la digitalización como motor económico

Qué necesita España para trazar una verdadera Agenda Digital

El informe ‘Economía Digital en España’, de Adigital y BCG, recoge recomendaciones que posibilitarían el avance en ámbitos de conectividad, capital humano o ciberseguridad y reducirían “la brecha digital" con respecto a otros países europeos.

El informe 'Economía Digital en España' recoge recomendaciones que posibilitarían el avance en ámbitos de conectividad, capital humano o ciberseguridad y reducirían la brecha digital.

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María Refojos

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El rol que la transformación digital está jugando en la economía española es patente y se ha visto acelerado como consecuencia de la crisis generada por la COVID-19. Todo el tejido productivo, desde multinacionales hasta autónomos pasando por la Administración Pública, se ha tenido que adaptar a la nueva situación, en la que el teletrabajo, la automatización de procesos o el ecommerce se han abierto paso.

De ahí la importancia de acotar y medir la digitalización como indicador de prosperidad en España, así como de poner en marcha acciones con las que diseñar una Agenda Digital eficiente y realista. Estas son las principales conclusiones del informe ‘Economía Digital en España’, elaborado por la Asociación Española de Economía Digital (Adigital) y Boston Consulting Group (BCG).

El informe revela que la economía digital representa cerca del 19% del PIB, dato resultante de agregar tres componentes. En primer lugar el impacto directo, en función de la masa salarial y el excedente bruto de explotación, y cuya contribución en el PIB se sitúa en el 9%

En segundo lugar el impacto indirecto, para lo que se mide el efecto en la cadena de suministro por la actividad digital, que aporta el 9% del PIB. Y por último el impacto inducido, dato procedente del estudio del incremento de la renta disponible de los trabajadores con habilidades digitales, con una contribución aproximada del 0,6% del PIB.

"Motor de crecimiento económico"

“La digitalización es un potente motor de crecimiento económico (en términos de PIB, competitividad y creación de empleo) y, por eso mismo, también de progreso y bienestar social, y los últimos meses nos han servido para comprobarlo”, asegura Carina Szpilka, presidenta de Adigital. “Tenemos que hacer una apuesta firme por la tecnología, la innovación y la ciencia como país, con la intervención de todos los agentes implicados, públicos y privados, y la propia ciudadanía, y visión a largo plazo”, añade. 

Con este objetivo el informe recoge varias recomendaciones que permitirían “cerrar la brecha digital de España con respecto a los líderes europeos”, en referencia al Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI) que analiza el rendimiento tecnológico de los Veintisiete.

Estas propuestas surgen del estudio de países como Alemania, Francia, Italia y Reino Unido, similares a España en ámbitos geopolíticos, culturales, económicos y legislativos, así como de países nórdicos que son "ejemplo de digitalización". Y se presentan agrupadas en cuatro grandes bloques o palancas para la digitalización.

1. Infraestructura y conectividad

España ocupa una buena posición en los ámbitos de conectividad y de administración digital, por ejemplo en lo que respecta al despliegue del 5G o la apuesta de gigantes tecnológicos como Amazon, Microsoft o Google, que han puesto en marcha la apertura de centros de datos. 

Sin embargo, se pueden aplicar mejoras en:

●    Asegurar una red sólida de infraestructuras, moderna y eficiente, como punto de partida para que las nuevas tecnologías puedan desarrollarse y consolidar una economía digitalizada.  

●    Desarrollar un entorno que favorezca y promueva el desarrollo y uso de tecnologías habilitadoras para impulsar el desarrollo de la IA o el blockchain. Esto incluiría la adpción de una estrategia cloud.

●    Promover una Administración 100% digital e inteligente, impulsar el uso de Big Data y aprovechar la capacidad de contratación de la Administración para digitalizar la economía.

2. Capacidades digitales

Las diferencias en el acceso, la disponibilidad y el uso de las nuevas tecnologías generan desigualdad social y económica. En términos generales, la población española no está suficientemente capacitada en habilidades digitales básicas, según los datos del DESI 2020: el 57% de la población entre 16 y 74 años posee estos conocimientos,frente al 72% de que Suecia.

¿Qué proponen Adigital y BCG en su informe ‘Economía Digital en España’?

●    Implantar un plan de educación digital: desde educación infantil hasta las titulaciones universitarias, incluyendo la formación profesional.

●    Apoyar un plan de formación de los trabajadores y autónomos, aprovechando la inclusión de la digitalización como palanca en el Fondo de Recuperación.

●    Impulsar un mercado de trabajo de calidad e innovador a través de la colaboración de los agentes sociales, respaldado con la creación de una Mesa para el Futuro del Trabajo y la mejora de la protección del autónomo.

●    Promover un plan de digitalización de las pymes basado en la capacitación, la simplificación de barreras regulatorias, administrativas y de comercio transfronterizo y la mejora de la colaboración público-privada.

3. Seguridad, regulación y fiscalidad

El estudio señala que España ocupa posiciones parecidas a los países comparables en ciberseguridad, así como en protección de derechos de los ciudadanos en el entorno digital, aunque falta una "mayor flexibilidad en la regulación" y adaptar el marco tributario hacia la transformación digital.

Las medidas planteadas son:

- Garantizar un entorno de confianza, transparencia y seguridad para la economía del dato: con foco en la protección de datos, la transparencia y la ciberseguridad.

- Establecer un marco regulatorio inteligente y armonizado: impulsando una regulación transversal, tecnológicamente neutral y válido para el futuro a través de un verdadero Mercado Único Digital en la Unión Europea.

- Favorecer una gobernanza de la nueva economía: involucrando a actores destacados (p. ej. plataformas y pymes), Administraciones Públicas, actores económicos y usuarios.

- Adoptar una fiscalidad del siglo XXI: adaptar el marco tributario a la realidad de la economía digital bajo el consenso internacional para impulsar la competitividad. empresarial en el mercado global.

4. Emprendimiento e innovación

Por último, el punto en el que más recorrido se observa. En lo que a inversión en I+D+i se refiere, España se sitúa por detrás de muchos países europeos, con un presupuesto por habitante de 302 euros, el 48% menos que los 622 euros de inversión media en la UE.

- Así las cosas, el informe recomienda facilitar una nación emprendedora e innovadora, capacitada para el crecimiento. En este sentido, aboga por la acción del Estado, cuyo papel es el de establecer el marco en el que “nuestros emprendedores puedan avanzar hacia el crecimiento y el scaling up”. Para ello es “imprescindible” promover las condiciones necesarias para que startups, corporaciones e inversores se conozcan, interactúen y generen oportunidades.