Entrevista al autor de 'La Farsa de las Startups'

"En el mundo de las startups los pocos casos de éxito tapan todo lo que hay detrás"

Emprender no es tan bonito como lo pintan y la posibilidad de montar una startup de éxito es baja. Hablamos con Javier López Menacho, autor del libro 'La farsa de las startups".

Javier López Menacho

Javier López Menacho / economia

Alberto Payo

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Emprender no es tan bonito como lo pintan y la posibilidad de montar una startup de éxito es extremadamente baja. De hecho, la mayoría de empresas emergentes no solo no se convierten en negocio multimillonarios, sino que duran un suspiro. Nueve de cada diez no llegan al tercer año de vida. Hay muchas otras ‘mentiras’ en este mundillo y el periodista Javier López Menacho ha querido desmontarlas en un libro llamado ‘La farsa de las startups. La cara oculta del mito emprendedor’.

López Menacho llevaba tiempo dándole vueltas a escribir un libro sobre los falsos mitos de las startups, a raíz de su experiencia vital como trabajador de diferentes empresas emergentes y como freelance para este tipo de compañías. El periodista ya había abordado anteriormente uno de los temas principales que aborda en esta obra, la precariedad laboral característica de muchas empresas emergentes, en otro libro titulado ‘Yo Precario’.

La finalidad del libro no es criticar por criticar, sino exponer algunas situaciones para que se produzca una mejora en el ecosistema. “Espero que sirva un poco para abrir un debate necesario en el sector. Muchas veces el sector se basa en una imagen muy edulcorada donde los casos de éxito, que son los menos, solapan y eclipsan todo lo que hay detrás”, subraya el autor para BYZness.

El caso paradigmático de Gowex

En su investigación Javier se ha topado con varios casos que le han llamado la atención poderosamente. El que quizás más le ha impactado sería el del proveedor de WiFi Gowex, que cotizó en el Mercado Alternativo Bursátil y prometía llenar la ciudad de Madrid con WiFi gratis. Un informe de la firma Gotham City Research apuntó que las acciones de la compañía no valían nada y descubrió que la startup había crecido a base de las mentiras y un denso maquillaje en su contabilidad aplicado por su CEO, Jenaro García.

“El caso de Gowex es espeluznante. En él entran a relucir varios de los actores que gravitan alrededor de las startups y que ayudan a conformar un relato y a inflarlo hasta el punto que la persona que lo dirige confunde realidad con ficción”, destaca el autor, quien recuerda cómo el lobby político intentó arrimar el ascua a su sardina para “sacar partido de la innovación” y cómo hasta el propio presidente del Gobierno, Mario Rajoy, le dio un premio a García (el premio Start-ex).

Javier habla de cómo las entidades de crédito también fueron algo partícipes de esta burbuja que sufrió la tecnológica al inyectarle dinero sin hacer comprobaciones de ningún tipo y así inflar su valoración. “No había un plan de viabilidad real, pero tampoco es que costara mucho desmontarla. Una agencia de fuera en poco tiempo causó su crisis y caída”, rememora.

En su trabajo de documentación a este profesional de los medios también le han llamado la atención poderosamente otras compañías. “Creo que Hawkers siempre está en el ojo del huracán, por A por B, por temas de negocio y por temas que no tienen nada que ver con el negocio. Hawkers tiene un libro solo para ella”, comenta. “Otro caso sería Letsbonus, porque trabajé allí y esa deriva de los cupones de descuento me parece fascinante”. Por último, habla de JobandTalent, porque “me parece un caso brutal de éxito, fracaso y pivote y todo el discurso que lo ha acompañado”.

Todo para el CEO pero con el pueblo

¿Por qué ocurren este tipo de cosas? López Menacho tiene varias teorías al respecto. En el libro habla de cómo muchos emprendedores buscan enriquecerse usando la excusa de que están haciendo algo bueno por la sociedad. “La búsqueda de un bien común supone una coartada para las personas que están en el ecosistema, los CEO que buscan su nuevo sueño americano. Esta coartada, además, está aceptada socialmente e incluso te da prestigio social porque se supone que estás buscando innovar para hacer un mundo mejor”, apostilla.

El autor de ‘La farsa de las startups’ también menciona que la prensa en parte ha polarizado el ecosistema emprendedor con su tratamiento de las historias, destacando “o bien el relato del éxito total o bien el relato de las grandes caídas”. Además, defiende que las historias de ‘éxito’ que se publican están asociadas a conseguir rondas de financiación. Como este tipo de noticias proliferan y contamos con “una prensa paternalista”, se lleva a pensar que España está lleno de emprendedores talentosos. Sin embargo, “España es un país en el que se innova poco. Lo dicen los expertos. No somos pioneros en innovación. Ni somos tan buenos, ni tan innovadores, ni tan exclusivos como nos creemos. Eso también hay que hablarlo porque si no se genera una realidad ficticia”, defiende.

