.

Muchas veces al hablar de los ODS, parece que nos refiramos a problemáticas que son más evidentes en grandes núcleos urbanos, como todo lo relacionado con la movilidad. ¿Nos estamos olvidando del mundo rural?

La Agenda apunta a muchos problemas que vemos por ejemplo en la España vaciada. Y sin embargo no hay menciones explícitas. Pero es curioso, porque muchos de los gobiernos locales de municipios de Soria y otras regiones han liderado el cumplimiento de la Agenda, porque entienden que aquí está la solución a algunos de sus grandes problemas.

Muchos gobiernos locales de la España vaciada entienden que en la Agenda 2030 está la solución a algunos de sus grandes problemas

De hecho, uno de los siguientes proyectos de REDS va a ser trabajar en construir una narrativa real que nos sirva para tejer un discurso atractivo dirigido a las zonas más rurales y despobladas de España. Que nos ayude a entender sus problemas reales y a lanzar proyectos en los que la gente nos siga.

Hay veces que mostrar una conciencia sostenible o ecológica públicamente, sobre todo en redes sociales, implica exponerse a ataques. Valga como ejemplo el caso de Greta Thunberg. ¿Está mal visto el activismo en nuestra sociedad?

Los intereses que existen sobre un desarrollo no sostenible son muy fuertes y utilizan todos los recursos a su alcance. Pero esto no es nuevo. Ante esto lo que debemos hacer es fortalecer las redes de los que creemos en un mundo más sostenible y no dejarnos llevar por las trampas y argucias de una parte del sistema.

En el caso de Greta, creo que hay un elemento adicional, que es el hecho de que se trata de una niña. Tenemos que impedir esa caricaturización y ganar con argumentos sólidos. La razón y la ciencia está de nuestro lado.

Tenemos que hacer entender a la ciudadanía, sobre todo a aquellos que viven en barrios o localidades con más problemas, que esta Agenda es la solución

El activismo siempre es importante y necesario, porque nos hace preguntas y nos obliga a reflexionar. 

A veces la gente de a pie cree que los ODS es algo alejado de su realidad, que se discute como teoría en las instituciones. ¿Qué podemos hacer nosotros a título individual para contribuir al cumplimiento de la Agenda 2030?

Tenemos muchos elementos que está en nuestra mano. Empezando por nuestra decisión diaria de qué consumir, si tenemos o no en cuenta que los productos respeten los cánones sostenibles y ambientales. O cómo nos desplazamos, la energía que consumimos, las prioridades que vemos en el ámbito público…

Los ciudadanos también tenemos una responsabilidad. Y por eso tenemos que hacer entender a la ciudadanía, sobre todo a aquellos que viven en barrios o localidades con más problemas, que esta Agenda es la solución. No es la Agenda de la élite, sino todo lo contrario: garantiza más equidad y una mayor supervivencia económica y social. El reto es que esté en la calle y alcance a todas las clases, sobre todo a las que más tienen que perder.