BEPI, ¿la salvación de los autónomos con deudas en esta crisis?

Las siglas BEPI significan Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho. Con esta acción, un autónomo va a poder librarse de parte de las deudas durante su actividad. Para ello será necesario que se cumplan unos requisitos, que dan pie a iniciar un procedimiento que tiene unas reglas marcadas.

En cualquier caso, nunca será sobre el 100%: están en riesgo el salario y pensión futura. También la vivienda e incluso bienes del cónyuge, según las circunstancias.

Acuerdo Extrajudicial de Pagos (AEP)

Es una de las principales claves dentro del proceso. Si no se trata de iniciar un AEP, el autónomo no va a poder dar los siguientes pasos. Este acuerdo se inicia nombrando un mediador concursal, que tratará de llegar a un pacto entre acreedores y el autónomo. Por ejemplo, que pueda haber una quita de parte de la deuda a cambio de cobrar el resto.

Para iniciar este proceso hay que presentar este modelo preestablecido en la Orden JUS/2831/2015 de 17 de diciembre. Junto a él:

- Declaración de IRPF de los cuatro últimos años.

- Cuentas Anuales.

- Alta en el Régimen de Autónomos de la Seguridad Social.

- Los certificados de empadronamiento y antecedentes penales.

- Libro de familia.

- Lista de acreedores.

- Previsión de ingresos y gastos.

- Contratos derivados de la actividad.

Toda esta documentación y la información del mencionado Modelo se deben presentar en la Cámara de Comercio o al Registro Mercantil. Con todos los datos se trata de iniciar el proceso de acuerdo con los acreedores, estudiando las diversas fórmulas de acción y comprobando si las partes pueden cumplir con plazos o condiciones que se marquen.

En el caso de falta de acuerdo o de recursos para satisfacer las pretensiones de los deudores, se iniciaría el BEPI.

¿De qué deudas me podré librar?

Si el autónomo paga las deudas generadas tras la declaración de concurso y las consideradas de interés general (salarios, indemnizaciones, impuestos o deudas con Seguridad Social), podrá dejar de pagar el resto.

Si no ha celebrado el mencionado AEP, tendrá que satisfacer además un 25% del resto de deudas y podrá librarse del 75% restante.

Una última opción sería la de establecer un Plan de Pagos, en el caso de que no pueda hacer frente a ninguno de los créditos o deudas anteriormente comentadas. Este Plan de Pagos no puede ser mayor de cinco años y no se permiten quitas, según la Guía rápida de la Segunda Oportunidad, que ha publicado el Ilustro Colegio Provincial de la Abogacía de Alicante.

¿Qué pasa con mi casa, mi pensión o las posesiones de mi cónyuge?

Aunque el BEPI nos va a permitir librarnos de algunas deudas, nunca será de la totalidad. En la propia guía se aclara que el crédito público (deudas con la Seguridad Social o con Hacienda) es inembargable. Existe alguna sentencia que marca ciertas excepcionalidades en algunas circunstancias. Sin embargo este criterio no se contempla en la Ley, “que niega taxativamente la posibilidad de exoneración del crédito público en cualquier supuesto, y habrá, en su caso, de confirmarse con resoluciones dictadas en interpretación de la normativa”, según asegura la propia Guía.

Para el pago de esta parte de la que el autónomo no se puede librar pueden intervenir nuestra vivienda. También la pensión o salario, a partir del Salario Mínimo Interprofesional. E incluso el patrimonio de un cónyuge en el caso de estar en gananciales. Es recomendable, de hecho, solicitar la disolución de esos gananciales en el momento en el que se inician todos estos trámites.

En cualquier caso, el BEPI puede ser la salida para aliviar parte de la deuda, cuestión que sin duda se puede convertir en un importante paso, dada la situación actual.