El escritor cree que los medios quizá son reflejo de lo que ocurre en la sociedad en la que vivimos, ya que “en España hay mucha cultura de aplaudir al que se forra porque lo merece”. Sin embargo, el periodista advierte que por norma general “las grandes riquezas suelen tener perjudicados detrás. Nadie se enriquece porque sí de una manera limpia en poco tiempo. Aunque a los emprendedores les cueste reconocerlo, una cosa conlleva la otra”. En el libro se ponen varios ejemplos de emprendedores ‘exitosos’ que han conseguido vender sus startups por una buena cantidad, sin embargo, las plantillas de dichas compañías han tenido destinos mucho menos gloriosos.

López Menacho cree que como consumidores tenemos parte de responsabilidad por beneficiarnos de negocios apoyados en la tecnología que se aprovechan de cierta alegalidad para su precarización laboral. “Como consumidores preferimos Uber al taxi, pero como trabajadores es justo lo contrario”, afirma en la obra. En este sentido, asegura que echa de menos “cierta conciencia social de lo que consumimos y cómo lo consumimos”. No obstante, es optimista y cree que en el futuro ésta existirá y las startups crearán nuevas formas de consumir más responsables.

Cualquiera puede ser Steve Jobs

Para este profesional jerezano, el mundo de las startups supone una especie de sueño americano en el que “el ciudadano normal” puede introducirse en la élite empresarial. En este marco destaca como los eventos profesionales han variado totalmente su dress-code pasando del clásico traje y corbata a un estilo mucho relajado de vaqueros, camisetas con logos, complementos frikis, etc.

Los nuevos gurús tecnológicos son los que han creado ese paradigma. Del hombre con traje y corbata que dirigía una empresa se pasa al Steve Jobs o al Mark Zuckerberg, con una apariencia mucho más cercana a la persona corriente, a la persona de la calle”, sentencia López, quien opina que esto no se queda en la forma de vestir. “Hay una suerte de publicidad en los medios en la que se normaliza la vida de todos los grandes emprendedores y CEO que existen. Cosas como que van a hacer running, etc. Así su imagen pública parece más a pie de calle”, reflexiona. Javier cree que esto sirve como “una especie de reclamo para los emprendedores de clase media que tienen unos ahorrillos y se lanzan a conquistar esta nueva fiebre del oro”.

Este espíritu de cotidianeidad y de que el CEO de una gran empresa tecnológica es como cualquiera, también acaba extendiéndose a las propias oficinas de las compañías. “Ese hombre ya no está en una cúpula de cristal. La empresa en sí es diáfana, todo el mundo trabaja de manera horizontal, casi no hay jerarquía. Eso apoya la idea de que es un sueño accesible”, asevera. “A los CEO les sirve para proyectar una imagen pública cercana y a los proyectos de CEO les sirve para vislumbrar una realidad en la que se pueden ver reflejados ellos mismos”, apostilla.

Otra teoría interesante que López Menacho trata en su obra es la del tipo de ocio o deporte que eligen muchos CEO. El autor defiende que los emprendedores están pensando todo el día en sus negocios y repitiendo el mantra de la superación personal, sin embargo, para desconectar escogen prácticas como el running en la que “al fin y al cabo también están compitiendo contra ellos mismos”.

El periodista opina que “se ha generado una narrativa en torno al emprendedor en la que tu ocio y tu manera de entender la vida conlleva ciertos deportes incluidos, maneras de entender las vacaciones, etc”. Asegura que no se puede generalizar, sin embargo, sí reconoce que en sus investigaciones se ha encontrado muchos perfiles que casan con este retrato: “El emprendedor tiene una vida social, una forma de relacionarse, de descansar que vienen como en un paquete. Al final te encuentras discursos muy parecidos, que parecen ‘copy paste’”.

Los ‘ofendiditos’ del emprendimiento

Hablar mal de las startups no gusta a todo el mundo. Alrededor de los emprendedores se han generado todo tipo de intereses y figuras que han encontrado su gallina de los huevos de oro en el ecosistema. López Menacho asegura que antes incluso de publicar el libro, solo al dar a conocer su título, ya se encontró cierta “hostilidad primaria”. “Hay mucha gente que se sintió agredida, pero yo me refiero a ‘la farsa’ como un gran teatro que hemos confirmado entre todos, entre los gobiernos, las Venture capital, los business angels, los mismos CEO, los trabajadores…”.

El autor confiesa que los que más se han mostrado ofendidos con la publicación del libro han sido “muchos inversores”. Sin embargo, también revela que ha recibido mensajes de bastantes emprendedores -veinte o treinta- que le han felicitado diciéndole que “ya era hora de contar esto”.