FORMACIÓN Y EMPLEO

Las empresas 'mueven ficha' y forman a medida a sus futuros empleados

Las compañías necesitan perfiles que se adapten a la nueva realidad laboral. Por ello, algunas como Accenture se han puesto manos a la obra y están lanzando másteres para formar a quienes, más adelante, se incorporarán a su plantilla.

Las compañías necesitan perfiles que se adapten a la nueva realidad laboral. Por ello, algunas como Accenture se han puesto manos a la obra y están lanzando másteres para formar a quienes, más adelante, se incorporarán a su plantilla

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Fran Leal

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Los cambios que está provocando la revolución tecnológica son profundos y afectan a prácticamente cualquier ámbito que contemplemos. Las empresas, como hacen otros actores implicados, no paran de reclamar cambios en el sistema educativo, enfocados a abordar el gap que existe entre las necesidades de las compañías y las competencias que los estudiantes adquieren en sus estudios universitarios.

En este contexto, las propias empresas pueden tomar un papel proactivo. Y un claro ejemplo es Accenture, que ha implementado iniciativas formativas junto a universidades e institutos para formar a los trabajadores del futuro, abordando el proceso de transformación tanto en la formación como en las empresas.

Tomar cartas en el asunto

Ante el desequilibrio entre oferta y demanda de perfiles en las compañías, “lo que hicimos fue implantar con la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) un máster en Transformación y Consultoría de Negocio con contenidos elaborados ad hoc”, nos cuenta Marta López, responsable de Talent Acquisitions en Accenture España. En este piloto con la UAM, los contenidos fueron determinados entre la universidad y los profesionales de la compañía y “el certificado está expedido por la propia universidad, con unos créditos concretos”, asegura López.

La metodología se centra en la combinación de una parte teórica con otra práctica en Accenture. Y la intención es la de incorporar posteriormente a estos alumnos a la compañía. De hecho, según nos confirma López, tras los 6 meses que duró el primer piloto, los 20 alumnos se han incorporado como profesionales.

Contacto de primera mano

Aunque el programa está sobre todo enfocado a los recién titulados, no necesariamente tiene que ser así. Jeanne Wu Zheng fue una de las alumnas del primer piloto en la UAM y se incorporó a la plantilla de la compañía el pasado mes de mayo. Su caso, nos confiesa, “es un tanto atípico”. Estudió una doble licenciatura en Administración y Dirección de Empresas (ADE) y Publicidad y Relaciones Públicas, para después trabajar durante varios años. En cambio, “desde el penúltimo año de carrera, ya me llamaba la atención la consultoría”, por lo que cuando conoció la iniciativa conjunta de Accenture y UAM dijo: “Esta es la mía”. 

Wu Zheng está muy satisfecha de haber tomado la decisión y probar en el mundo de la consultoría. “Estoy muy contenta, tanto con la docencia como con Accenture. De hecho, en las prácticas estuve ya en un proyecto internacional muy grande y en contacto con el cliente”, nos revela. Desde mayo, se incorporó a la empresa en el área de consultoría y se dedica a transformar realmente las empresas. “Específicamente, estamos creando una solución tecnológica para hacer esto en una empresa que opera en el retail en multitud de países”, confiesa Wu Zheng, que pone en valor la utilidad de estos programas para ambas partes: “Como estudiante, puedes probar este mundo de primera mano, y para las empresas, las personas llegan muy preparadas y sabiendo a qué se van a enfrentar”.

Otras iniciativas de Accenture

El éxito de este primer piloto con la UAM ha motivado que la compañía continúe con estos programas y “hemos lanzado ya una segunda edición, que acaba de comenzar”, apunta López. Y no solo con la UAM, sino que también lo están haciendo junto a la Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad Politécnica de Catalunya, siguiendo la misma metodología.

López asegura que dentro del máster “se trabajan mucho las soft skills, porque hemos visto que hay un área que hay que trabajar muchísimo, que es el de la comunicación”. Esta faceta es claramente mejorable entre las nuevas generaciones, asevera, y “para vender un servicio, proyecto o idea en un trabajo, es fundamental”.

Como una tendencias que ya se vislumbra en el horizonte laboral, las compañías comienzan a valorar más las habilidades y el potencial de los candidatos, por encima de los conocimientos. López subraya que en Accenture “lo que queremos es incorporar potencial. Por eso, no nos importa tanto el grado que tengan, ya aprenderán. Tradicionalmente, las universidades no han tenido esto en cuenta, pero las empresas y la propia sociedad cada vez lo solicitan más”.

Formación Profesional

Estas iniciativas no solo se centran en el mundo de la universidad, sino que también incluyen la Formación Profesional (FP). “Un perfil de FP es perfecto para nuestra área de tecnología”, afirma López. Por ello, el pasado curso ya llegaron a un acuerdo para implantar pilotos en institutos, “donde formamos a los profesores en determinados skills para que enseñen a sus alumnos”. 

En el terreno de las prácticas, además, “nos comprometemos a incorporar al cien por cien de los alumnos en sus prácticas y, al menos, al 50 por ciento de ellos posteriormente en plantilla”. Según nos detalla López, estos proyectos ya son una realidad en institutos de la Comunidad de Madrid, Andalucía, Alicante y País Vasco. ¿El resultado? 450 personas en beca, “con un ratio de conversión a contrato del 75 por ciento”. Y para este curso, pretenden incorporar a otros 550 profesionales.

Con el fin de obtener los resultados deseados en este nuevo contexto, parece vital el entendimiento entre el sector público y el privado. “La tendencia es que las compañías tenemos que acercarnos más a las instituciones, que no tienen ni la capacidad, ni los recursos, ni la posibilidad de asumir lo rápido que va todo esto”, concluye López.