Iniciativas sostenibles

Startups sostenibles: así se crea una iniciativa con fines responsables

Iniciativas sostenibles que cuidan del medio ambiente o tienen fines de impacto social positivo. O que simplemente buscan una mejora en el entorno desde las pequeñas acciones para conseguir objetivos más amplios. Las startups sostenibles son cada vez más una tendencia al alza.

La sostenibilidad no solo preocupa a las grandes compañías. Con este fin nacen muchas startups. Una de ellas es Minimalism, que busca crear ropa básica y complementos urbanos cogiendo como base una vida 'minimalista, consciente y responsable'

Startups sostenibles: así se crea una iniciativa con fines responsable

Startups sostenibles: así se crea una iniciativa con fines responsable / economia

Nora Benito

Nora Benito

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Iniciativas sostenibles que cuidan del medio ambiente o tienen fines de impacto social positivo. O que simplemente buscan una mejora en el entorno desde las pequeñas acciones para conseguir objetivos más amplios. Las startups sostenibles son cada vez más una tendencia al alza. Y es que la sostenibilidad es un tema que preocupa ya no solo a las grandes corporaciones, sino también a las pequeñas e incipientes empresas. 

Una de estas startups sostenibles que nació bajo este paraguas es Minimalism, centrada en la creación de ropa básica y complementos urbanos. “La vida minimalista, consciente y responsable es la única capaz de provocar cambios profundos. De ahí salen nuestros productos”, afirman sus cofundadores, Víctor Rodado y Pepe Martín. 

La idea de crear esta startup nació hace dos años cuando sus fundadores caminaban por la montaña. Alejados de la idea del ‘hiperconsumismo’, al principio solamente comercializaban carteras, pero más adelante decidieron ir ampliando los productos ofertados. “Puedes vivir con pocas cosas, pero que sean buenas y útiles”, alegan Rodado y Martín.

UNA VIDA MINIMALISTA Y SOSTENIBLE

Sus productos se fabrican en Portugal, Bangladesh y China, pero sus fundadores dejan claro que “bajo sellos como Fair Wear Foundation y siempre certificando que los materiales de la ropa son orgánicos y no se usan tintes para fabricarlos”.

Su objetivo es claro: “provocar cambios, hacer que la gente cada vez sea más consciente de lo que ve, de lo que compra, de lo que come y se pregunte cosas. Creemos en la vida minimalista, sin ser radicales”. 

¿Y cómo lo hacen? Utilizando algodón orgánico y materiales reciclados en casi todos sus artículos. Por ejemplo, cuentan con un cortavientos elaborado con ocho botellas de plástico.

Además de esto, entre las pequeñas acciones que están realizando a favor de la sostenibilidad es la eliminación de los plásticos de sus pedidos, utilizando el cartón reciclado y bolsas de compost de maíz para los envíos. Porque todas las actividades dejan huella. “Somos parte del problema, pero también somos la solución y poco a poco vamos mejorando todos los procesos para ser más conscientes”, sostienen. 

“Somos muy pesados e insistentes en esto, si se puede fabricar de manera sostenible, comprar de manera responsable y ayudar a grupos marginados... ¿por qué no lo hacemos? Algo está fallando, vamos a ver si somos capaces de cambiar alguna cosa”, reivindican. 

TRANSPARENCIA EN LAS STARTUPS

Además de apostar por la sostenibilidad, ya hay startups sostenibles que optan por la transparencia como forma de aproximarse a los consumidores. Este es el caso de Minimalism, que en su página web ofrece información que va más allá: dan datos sobre dónde se fabrican los productos, los procesos de fabricación, las inversiones, los costes, las ventas y facturación, las métricas de la web, etcétera. 

“En una o dos décadas esto que hacemos nosotros será obvio y lo harán la mayoría de empresas. El cliente lo exigirá y no entenderá cuando no se le ofrezca”, subrayan desde la startup.

Pero no solo informan en su site sobre las buenas noticias, sino también sobre los datos menos ‘amables’. “Contamos prácticamente todo a través de nuestro blog, incluso contamos lo que hacemos mal ya que ahí es donde está el aprendizaje”, explican. “Las empresas cuentan tan pocas cosas que en cuanto tú cuentas algo pequeño ya eres el rey de la transparencia”, concluyen.