entrevista a la ceo de wild code school

Anna Stépanoff: "Lo que nos hace replantearnos la importancia de las soft skills es la robotización"

Entrevistamos a Anna Stépanoff, fundadora y CEO de Wild Code School, aprovechando los nuevos programas que acaban de arrancar en sus campus de Madrid y Barcelona. Especializada en desarrollo web y Data Analysis, desde 2014 esta red de escuelas ha formado a más de 2.000 profesionales.  

Entrevistamos a Anna Stépanoff, fundadora y CEO de Wild Code School, aprovechando los nuevos programas que acaban de arrancar en sus campus de Madrid y Barcelona.

anna stepanoff

anna stepanoff / economia

María Refojos

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Ana Stepanoff es una de las 50 mujeres más influyentes en el sector techie en Francia y en 2018 fue incluida en la lista Forbes de las 100 mujeres europeas emprendedoras a las que seguir la pista.

No es para menos: ha conseguido que Wild Code School, la empresa que fundó en 2014, esté presente ya en 11 países. España es una de sus apuestas más recientes. En 2019 la compañía ha lanzado su primer programa en Madrid y en enero de 2020 se estrenó en Barcelona. 

Su red de 25 campus forma perfiles tecnológicos especializados en desarrollo web y Data Analysis con el fin de responder a la elevada demanda de programadores del mercado laboral en la actualidad. Desde que se fundó en 2014, más de 2.000 desarrolladores han salido de sus programas, que garantizan una inserción laboral del 90%.

Su trabajo en consultoría de negocio le permitió observar la relación directa entre innovación y tecnología, así como la falta de profesionales especializados, que estaba empezando a ser notoria. 

“Contar con talento técnico adecuado se estaba convirtiendo en algo crítico para el crecimiento y el éxito de una empresa y los sistemas tradicionales universitarios por sí solos no estaban produciendo el talento suficiente”, asegura Anna Stepanoff. Y fue así como surgió la idea, cuando vio que existía la necesidad real de una institución educativa diferente, “más ágil y escalable”. 

Años después, esta necesidad no ha hecho más que crecer, al igual que los objetivos de Wild Code School. A medio plazo se plantean aumentar la capacidad formativa de los campus europeos ya existentes, para acoger programas no solo de programación, sino de áreas relacionadas con Data, ciberseguridad o DevOps. 

¿Cuáles son las cualidades imprescindibles que debe reunir el trabajador del futuro? 

Lo más importante es ser ágil, entendida esta palabra por ser capaz de adaptarse rápida y fácilmente a diferentes entornos. Después, diría que los trabajadores deben también aprender a aprender, es decir, que puedan actualizar sus habilidades de forma constante. 

Finalmente, la tercera característica más importante sería la de ser muy buenos en las relaciones con otras personas. Teniendo en cuenta que el futuro estará poblado por humanos y robots, los humanos necesitarán desarrollar todas las habilidades humanas posibles relacionadas con las relaciones interpersonales: trabajar en equipo, comunicar de manera efectiva, preocuparse de los demás… 

Existe un interés creciente en considerar las soft skills

Sí, actualmente las soft skills son cada vez más tenidas en cuenta y valoradas por las compañías porque los requisitos del talento tecnológico han cambiado y en el sector de la programación, por ejemplo, ya no necesitas trabajar por tu cuenta tanto como antes. 

La mayor parte del desarrollo de un proyecto o de un prototipo se hace en colaboración con diferentes equipos, incluso en remoto desde distintas partes del mundo, por lo que necesitas ser capaz de interactuar con otras personas; desarrollar tecnologías en conjunto, diseñar código en conjunto y encontrar soluciones en conjunto con las que satisfacer las necesidades de tus clientes. 

¿Qué está cambiando para que ahora sí se tomen en cuenta? 

Básicamente lo que nos hace replantearnos la importancia de las soft skills es la robotización. Ya tenemos robots reemplazando a los humanos en trabajos gracias a un mejor apuntalamiento de las hard skills, pero los robots no experimentan de forma intrínseca emociones o empatía, incluso aunque puedan imitar estos comportamientos. Esta es la razón por la que los humanos se distinguen de los robots y para mantenerse en la cúspide del mercado laboral, la mejor estrategia hoy es desarrollar soft skills, aquellas que los robots no pueden tener. 

¿Incluyen capacitaciones en soft skills los planes de formación de Wild Code?  

Sí, ofrecemos formación transversal, lo que significa que nuestros alumnos van a aprender cómo desarrollar soft skills poniéndolas en práctica. Cuando presentan un proyecto frente a la clase o en el Demo Day, nuestros estudiantes desarrollan sus skills interpersonales y amplían sus horizontes. Casi siempre que escribes código, tu solución será diferente a la de tus compañeros, por lo que comparar diferentes aproximaciones y confrontar distintos puntos de vista es una gran fuente de aprendizaje de soft skills. 

