TURISMO COLABORATIVO

'Couchsurfing', 'wwoofing' o 'crewing': las nuevas formas de viajar se abren paso

Antiguamente, viajar estaba relacionado con personas con poder adquisitivo alto, pero en la actualidad existen numerosas alternativas como el 'couchsurfing' o el 'crewing' que permiten desplazarse de forma más barata y que aceptan el trueque como moneda de pago.

Antiguamente, viajar estaba relacionado con personas con poder adquisitivo alto, pero en la actualidad existen alternativas como el 'couchsurfing' o el 'crewing' que permiten desplazarse de forma más barata y que aceptan el trueque como moneda de pago

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'Couchsurfing', 'wwoofing' o 'crewing': las nuevas formas de viajar se / economia

Nora Benito

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Intercambio de casas, couchsurfingcrewing, voluntariado, estancias en granjas ecológicas que proporcionan alojamiento a cambio de trabajo… Son muchas las opciones que el turismo colaborativo ha puesto sobre la mesa. Opciones que permiten viajar de forma más barata al mismo tiempo que se conoce la tradición de las comunidades locales más directamente: a través del intercambio cultural con los habitantes del lugar visitado. 

Según datos del informe “Otro consumo para un futuro mejor”, elaborado por OCU y NESI Global Forum, un 21% de los encuestados practican turismo colaborativo entre particulares, tales como intercambio de casas o turismo con personas locales. 

Una de estas personas que decidió lanzarse a la aventura y probar esta nueva manera de viajar es Álvaro, natural de Madrid, quien realizó una estancia en México en un ecohotel con animales y huertos ecológicos. Durante su permanencia, trabajó las tierras en el marco de la permacultura, una filosofía que aboga por cuidar la naturaleza de forma reflexiva y duradera. “Nosotros nos ocupábamos de los árboles frutales, de la plantas, la tierra y los jardines”, aclara a BYZness

Y es que el turismo tiene un impacto en los lugares de destino que no siempre es positivo. Este es el caso de la huella que deja en los centros de las ciudades el auge de distintas plataformas, con el incremento de los precios para los residentes. No obstante, en otros casos, sobre todo en las zonas rurales, la práctica del turismo colaborativo puede tener una repercusión positiva, tanto en la población como en el entorno. 

TURISMO COLABORATIVO: NUEVAS FORMAS DE VIAJAR

El couchsurfing, el wwoofing o el crewing son algunos de estos modos de viajar. El primero de ellos, el couchsurfing, permite compartir alojamiento en casas de particulares con la mochila a cuestas (sobre todo en sofás). Esta idea nació en 2004 a partir de un correo electrónico a un grupo de estudiantes en Islandia y en la actualidad se ha extendido a todo el mundo: la comunidad ya cuenta con 12 millones de miembros y están presentes en 200.000 ciudades.  

Otra de las modalidades es el wwoofing, que proviene de WWOOF (que en sus orígenes significaba Working Weekends On Organic Farms y en la actualidad algunos lo denominan “oportunidades de voluntariado en granjas orgánicas del mundo”), y que pone en contacto a voluntarios con propietarios de granjas ecológicas para que puedan realizar estancias en las que recibirán alojamiento y comida a cambio de trabajo. WWOOF surgió en los años 70 en Reino Unido de la mano de Sue Coppard, una secretaria de Londres que, a pesar de no tener ni amigos ni familiares en el mundo rural, puso en marcha el primer grupo de la red.

Y por último, el crewing, que posibilita viajar por el mar mientras trabajas a bordo de un barco realizando tareas de mantenimiento, limpieza, cocina, etcétera. Float Plan o JF Recruiting son algunas de las web que ofrecen la ocasión de realizarlo.

Todas estas vías están relacionadas con el turismo colaborativo, pero también con los viajes slowslow, cuyos orígenes se remontan al movimiento slow de los años 80, y que buscan volver a las tradiciones, respetando el entorno y el medio ambiente y adoptando la lentitud como forma de conocer mejor los lugares.