SolarMente quiere convertir a España en una potencia del autoconsumo de energía solar

España tiene, de media, unas 2.800 horas de sol, lo que le convierte en el país con más luz solar en Europa. Sin embargo, España se encuentra a la cola en autoconsumo solar con una tasa del 0,1% en instalaciones en hogares. Unas cifras que sorprendieron a los fundadores de SolarMente, Wouter Draijer, actual CEO, y Víctor Gardrinier, CTO. En el año 2020, la producción de energía solar en España casi se ha doblado hasta el 61%. 

Con el objetivo de impulsar el uso de la energía solar entre particulares, desembarcó SolarMente en España. La compañía, que ofrece el servicio de energía solar para particulares,  presenta un modelo de negocio novedoso en el que el usuario está en el centro y los pilares son la sencillez y rentabilidad. Tal y como explica Wouter Draijer, cuando llegaron a España se sorprendieron no solo del poco autoconsumo en el país, sino también de que los propietarios de las viviendas pagan hasta el 10% de sus salarios en electricidad. 

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SolarMente es una startup que nació gracias a las habilidades de ingeniería de Wouter Draijer y las habilidades de desarrollo de software de Víctor Gardrinier. Y la llegada en España, aseguran los fundadores, ha sido un éxito. Desde su inicio en mayo del 2020 la red de clientes crece un 30% al mes y la satisfacción de estos clientes es del 100%. En los próximos 5 años, el objetivo de las startup es instalar sus placas en 50.000 hogares españoles lo que equivale a generar 421 GWh de energía verde al año. 

“Cualquier analista financiero decente le diría que estamos locos”, bromea Draijer.  Pero desde SolarMente creen sí que pueden lograrlo y aseguran que si construyen el negocio adecuado, llevarán la compañía de “un negocio de construcción local a uno de adopción masiva impulsado por software”.  No obstante, SolarMente tiene un doble objetivo. El primero es hacer el cambio de los combustibles fósiles a la energía solar sin problemas y rentables para los propietarios de viviendas. El segundo de esos objetivos es integrar nuevas tecnologías y hardware (por ejemplo, baterías) para permitir viviendas 100% ecológicas en la próxima década.  Por ello, Wouter Draijer se muestra optimista con el proyecto: “Si podemos hacer que eso suceda, los 5,8 millones de hogares privados en España no tendrán ninguna razón para no ir con SolarMente".

Ahorro y Blockchain

Según explica el CEO de SolarMente, España era líder mundial en instalaciones de energía solar antes de que cambiara la ley hace 8 años. Los paneles, baterías e inversores existen desde hace décadas. Sin embargo, matiza, “recientemente hemos llegado a un punto de inflexión en Energía Solar, la ley que primero prohibió las instalaciones de sistemas de energía solar en los hogares, Real Decreto RD 244/2019, ahora ha cambiado, el mercado solar residencial está abierto”. 

Para SolarMente, la economía de la energía solar permite ahorros “masivos” combinados con un financiamiento flexible, lo que hace que los paneles sean uno de los “activos más atractivos que puede poseer”. De hecho, Draijer asegura que no conoce ningún otro activo que “genere ahorros consistentes durante 3 décadas mientras hace una contribución tangible al medio ambiente”.

El CTO considera importante destacar el ahorro que puede suponer el autoconsumo de la energía solar para una familia, que puede ser entre 250 y 1.500 euros anuales dependiendo del tamaño de la instalación. “Siempre se recomienda sobredimensionar su instalación ya que su consumo aumenta con los años y esperamos integrar el almacenamiento y otras tecnologías limpias en nuestro paquete para optimizar mejor la energía generada”, explica. Añade que lo importante es poner la experiencia del cliente en primer lugar para democratizar la energía solar de autoconsumo.

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Precisamente uno de los objetivos de la compañía, además de ofrecer 100% de energía limpia, es mejorar la tecnología de vanguardia con el fin de optimizar el ahorro y devolver el control de la energía al propietario. Para lograr esta meta una de las grandes opciones es el blockchain. “Si logramos esto, el usuario será cada vez más independiente y capaz de controlar su producción al margen de las grandes empresas”, asegura Draijer, quien añade que “estamos en el camino para lograr un consumidor más libre y un mundo más limpio”.

En un sistema de red basado en blockchain, cada recurso energético distribuido tendría una identidad digital vinculada a su información correspondiente, como la capacidad y la preferencia del consumidor. “Con estas identidades, las acciones de cada dispositivo se pueden rastrear de forma transparente en la cadena de bloques, y los ingresos se pueden dividir y distribuir automáticamente a través de contratos inteligentes”, explica.