Así es la app que ayuda a la conciliación

En España hay 8 millones de personas que trabajan y además, tienen a su cargo hijos, bien propios o de su pareja, menores de 15 años. Según el Instituto Nacional de Estadística la conciliación es la tercera razón por la que la población se ve obligada a reducirse la jornada laboral; por detrás de no haber encontrado otro tipo de trabajo y “otras razones ajenas”.

En este sentido, según una encuesta realizada por Familiados, este porcentaje se traduce en más de 740.000 personas; junto a otras 90.000 que decidieron cambiar de puesto, 38.000 que decidieron cogerse una excedencia o algún tipo de permiso familiar; y las 367.000 que cambiaron su horario de entrada y salida; todas ellas para poder cuidar de los suyos. 

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En esta misma encuesta, el 80% de los participantes aseguraron que su empresa no tenía las medidas necesarias para conciliar la vida laboral con la personal. 

“En general, las empresas están ocupadas en su actividad y les está costando volver la vista hacia este tipo de problemas. Sin embargo, estas medidas son cada vez más valoradas por los empleados y empiezan a existir compañías que entienden la importancia de tener en cuenta las necesidades e intereses de su plantilla”, explica a BYZness Ernesto Bravo, el CEO de Familiados, la plataforma que conecta a cuidadores con personas que necesitan de estos servicios, tanto para niños como para sus mayores o familiares dependientes. 

Aunque las empresas empiezan a empatizar con esta situación, el problema sigue existiendo y a juicio de Bravo, la principal causa de ello es la falta de buenas herramientas. “Los trabajadores que nos vamos encontrando con este problema somos parte de la solución y en nuestras manos está el elevar esta demanda en las empresas para que nuestras necesidades se vean y encontrar una forma de cambiar”, apunta el CEO de esta startup que nació hace cinco años de la necesidad propia de encontrar a alguien para el cuidado de un familiar y encontrarse con un proceso largo y difícil.

Rapidez, sencillez y confianza

Son tres las características que diferencian a esta red de otras dedicadas al mismo fin; las cuales se han intensificado con el lanzamiento de la app hace un mes. 

Por un lado, la rapidez y sencillez de su proceso ya que tras definir tus necesidades como pueden ser tu localización, el tipo de persona a la que tienen que cuidar, la fecha, las funciones que desempeñará el cuidador o el horario; un algoritmo de recomendación seleccionará una lista de candidatos que se adapten a tu situación.

Una vez tengas esta lista podrás ver el perfil, currículum, formación y cualidades de los cuidadores seleccionados, que tienen como principal requisito tener una titulación relacionada con el trabajo que van a desempeñar; información que el equipo de la startup verifica que es real.

Por otro lado, los usuarios tendrán la posibilidad de hablar con ellos para conocerlos un poco más. “Poder hablar con los cuidadores y tener contacto con ellos genera mucha más confianza e los usuarios”, algo que mejorará en un mes cuando esté disponible la opción de realizar videollamadas. 

“Para nosotros es muy importante este tipo de funcionalidades ya que el servicio que vendemos es de confianza. Mientras vamos construyendo nuestra marca estamos introduciendo este tipo de herramientas para que nuestros clientes adquieran más confianza”.

Más allá de los particulares

Durante los meses de confinamiento vieron la necesidad en muchas residencias de suplir las bajas provocadas por la COVID, por lo que decidieron comenzar a prestar sus servicios a estas entidades. 

Asimismo, Bravo ha adelantado que comenzarán a trabajar con empresas ya que este tipo de herramientas son las que hacen falta para alcanzar una buena conciliación. 

“Necesitamos desarrollar herramientas más flexibles para que nosotros como sociedad podamos cuidar mejor a los nuestros” asegura Bravo, quien añade que el objetivo de Familiados es “desarrollar estas herramientas y un entorno adecuado para que la sociedad pueda cuidar mejor de los suyos. No es que ahora lo estemos haciendo mal, sino que lo estamos haciendo sobre la marcha y esta improvisación lo hace más complicado”.