10 tecnologías que persiguen un mundo mejor

Nada se queda fuera del avance y proceso de transformación en el que estamos inmersos. El desarrollo tecnológico que estamos viviendo inunda todo aquello que podamos imaginar, y no solo de nuestro presente, sino que incluso nos cuesta proyectar el futuro más cercano. Los cambios a los que nos referimos, y a diferencia de lo que piensan y promulgan voces apocalípticas, también están pensados para hacer un mundo mejor, con soluciones a todo tipo de problemas y con métodos más o menos ortodoxos.

Como prueba, desde MIT Technology Review han presentado un año más lo que, según ellos, son las diez tecnologías emergentes para el presente año. En esta ocasión, han contado con Bill Gates a la hora de conformar esta particular lista.

La Inteligencia Artificial se teñirá de humanidad: definiendo valores y principios

• 1. Robots más ‘evolucionados’. En relación a las mil y una predicciones que se escuchan sobre los robots, lo cierto es que, hoy por hoy, los que están siendo utilizados en la industria son torpes y están muy lejos de poder llevar a cabo tareas humanas si no son programadas con exactitud milimétrica. Ahora bien, los robots están comenzando a aprender por sí mismos gracias al método de ensayo-error.
• 2. Nuevas vidas para lo nuclear. La necesidad de controlar las emisiones de CO2 y los avances en los diseños de reactores nucleares (de fisión y, aún más increíble y que tardará algo más en llegar, de fusión) pueden hacer recobrar protagonismo a la nuclear, que además ganaría en seguridad y reduciría el coste de generación de energía.
• 3. ¿Viene nuestro bebé antes de tiempo? Casi uno de cada diez bebés nace de manera prematura, concretamente 15 millones cada año. En cambio, de aquí a un lustro se podrá detectar la posibilidad de que ocurra en el propio ARN que está libre en la sangre de la madre, para poner medidas y minimizar los riesgos. Esta solución, con un coste de unos 10 euros, será comercializada por la startup Akna Dx.
• 4. La endoscopia del siglo XXI. Atada a una cuerda flexible (que aporta luz y energía), con solo tragar una cápsula, desde el propio centro de atención primaria se podrá obtener imágenes del intestino o el esófago, por ejemplo, para prevenir, detectar y tratar numerosas dolencias o enfermedades. Todo gracias a los microscopios incorporados en la propia cápsula que, aseguran, apenas produce molestias.
• 5. Objetivo común: el cáncer. Los tratamientos para luchar contra las células cancerosas están avanzando a un ritmo que nos hace ser muy optimistas. De hecho, con este tratamiento, a través de la estimulación de las defensas naturales del cuerpo, se identifican las mutaciones propias del tumor, para destruir así únicamente las células malignas (a diferencia de la quimioterapia que también ataca a las sanas).
• 6. ¿Una hamburguesa artificial? Comer carne, además de implicar otras muchas cosas, contamina. Así de simple y de cierto. Por tanto, no es de extrañar que se busquen alternativas; eso sí, sin prescindir de su textura y su sabor. La carne artificial de laboratorio no acaba de resolver el problema (reduce las emisiones solo un 7 por ciento), pero con la que se obtiene de las plantas (proteínas de guisante, soja, trigo, patatas y aceites vegetales) podríamos reducir un 90 por ciento las emisiones.
• 7. Guerra al CO2. Una frase que resume nuestra situación respecto al cambio climático y las consecuencias que tiene y tendrá podría ser aquella que dice que “situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas”. Porque ante la dificultad y la lentitud con que reducimos las emisiones de CO2, se está planteando incluso extraer el propio dióxido de carbono que hay en la atmósfera (con el que hacer metano o incluso refrescos). Barata no es la estrategia, pero el tiempo apremia...
• 8. Un electrocardiograma para llevar ‘puesto’. La evolución de los wearables está siendo muy rápida. De hecho, los relojes inteligentes o smartwatches ya no solo miden el pulso o la actividad física, sino que algunos ya incorporan incluso electrocardiograma. Si bien todavía su funcionalidad está un poco limitada, en un futuro no muy lejano podremos detectar ataques cardíacos desde nuestra propia muñeca.
• 9. Inodoros autosuficientes. Un mal sistema de saneamiento provoca la propagación de enfermedades que, en muchos lugares del mundo, genera infinidad de víctimas. Pero, ¿y si una tecnología permitiera el tratamiento de los residuos en el mismo váter? En ello se está ya trabajando, aunque hace falta abaratar los costes de los prototipos y que sean de uso universal, sin condicionantes.
• 10. Del entendimiento a la comprensión por voz. Una cosa es que a través de Inteligencia Artificial un asistente de voz entienda lo que decimos y pedimos, y otra muy distintas es que lo comprenda. De hecho, todos los avances que están por llegar van por ese camino: hacer que las máquinas perfeccionen sus relaciones semánticas. Así, su aportación (sin errores) será de mayor provecho que hasta ahora.