tendencias y tecnología disruptiva

Los 4 cambios que el consumidor de hoy reclama a la industria alimentaria

En los últimos años, el perfil del consumidor ha cambiado. Aspectos como la salud, la transparencia, la sostenibilidad o la economía se han hecho un hueco en el top of mind de nuestras decisiones de compra. Y esto afecta de forma directa al sector de la alimentación.

La salud, la conveniencia, la experiencia y la sostenibilidad alumbran las nuevas tendencias de consumo en el sector, que van de la mano de innovación y tecnologías disruptivas.

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María Refojos

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En los últimos años, el perfil del consumidor ha cambiado. Aspectos como la salud, la transparencia, la sostenibilidad o la economía se han hecho un hueco en el top of mind de nuestras decisiones de compra. Y esto afecta de forma directa al sector de la alimentación, que empieza a reaccionar ante las nuevas demandas de los individuos. 

Son principalmente cuatro las tendencias de consumo que han llegado para quedarse y que van de la mano de las tecnologías disruptivas con las que la industria alimentaria está recogiendo el guante y realizando cambios en consonancia con las necesidades de los clientes.

Crecimiento exponencial

Según recoge el informe ‘Rethink: Food&Restaurants’ elaborado por The Valley y Willis Towers Watson, marcas consolidadas y emergentes en las áreas de gran consumo, alimentación, restauración y distribución se están viendo afectadas por estas corrientes que traen sobre todo las generaciones de millennials y ‘zetas’.

El crecimiento exponencial que están experimentando está forzando al sector a dar respuesta de forma rápida y apostar por soluciones tecnológicas disruptivas e innovadoras. 

Pero, ¿esta innovación es compatible con nuestros bolsillos o será accesible solo para unos pocos? En opinión de Juan Luis Moreno, socio y director de Innovación de The Valley, la brecha de precio que “efectivamente existe” y que se ve por ejemplo en los productos orgánicos, que son mucho más caros, “se va a ir homogeneizando y cerrando”.

“La transparencia y la salubridad van a ser casi como una commodity Y también creo que habrá una presión por parte de las administraciones públicas, porque el gasto en salud va muy asociado a esto”, considera este experto.

¿Cuáles son los cambios está viviendo el consumidor que impactan de forma directa en el sector?

1. Preocupados por la salud de una forma holística:

Estamos obsesionados con una vida más saludable y la alimentación juega un papel fundamental. De acuerdo con el informe ‘La alimentación consciente’ de GfK, la mayoría de los españoles están concienciados con la ingesta de ingredientes percibidos como dañinos para su salud y seis de cada diez personas siguen algún tipo de dieta para eliminar de su alimentación productos como el el aceite de palma o el azúcar. 

Otro estudio, publicado en noviembre por Google, ponía de relevancia cómo este interés o preocupación se manifiesta en nuestras búsquedas online. En concreto, las búsquedas sobre alimentos saludables se dispararon un 22% en el último año, mientras que las de comida “veggie” subieron el 14%. Además, muchos de estos rastreos se acaban materializando en una compra: el 42% de los hogares españoles adquirió algún producto “bio” o “eco” a lo largo de 2019.

En este camino hacia los alimentos más sanos, la investigación y la innovación desempeñan papeles fundamentales. El informe ‘Rethink: Food&Restaurants’ destaca el auge de la proteína vegetal con Beyond Meat e Impossible Burger a la cabeza; de la biotecnología aplicada, por ejemplo, en la carne in vitro; y de los Food Labs, donde se prototipan productos y servicios gastronómicos como alimentos ricos en proteínas hechos a base de electricidad, aire, agua y bacterias, o frutas cultivadas en condiciones de altas temperaturas y escasez de agua.

Y destaca sobre todo el avance del blockchain, una tecnología que ya se está aplicando a todos los procesos de la cadena alimentaria, desde la producción hasta la distribución. “Podremos ver de forma muy sencilla en el móvil, simplemente escaneando un código QR o de barras, la trazabilidad de los alimentos. Y para esto el blockchain es clave”, explica Juan Luis Moreno, socio y director de Innovación de The Valley.

