¿Qué pasa cuando acepto la política de cookies?

Cookies

Cookies / economia

Laura González (PrivacyCloud)

Laura González (PrivacyCloud)

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En un escenario digital, el consumo de cualquier tipo de contenido es rápido e impulsivo, lo que nos lleva al clic automático, en muchas ocasiones inconsciente, motivados por la necesidad de acceder, en el menor tiempo posible, a la información o contenido que precisamos. Seguramente que en más de una ocasión has pulsado el botón de ‘Aceptar cookies’ sin ser consciente, o tener claro qué son esas cookies y para qué sirven exactamente.

Teniendo esto en cuenta, no está de más preguntarnos qué pasa cuando aceptamos la política de cookies. Para arrojar luz a esta cuestión comenzaremos dando significado al ya tan famoso término con el que todo usuario online está familiarizado. Definimos ‘cookies’ como aquellos archivos informáticos enviados por los sitios web que se almacenan tanto en el servidor del sitio como en nuestro navegador/dispositivo y que obtienen datos sobre nosotros.

Y os estaréis preguntando con qué finalidad, pues bien, el fin no es otro que el de proporcionar información a las marcas sobre nuestro comportamiento en internet de acuerdo con nuestros gustos e intereses. Esto contribuye, en parte, a mejorar nuestra experiencia de navegación como usuarios online, pues el hecho de almacenar información sobre nuestros hábitos permite a las marcas mostrarnos contenido más afín a nuestras preferencias.

Estos pequeños programas-espía son capaces de almacenar información de todo tipo, desde nuestra geolocalización hasta gustos musicales, pasando por nuestras búsquedas recientes, sitios web que visitamos o compras que realizamos. Estos datos a los que las marcas tienen acceso una vez nosotros aceptamos la política de cookies, permiten que los anunciantes dispongan de información clave para mostrarnos publicidad personalizada acorde con las búsquedas que llevamos a cabo.

Esto explica, por ejemplo, que tras realizar una búsqueda de hoteles para mis próximas vacaciones los anuncios que visualizamos al visitar otros sitios web sean precisamente de compañías que ofertan ese tipo de servicios. ¡Bienvenido a la publicidad de persecución!

Es nuestra responsabilidad actuar de un modo más prudente cuando navegamos en la red 

Y es que a medida que las tecnologías de datos se tornan más sofisticadas, nuestra privacidad como usuarios online puede verse cada vez más comprometida. Aun estando amparados por la nueva LOPDGDD (Ley Orgánica de Protección de Datos y de garantía de los derechos digitales), que insta a las marcas a obtener un consentimiento expreso por parte del usuario sobre la política de cookies, es cierto que es nuestra responsabilidad actuar de un modo más prudente cuando navegamos por la red. Lo que nos lleva, como usuarios, a entender que es lo que la marca planea hacer con nuestra información personal. 

El problema que se puede presentar con las cookies afecta tanto a la privacidad, ¿qué se está registrando?, como a la transparencia, ¿quién rastrea nuestra actividad en internet, con qué propósito, ¿dónde se almacenan los datos, y por cuánto tiempo se quedan?                                      

En nuestras manos está dejar de aceptar dichas políticas de cookies mirando hacia otro lado. Ahora pregúntate ¿cuándo fue la última vez que limpiaste las cookies de tu equipo?