"Hay suficiente dinero en el mundo para luchar contra el cambio climático"

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, saca de su bolso -el de Mary Poppins, tal y como ella misma lo define- un cenicero. “¿Qué hago con esto? Me acerco a un ciudadano, le digo amablemente que soy la alcaldesa y le ofrezco el cenicero para que recoja la colilla que acaba de tirar al suelo”. Esta es una de las cosas que Manuela Carmena hace para cuidar el entorno, según ha confesado en la mesa redonda ‘Pacto Finanzas-Clima, un acuerdo para salvar la paz’, celebrado en el II Foro Mundial sobre las Violencias Urbanas y Educación para la Convivencia y la Paz.

El ejemplo de Carmena nos lleva a preguntarnos: ¿llegaremos en el futuro a no tener que utilizar papeleras como hacen en Tokio? Los próximos meses son decisivos en lo referente a cuestiones del medioambiente y clima, pero hacen falta recursos. Tal y como ha precisado el exministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, y moderador de la mesa redonda, es crucial “encontrar los mecanismos financieros para frenar el cambio climático”.  

El tema central del debate, el Pacto Finanzas-Clima, es una iniciativa liderada por el Premio Nobel de la Paz, Jean Jouzel, y el economista Pierre Larrouturou. Este último afirma tajantemente que “somos la causa del problema, por lo que podemos ser la solución”. La buena noticia, según su entender, es que todavía podemos actuar. “Nuestro futuro está en nuestras manos”, asegura.

Para ello, proponen la creación de un “verdadero Plan Marshall”, con el que cada año, durante 30, cada país de Europa disponga un 2% de su PIB con tasa cero para financiar la transición ecológica. Este cambio económico podría generar 500.000 nuevos puestos de trabajo en España, según estos expertos. ¿Crear un Banco Climático? Para Larrouturou es posible.

El problema es acuciante. El año pasado aumentó la temperatura media 1,1ºC en España y fue el más más cálido y el segundo más seco de toda la serie histórica. Pero existen soluciones para virar hacia una actividad económica más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. No está todo perdido: según palabras de Moratinos, “hay suficiente dinero en el mundo para alcanzar luchar contra el cambio climático”. Lo que hace falta es voluntad política para abordarlo.

Para la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, el cambio climático también “es violencia porque genera dramas”. Por ejemplo, el de las migraciones climáticas. Por esta causa, en 2050 podría llegar a haber 140 millones de refugiados climáticos, según estimaciones del Banco Mundial.   

“No se trata de que haya pocos o muchos recursos, sino que los tenemos mal orientados. Hay que facilitar que los invirtamos en aquello que nos parece que ayuda a construir el cambio”. Tal y como indica Ribera, “algo tan importante como la sostenibilidad debe marcar las medidas económicas”.

Volviendo a Carmena, quien defiende que la esencia de la ciudad es la cooperación y reivindica un pacto nacional para la transición ecológica, sostiene que se trata de “un tema de vida o muerte”. El aire “es de todos y algo que es de todos no se puede estructurar de otra forma que desde la solidaridad”. Para ella, “es necesario replantear la economía” para que también tenga en cuenta la vida digna. “Hay un círculo del que no se puede salir, es la economía de la sostenibilidad”.