Vivimos una revolución hacia la transparencia y es tan necesario, que la concienciación va a obligar que marcas y productores sigan este proceso, incluso a nivel de reputación. Va a haber un cambio, hay una presión social tremenda y sí vemos esta concienciación en las empresas”, añade Moreno. 

Vivimos una revolución hacia la transparencia", Juan Luis Moreno, socio y director de Innovación de The Valley.

2. Facilidad y conveniencia:

Esta es una tendencia que se vislumbra especialmente en zonas urbanas, donde la rapidez y la velocidad suelen acaparar parte de nuestra jornada. Por ello, indica The Valley que conceptos como ‘on the go’ y ‘on demand’ se han abierto paso: los consumidores buscamos una comida más rápida y fácil de conseguir, a la vez que queremos que no esté reñido con la calidad y la salud. 

Las tecnologías que permiten este crecimiento de la conveniencia y la eficiencia, combinado con el diseño de nuevos productos y servicios bajo demanda y conectados, pasan en primer lugar por el florecimiento de las dark kitchensdark kitchens, centradas en exclusiva a la preparación de pedidos a domicilio. 

También se está viendo la influencia del modelo de suscripción, que ha aterrizado en el sector de la restauración con tarifas planas para kits de comida y otras soluciones de delivery y venta. El impulso de estos formatos es tal que para 2025 se prevé que el mercado mundial de entrega de kits de comida esté valorado en cerca de 9.000 millones de dólares.

A su vez la inteligencia artificial al servicio de la conectividad está cada vez más presente a través de asistentes de voz, IoT y automatización de procesos. ¿Qué novedades se están viendo? Por ejemplo, grandes marcas que desarrollan apps para realizar pedidos por voz o para monitorizar y mejorar nuestros hábitos nutricionales.

3. Juego y experiencia:

Un concepto que viene muy determinado por el nuevo contexto de ‘adult childhood’ o niñez adulta en el que está sumida una buena parte de la sociedad millennial. En sus compras, los adultos no quieren renunciar a la parte de la sorpresa y el disfrute, y las marcas se desviven por ofrecer experiencias relevantes, memorables o  impactantes. Para ello, la tecnología de nuevo desempeña un rol protagonista: desde la robótica hasta la gestión de datos, el objetivo es innovar en modelos de negocio y de gestión, automatizar procesos y optimizar la experiencia del cliente. 

La consultora ABI Research estima que el número de almacenes robotizados crezca más del 1.200% para 2025. Pasos en esta dirección está dando Amazon, que está formando a 125.000 empleados en robótica, o Wal Mart, que ha introducido 5.000 robots en sus supermercados. 

Más ejemplos los vemos en las apps que integran el pago, la gestión de pedidos y los clubs de fidelización de establecimientos o en los puntos de venta donde ya es posible pagar mediante reconocimiento facial. Y en nuestra vida diaria ya está completamente instalada la rutina de pedir la compra online y recibirla a domicilio o comprarla a través del móvil en la tienda física y recibirla en casa. 

4. Sostenible y responsable:

Los consumidores estamos cada vez más concienciados con el impacto de nuestras acciones sobre el planeta y nos hacemos cada vez más responsables de nuestros actos. Limitar los desperdicios o reciclar son aspectos que cuidamos cada vez más y que influyen en nuestra forma de hacer la compra o cocinar. 

Y este cambio de mentalidad no se refleja solamente en los propios hábitos de las personas, sino que también exigen que las empresas que sean más cuidadosas, más comprometidas y más transparentes, “para que cuando hablan de RSC no se quede en una campaña de comunicación vacía”, indica el director de Innovación de The Valley. 

Por este motivo están surgiendo de forma acelerada formatos y modelos de negocio inspirados en la economía circular, comprometidos con la sostenibilidad y el futuro del upcycling. Existen restaurantes zero waste gracias a un menú fijo que optimiza la previsión de materias primas o supermercados libres de plástico que utilizan materiales biodegradables. También están naciendo empresas dedicadas a la transformación de residuos para dar una segunda vida a los objetos o al diseño de materiales alternativos y biodegradables.