INICIATIVAS TECNOLÓGICAS

Tecnología con propósito: historias de cómo puede ayudar a mejorar la vida de las personas

A pesar de que la brecha digital también está presente en España (entre los más desconectados se encuentran las mujeres y las personas mayores de 65 años), la tecnología puede ayudar a mejorar la vida de las personas. No es la solución en sí misma, pero sí puede ser el medio para conseguirlo. 

A pesar de que la brecha digital está presente en España (entre los más desconectados se encuentran las mujeres y mayores de 65 años), la tecnología puede ayudar a mejorar la vida de las personas. No es la solución en sí misma, pero sí puede ser el medio

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Tecnología con propósito: historias de cómo puede ayudar a mejorar la vida de las personas / economia

Nora Benito

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Uno de cada seis españoles nunca se conecta a Internet. La brecha digital también está presente en nuestro país, caracterizada por la edad como factor determinante, pero no el único elemento. 

Ejemplo de ello es que en España 4,4 millones de personas nunca han utilizado internet. Entre los desconectados, el 60% son mujeres y el 72% tiene 65 años o más.

Una brecha digital que se hace palpable cuando hablamos de que en nuestro país 2,2 millones de hogares no tienen conexión a Internet, es decir, el 13,6% de las viviendas, según datos extraídos del estudio “Tecnología con propósito. El impacto social de la empresa en la era digital” del Observatorio Empresarial contra la Pobreza. 

“Este informe quiere inspirar a las empresas, para facilitar actuar y tomar partido y llegar a más gente”, argumenta la directora Investigación, Innovación Social y Consultoría de Fundación CODESPA, Mónica Gil-Casares. Con él se busca dar respuestas ante la transformación tecnológica que estamos sufriendo en el momento de la que ya denominan Cuarta Revolución Industrial

Y esta revolución industrial también se caracteriza por una serie de tecnologías determinantes: la conectividad móvil, el blockchain, los chatbots, el big data, la inteligencia artificial, el cloud, la robótica, Internet de las cosas, la impresión 3D...

Tecnologías que a su vez pueden ayudar a mejorar la vida de las personas. “Las tecnologías pueden ser poderosas, pero por sí solas no cambian el mundo”, asegura José Carlos Sánchez, coordinador de publicaciones de Prodigioso Volcán, al tiempo que añade: “Todo cambio tecnológico siempre ha creado desigualdad”. 

EL USO DE LA TECNOLOGÍA CON FINES SOCIALES

Las soluciones tecnológicas con propósitos positivos deben cumplir las denominadas “4 A”: accesibles, asequibles, adecuadas y adaptadas a la población a la que se dirigen. 

Uno de los casos en los que la tecnología ha servido para mejorar la vida de las personas es el que la Fundación EHAS puso en marcha en Guatemala: con el propósito de aumentar los embarazos saludables y reducir así la tasa de mortalidad en los partos. “Intentamos identificar los embarazos de riesgo antes del parto. Empezamos con mil gestantes como proyecto piloto y logramos una reducción del 35% de la mortalidad materna”, explicaba Andrés Martínez, vicerrector de Planificación y Estrategia de la Universidad Rey Juan Carlos, durante la presentación del citado informe. En la actualidad, ya han ayudado a 19 000 gestantes. 

Otro de los proyectos que basa en la tecnología su buen hacer ha sido puesto en marcha por Fundación Konecta. En él ofrecen en Brasil oportunidades laborales en contact centers a personas con discapacidad visual, dándoles acceso a empleos a los que no tenían oportunidades anteriormente. 

El big data, por su parte, también puede utilizarse para anticiparse a los desastres naturales. Este es el caso de Vizzuality en Colombia y Kenia, países en los que utiliza esta tecnología para ayudar a quienes se dedican a la agricultura y la ganadería. 

Otro de los ejemplos viene de la mano de Itwillbe, una ONG que, a través de una solución tecnológica basada en la biometría, ayuda a encontrar a menores perdidos en India que no cuentan con documentos de identidad, realizando reconocimientos faciales, dactilares y de la palma de la mano. 

Entonces, ¿tecnología con propósito o propósito y luego solución tecnológica? En palabras de Mónica Gil-Casares, “primero se hace el diagnóstico y luego la problemática y se ve si la tecnología es parte de la solución”. 

Son muchos los ejemplos en los que la innovación digital tiene fines sociales, pero tal y como recuerda Gil-Casares, “más disrupción no implica mayor impacto. La telefonía móvil es una de las tecnologías que mayor impacto tiene”, citaba como anécdota. Para ella, “la tecnología es una herramienta, pero no un fin en sí misma”. Del uso que hagamos de esta dependerá su (re)evolución