Biodarma

Galletas antialergias premiadas por la UE

La Empresa Biodarma recibe el premio europeo de tecnología e innovación por sus productos veganos

Operarios envasando galletas en la instalaciones de Biodarma

Operarios envasando galletas en la instalaciones de Biodarma / Áxel Álvarez

Miguel Vilaplana

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Dulces saludables, pero sin renunciar a un excelente sabor. Esa es la filosofía que ha guiado desde el minuto uno a Biodarma, una empresa ubicada en el municipio alicantino de Elda, que acaba de recibir el Premio Europeo de Tecnología e Innovación gracias a sus galletas ecológicas, veganas y 100% vegetales, capaces de satisfacer a los paladares más exigentes y evitar alergias. Y todo ello, además, a partir de productos sanos y con numerosas propiedades beneficiosas, como son la avena, la quinoa, la espelta, la cúrcuma o el jengibre, entre otros.

Biodarma se puso en marcha hace 17 años de la mano de Emilia García y el pastelero José Luis Valdés, teniendo como base una sólida tradición familiar en el mundo de la repostería. Según explica la gerente, "todavía puedo recordar el olor de los dulces que hacía mi abuela mientras yo era pequeña y la miraba con admiración. En ese momento, jamás podría imaginar que dos generaciones más tarde seguiría sus consejos a la hora de meterme en este negocio, en el que el mimo a las materias primas y la cuidada elaboración son para nosotros elementos fundamentales".

El enfoque, desde un principio, ha sido la producción de galletas totalmente saludables. "Veníamos de una pastelería -recuerda-, y ya en aquel entonces veíamos que muchos niños no podían consumir dulces al uso porque tenían problemas con las alergias alimentarias. Así que decidimos, con la puesta en marcha de la empresa, elaborar productos veganos y ecológicos, evitando la utilización de huevos, leche o trigo en la mayoría de las recetas. Todo enfocado a la salud, pero poniendo también mucho énfasis en lograr unos sabores atractivos".

Emilia García recuerda con cariño la carta que recibió de una niña de Galicia con problemas de alergias, y que viene a ejemplificar el éxito obtenido por la empresa. "Fue -señala- al principio de todo, y en su escrito nos daba las gracias por haber podido, por primera vez, comer algo bueno y sabroso mientras hacía los deberes. Y como eso, numerosos correos, lo que nos viene a confirmar que estamos en la senda correcta".

Porque la responsable de la firma aclara que sus galletas no son sólo para los veganos, "sino también -enfatiza-, para todos aquellos consumidores que valoran los productos respetuosos con el medio ambiente o que simplemente quieren alimentarse bien".

Biodarma tiene un catálogo compuesto por 25 referencias, la mayor parte muy innovadoras, y elaboradas en base a ingredientes de alta calidad y con un reconocido prestigio en lo que se refiere a propiedades beneficiosas para la salud. Según sus palabras, "fuimos los primeros en sacar al mercado galletas elaboradas con aceite de oliva, y desde ese momento hemos ido introduciendo una larga relación de productos saludables. 

Este es el caso de la avena, la quinoa, la espelta, la cúrcuma, el jengibre, la canela o el limón. Además, y salvo aquellos ingredientes que sólo se elaboran en otros países, siempre tratamos que sean de proximidad y de elaboración ecológica".

José Luis Valdés, por su parte, explica que el buen hacer de la empresa y la calidad de sus productos le han permitido abrir fronteras. "En estos momentos -explica-, estamos destinando el 20% de nuestra producción a las exportaciones, y gracias a nuestras galletas certificadas como veganas, estamos presentes en países como Kuwait, Arabia Saudí o Dubai, donde son muy apreciadas. También tenemos un porcentaje de ventas importante en Francia, Alemania o México, por poner algunos ejemplos". Los productos de Biodarma se pueden encontrar en tiendas especializadas en nutrición, supermercados, en canales horeca, y en la cadena Carrefour.

Toda esta trayectoria no ha pasado desapercibida, toda vez que la empresa ha obtenido diferentes reconocimientos en los últimos años, que se han visto ahora jalonados con el Premio Europeo de Tecnología e Innovación que otorga la Asociación Europea de Industria, Tecnología e Innovación (AEITI).

Valdés explica que, "para nosotros, supone todo un orgullo que la calidad de nuestros productos se vea reconocida de esta forma. Siempre hemos dado lo mejor que tenemos, aplicando las técnicas tradicionales de la pastelería y los mejores ingredientes a unos productos innovadores".

Con anterioridad, Biodarma ya había logrado el primer premio en la categoría de Alimentación Saludable y Sostenible de la Generalitat Valenciana, así como la Medalla de Oro a la Calidad Excelente de la Sociedad Agrícola de Alemania, entre otras distinciones.

Desde la compañía están convencidos de que este último reconocimiento va a suponer un impulso, después del impacto negativo que ha supuesto la pandemia de coronavirus. Según José Luis Valdés, "veníamos facturando 620.000 euros anuales, una cifra que se ha reducido un poco como consecuencia de la crisis sanitaria, que para nosotros ha supuesto una auténtica montaña rusa".

En cualquier caso, los responsables de la firma tienen depositadas muchas esperanzas en el futuro, y más en concreto en una ampliación de capital que supondrá la incorporación de un nuevo socio. La apuesta de Biodarma pasa por seguir consolidando los mercados en los que ya está instalada, y reforzar las ventas en Sudamérica, medida ésta que le permitirá ampliar su cuota exterior.

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