VIVIENDA SOSTENIBLE

Comprar una casa también puede contribuir al medio ambiente

La sostenibilidad empieza a estar presente en cada sector de la economía con un protagonismo creciente. En la vivienda también tiene cada día más presencia, con construcciones que buscan la eficiencia energética y beneficios para la salud.

La sostenibilidad empieza a estar presente en cada sector de la economía con un protagonismo creciente. En la vivienda también tiene cada día más presencia, con construcciones que buscan la eficiencia energética y beneficios para la salud

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Fran Leal

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La preocupación cada día mayor por el medio ambiente y por cuál es nuestro papel en su deterioro está provocando que muchos sectores tengan que renovarse para adaptarse a un triple cambio: el de mentalidad como sociedad, que tiene que tomar medidas ante el cambio climático; el de los usuarios o clientes, que por una concienciación mucho mayor así lo reclaman; y el normativo, porque desde las propias Administraciones Públicas ha llegado la hora de ponerse serios. Uno de los sectores que más está viviendo esta revolución es el de los transportes y la movilidad, con políticas dirigidas a tomar cartas en el asunto, como la reciente puesta en funcionamiento de Madrid Central.

La vivienda ‘verde’ gana peso

Otro de los ámbitos en los que también empieza a tener cada vez más influencia esta preocupación por nuestro entorno es el de la vivienda. Aunque siempre haya existido personas que se sienten atraídas y están concienciadas con la necesidad de que sus casas contribuyan a la sostenibilidad, lo cierto es que este público “ha ido creciendo ligado a la eficiencia energética y la salud”, afirma Jaime Llamas, responsable de House Habitat, empresa dedicada a construir viviendas centradas en estos dos factores: la eficiencia y la salud.

En relación al primer elemento, Llamas destaca que, además de permitirnos ahorrar dinero, “la normativa impulsa este tipo de construcción menos demandante de energía”. En cuanto a la salud, las emisiones de COV (Compuestos Orgánicos Volátiles) en la construcción de las viviendas provocan cada vez “más preocupación”. Se podría decir que, como en tantos sectores, lo healthy va ganando terreno. “Percibimos una demanda de hogares saludables, con una calidad del aire adecuada, sin contaminación, sin polen u otros alérgenos, donde se prime el confort y el bienestar”, para lo que el empleo de materiales naturales o ecológicos, “como la madera”, en su opinión pueden ser la solución.

¿Qué se está implementando?

Desde esta compañía destacan la tendencia que hay en estos momentos hacia “la creación de casas diseñadas y construidas para que consuman muy poca energía”. La concienciación en relación a la eficiencia energética cada vez es mayor y “fruto de ello, se está haciendo un hueco la denominada construcción biopasiva”, que tiene en cuenta muchos elementos como los estándares de eficiencia energética, la utilización de materiales naturales o sostenibles, libres de tóxicos y respetuosos tanto con el medio ambiente como con la salud”, nos comenta.

Sobre quién está fomentando esta tendencia, Llamas cree que parte tanto desde el sector como desde el propio cliente. Como venimos diciendo, existen personas atraídas por la construcción sostenible, pero además este valor puede funcionar como agente diferenciador para las empresas.

Una rentabilidad en auge

Como ocurre cuando nos dicen que tenemos que ahorrar agua en nuestra casa, hay quien no considera suficientes los beneficios que a nivel medioambiental tiene este tipo de vivienda, sino que quieren ver cómo también nota el bolsillo el cambio de mentalidad. Lo cierto es que la inversión inicial a la hora de comprar una casa verde es mayor, como nos reconocen desde House Habitat; en cambio, “a la larga se recupera por el ahorro de energía”. Además, a la hora de una futura venta de la casa, quizá su valor sea superior, sin tener que afrontar ya ese desembolso inicial tan importante. Muestra de ello podría ser el hecho de que “hay entidades bancarias que cada vez están ofreciendo mejores condiciones hipotecarias vinculadas a la sostenibilidad de la vivienda”.

No obstante, en el mercado de segunda mano, desde Tecnocasa nos han contado que “aunque cada vez tiene una importancia mayor, todavía no es un hecho de gran relevancia a la hora de comprar”. De hecho, se puede ver con el certificado de eficiencia energética que, “aunque es obligatorio al vender una vivienda desde 2013, aún no es determinante a la hora de escoger una vivienda u otra”, nos cuentan desde la inmobiliaria.

Como vemos, los cambios se están dando, aunque el ritmo variará dependiendo de las zonas, la capacidad de adquisición de cada cliente y, por qué no decirlo, de lo concienciado que esté cada uno. Pero también es verdad que existe un parque de vivienda antigua en el que la sostenibilidad no aparece por ninguna parte (hasta hace muy poco no tuvo ninguna relevancia). Por tanto, y como ocurre en otros sectores, veremos durante bastante tiempo una convivencia de modelos.