REDES SOCIALES

Odio en las redes: ¿cómo lo podemos combatir?

Están surgiendo iniciativas para hacer frente al discurso de odio en Internet. Un ejemplo es el de Rewind, que apuesta por responder a este tipo de comentarios con un emoticono que nos haga reflexionar y evitar su normalización.

Están surgiendo iniciativas para hacer frente al discurso de odio en Internet. Un ejemplo es el de Rewind, que apuesta por responder a este tipo de comentarios con un emoticono que nos haga reflexionar y evitar su normalización

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Fran Leal

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Son muchas las funcionalidades que tienen las redes sociales y en ellas volcamos nuestras opiniones, gustos, compartimos inquietudes e incluso sirve como una eficaz herramienta en el ámbito profesional.

Todo ello, con la libertad de expresión como bandera. Ahora bien, ¿jugamos todos con las mismas reglas del juego en las redes sociales? La aparición de estafas, las oscuras y peligrosas fake news, así como comportamientos y opiniones subidas de tono, han hecho ver que, del mismo modo que en el mundo físico, hay quien aprovecha el medio digital para, con la excusa de la libertad, delinquir o simplemente expandir el odio.

El odio en las redes

Lo cierto es que todos hemos visto en las redes sociales comentarios a todas luces inadecuado, por más que intenten expresar una opinión. Y buena parte de la culpa la tiene el anonimato, como nos asegura Mariano Urraco, sociólogo y profesor de esta disciplina en Udima: “Platón ya hablaba sobre la relación que existiría entre invisibilidad e inmoralidad. Cuando uno puede (o cree poder) hablar sin tener que dar la cara, es más fácil que muestre este tipo de actitudes”.

Además, y como también se puede ver en la televisión, Urraco comenta que este tipo de conductas se autoalimentan en las redes, “por cuanto es precisamente eso, el discurso abrupto, los eslóganes y las frases contundentes las que reciben más atención mediática y más likes”. 

Este mundo, el digital, no lo es todo, y muestra de ello es que “ciertas conductas no se producirían, en modo alguno, en la calle, ni se mantiene el mismo discurso cuando se sabe que hay personas delante y su reacción entra en la ecuación del emisor”, asevera Urraco, haciendo alusión nuevamente al papel que juega en todo esto el anonimato.

Iniciativa para ponerle freno

Esta problemática, la del discurso de odio en redes, está motivando que aparezcan proyectos que tienen como fin concienciar sobre el tema, como es el caso de Rewind. Laura García, cofundadora de esta iniciativa, hace hincapié en que ese odio en las redes está normalizado. “Leemos comentarios y formas de analizar las cosas que, como ya lo vemos tanto, pasamos y no reaccionamos”, sostiene.

Hace dos años y medio, un grupo de jóvenes del ámbito de la comunicación, entre los que se encontraba García, se juntaron para ver qué podían hacer para combatir este odio en Internet. Hasta ahora, “hemos ido a dar charlas, hemos colaborado con universidades, dando a conocer el proyecto (como en la reciente edición de Unleash, donde se reunió talento y se compartieron experiencias y se establecieron sinergias)”, nos cuenta García. 

Unida a esta función comunicativa, en las propias redes lanzaron una idea para reaccionar contra esa normalización del discurso de odio, que consiste en un emoji de rebobinar. Con él, no pretenden “entrar al trapo, de ninguna manera”. Más bien, lo que buscan es hacer recapacitar a quienes se dejan llevar y que se piensen dos veces lo que están diciendo para no incurrir en odio. “Con ciertos temas, nos calentamos y nos venimos arriba, y la misión es conseguir que, dando nuestra opinión, no faltemos el respeto a nadie. Con el símbolo de rebobinar invitamos a una reflexión, a una segunda oportunidad para pensar las cosas, para no caer en la falta de respeto”, sostiene García.

En cuanto a los temas que registran mayor odio en las redes, se encuentan el deporte, la política, entre los niños (ciberbullying) o los influencers. En este último caso, “el influencer sube una foto sin que haya nada malo que decir y la gente pone una retahíla de cosas…”, denuncia García.

Cambiar de mentalidad

Urraco considera que hay que “subvertir el orden de atención de los medios y de las propias redes, diseñadas para viralizar este tipo de comentarios y generar así movimiento e interacciones”. Además, incide en la necesidad de eliminar la frontera entre realidad y redes sociales, con lo que se acabaría con “esa sensación de impunidad que cubre a toda conducta desarrollada online”. 

Como ocurre con tantas otras conductas inadecuadas, la educación se presenta como el arma más eficaz para combatirla. García y sus compañeros de proyecto lo tienen claro: “Hay una cosa en la que incidimos mucho, que es la parte de educación y formación en redes sociales y su uso. Creemos que es muy importante explicar a los más pequeños cómo funcionan, cómo lidiar con una crisis si te ocurre o qué hacer si te llegan esos mensajes de odio”.

En cualquier caso, todos podemos arrimar el hombro en esta misión y rebobinar, como sugieren desde Rewind, para hacer de las redes un espacio más apacible para todos.