Las soft skills no se aprenden en una charla, solamente pueden ser aprendidas a través de la experiencia. Así que ponemos a nuestros alumnos en situaciones en las que pueden practicar, les damos feedback y les ayudamos a reflexionar sobre su proceso. 

Los trabajos del sector STEM son los más demandados puesto que son la base de toda la innovación tecnológica"

La Comisión Europea calcula que en todo el continente se quedarán sin cubrir hasta 500.000 puestos de trabajo relacionados con el sector STEM, ¿cómo hemos llegado a alcanzar un déficit tan grande de profesionales especializados en un sector con tanto futuro? 

Los trabajos del sector STEM son los más demandados hoy en día puesto que son la base de toda la innovación tecnológica. Y los trabajos tecnológicos tienen el mayor ratio de crecimiento actualmente, en comparación con otros sectores. Nadie estaba particularmente preparado para esto o pudo anticipar un avance de tal magnitud. 

Recuerdo cuando hace 20 años alguna gente decía que al final necesitaríamos menos desarrolladores porque los robots iban a reemplazar a los humanos en el desarrollo de software. Esto no ha pasado porque se ha subestimado la importancia de las competencias ‘no tecnológicas’ incluso en las profesiones técnicas.

Un robot puede componer algunas líneas de código, ¿pero puede entender las necesidades del usuario? ¿Puede coordinar por sí solo el trabajo de distintos contribuyentes? No ahora mismo y no en un futuro cercano. Así que ahora estamos empezando a darnos cuenta de que vamos a necesitar más y más talento techie para dar soporte al desarrollo de las empresas europeas. Y necesitamos trabajar duro para crear más oportunidades de aprendizaje para que más personas puedan aprender estas skills. 

Entre otras, unas de las consecuencias de este déficit de mano de obra es que se están pagando unos salarios cada vez más altos, ¿son sostenibles o podemos considerarlo una burbuja?   

En efecto, el déficit en skills tecnológicas ha llevado a un rápido crecimiento de los salarios para todos los que tienen estos conocimientos. Este proceso sigue en marcha, en la medida en que no se ha cerrado todavía la brecha de talento. Creo que cuando hayamos multiplicado quizás por diez nuestra capacidad global para entrenar talento técnico, los salarios podrían retroceder hasta niveles algo más razonables. Pero esto no es una burbuja, es una simple ecuación de demanda y oferta. 

Desafortunadamente las escuelas como la nuestra no van a resolver el problema del desempleo"

La gran demanda de profesionales en el sector tecnológico choca en Europa choca con las elevadas tasas de paro

Programar no es para todo el mundo. Necesitas algo de pensamiento algorítmico, interés en ordenadores y la capacidad de aceptar un cambio constante. En Wild Code School nuestro proceso de registro está abierto a todo el mundo, pero no todo el mundo lo supera. Cuando admitimos a nuevos alumnos, no buscamos títulos o experiencias laborales anteriores, sino que simplemente nos fijamos en su nivel de motivación para realizar el programa y para trabajar como desarrollador. También tenemos en cuenta el potencial para ser ágiles y el nivel mínimo de pensamiento algorítmico.

Así que no, desafortunadamente las escuelas como la nuestra no van a resolver el problema del desempleo en España, Italia o Francia. Sin embargo, sí podemos ayudar a muchas personas en paro a encontrar su camino hacia una nueva carrera. En Francia, por ejemplo, en 2019 hemos formado a más de 500 desempleados en profesiones técnicas. Muchos de ellos ya han encontrado un trabajo en el sector o lo encontrarán en los próximos meses. 

Wild Code School ha puesto en marcha un programa específico de becas para mujeres en España, ¿qué acogida está teniendo la iniciativa? 

En Wild Code School tenemos un 30% de alumnas y la idea es que esta cifra crezca y ser capaces de colaborar en la reducción de la brecha del talento femenino en la industria tecnológica. Hemos lanzado una campaña de becas para nuestros siete nuevos campus en toda Europa, lo que incluye Madrid y Barcelona. En cada campus se ofrecieron cinco becas valoradas en 60.000 euros y hemos concedido todas, lo que supone contar pronto con un montón de nuevas mujeres full stack en el mercado español.

¿Qué tipo de barreras encuentra una mujer en el sector de la programación y de qué forma se pueden ir derribando? 

Creo que la mayor parte de las barreras que las mujeres encuentran en el sector de la programación están relacionadas con estereotipos o sesgos de género. Es nuestra responsabilidad como sociedad asegurarnos de que estas barreras se rompen ofreciendo más formación para mujeres que quieren convertirse en profesionales tecnológicas y animándolas a buscar trabajos bien pagados en el sector. 

Y con respecto a la gente joven, ¿cómo podemos atraer y movilizar para que se decanten por estudios en la rama STEM?

Necesitamos mostrar a la gente joven la realidad de los trabajos STEM. No solamente la teoría, sino también los proyectos interesantes en los que los ingenieros reales trabajan. Los jóvenes no suelen obtener esta información cuando investigan sus oportunidades laborales para el futuro si no tienen en su familia a alguien trabajando en el sector.