La UPM e itSMF España se unen para impulsar la formación en servicios TIC

Son muchas las voces que claman por una relación más estrecha entre universidad y empresa en diferentes ámbitos y lo cierto es que en los últimos tiempos son cada vez más los acuerdos que se establecen entre estos dos mundos tan distanciados.

Un ejemplo de ello es el acuerdo alcanzado entre la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Sistemas Informáticos (ETSISI) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y la asociación itSMF España, a través del cual se pretende impulsar la formación tanto de alumnos como de profesionales en buenas prácticas en el gobierno y gestión de los servicios TIC. Un plan a dos años que fomentará la innovación y la colaboración público-privada.

Trabajar de forma conjunta

La alianza tiene como objeto acercar las necesidades de la empresa en el ámbito de las buenas prácticas en el gobierno y gestión de los servicios TIC a la universidad a través de actividades conjuntas de investigación, publicaciones y seminarios, entre otras acciones. Así, según han comunicado, se establecerá una mayor vinculación entre el mundo académico y el empresarial, con una transferencia de conocimiento más fluida entre ambas esferas. Según afirma Agustín Yagüe, director de la ETSISI, “este acuerdo nos permite mejorar la empleabilidad de nuestros alumnos, además de generar conocimiento colaborando en investigaciones y divulgar la importancia de las buenas prácticas en el gobierno y la gestión de los servicios TIC, que supone que las empresas podrán contar con profesionales mejor formados para afrontar los actuales retos que presenta el mercado”.

Por su parte, el vicepresidente ejecutivo de itSMF España, Javier Peris, en declaraciones para BYZness, ha asegurado que el espíritu de este acuerdo apunta a la potenciación de las relaciones entre la universidad y la asociación de profesionales más representativa del sector tecnológico, de forma que el alumnado complemente sus estudios teóricos adquiridos en la universidad “con experiencias y casos prácticos que le ayuden a ver la aplicabilidad de esos conocimientos en la vida real”, potenciando los puntos de contacto a través de grupos de trabajo, charlas, eventos y congresos que mejoren aún más las relaciones entre los alumnos y el conjunto de profesionales con experiencia.

Estas nuevas relaciones vendrían a dar respuesta a la necesidad actual de colaboración, más estrecha si cabe, entre lo público y lo privado: “La universidad, con sus planes de estudios, crea profesionales que lo privado va a necesitar para seguir aportando valor a la sociedad a través de las nuevas tecnologías”, asevera Peris.

De hecho, en su opinión, un enfoque inadecuado de la cátedra dará lugar a generaciones de profesionales que no estén adecuadamente preparadas para responder con eficacia a las necesidades de la sociedad, lo que obligaría a un sobreesfuerzo y sobrecoste a lo privado. Y es que, parafraseando a Peter Drucker, Peris incide en la idea de que “planificar el futuro no es pensar en las decisiones futuras; planificar el futuro es pensar en el futuro de las decisiones presentes”, algo a lo que ayudan, en su opinión, acuerdos como el alcanzado por su asociación con la ETSISI.

Dar sentido a los conocimientos teóricos

En cuanto a las investigaciones que se pueden llevar a cabo de forma conjunta gracias a este tipo de acuerdos, Peris apunta a que, a través de dinámicas conjuntas participativas, se puede ayudar a encontrar sentido a los conocimientos teóricos. Así, se pueden llevar a cabo investigaciones sobre la causa raíz que lleva a la aplicabilidad o no de ciertas metodologías, marcos y bases de conocimiento; análisis de brechas de conocimientos entre el mundo profesional y el académico; trabajar conjuntamente en los planes de estudio para su idoneidad y aplicabilidad real de las materias, asignaturas o enfoques. En definitiva, aportar a la “mejora de los estudios de grado desde el punto de vista de su aplicación real y la empleabilidad”.

Hasta el momento, como recuerda Peris, se están llevando a cabo iniciativas relacionadas con el uso de nuevos marcos para tecnologías muy recientes o avanzadas. Además, los estudiantes de últimos cursos están participando en encuentros con departamentos de talento y recursos humanos de grandes compañías relacionadas con las tecnologías. Del mismo modo, se están potenciando congresos vinculados a nuevos marcos ágiles o basados en enfoques disruptivos relacionados con tecnologías novedosas. En resumidas cuentas, pequeños pasos, pero muy importantes y decisivos, para reducir la distancia que separa a universidad y empresas, con las vistas puestas en el futuro.