SURE: El nuevo instrumento europeo para financiar las ayudas al empleo

El pasado mes de abril la Comisión Europea proponía un nuevo plan para ayudar económicamente en las medidas destinadas a hacer frente a la crisis del coronavirus que se están poniendo en marcha en cada uno de los Estados Miembros.

España ya ha solicitado este mes a la Comisión Europea el acceso a este plan por valor de 20.000 millones de euros para financiar el coste de la prestación por cese de actividad de los autónomos, así como los ERTE; entre otras medidas.

Se trata de SURE, el instrumento de Apoyo Temporal para Mitigar los Riesgos de Desempleo en una Emergencia (Support mitigating Unemployment Risks in Emergency, SURE) cuyo objetivo es mitigar el impacto de la pandemia en el empleo y en los trabajadores. 

Este es uno de los tres mecanismos europeos, junto a la línea precautoria del Mecanismo Europeo de Estabilidad y los avales del Banco Europeo de Inversiones (BEI), puestos en marcha para dar respuesta sanitaria, económica y social a los efectos de la COVID-19.

¿Cómo funciona?

Según explica la Comisión, facilita ayuda financiera en forma de préstamos concedidos en condiciones favorables por la Unión Europea a los Estados miembros por un importe total de hasta 100.000 millones de euros. Dichos préstamos ayudarán a los países a hacer frente a los costes relacionados de forma directa con la creación o ampliación de los regímenes nacionales de reducción del tiempo de trabajo, así como con otras medidas que hayan aplicado en favor de los trabajadores por cuenta propia como respuesta a la actual pandemia de coronavirus.

En este sentido, el organismo europea señala la necesidad de apoyar los ERTES debido a que es una forma de evitar despidos innecesarios en una situación como la que estamos viviendo contribuyendo así a mantener los ingresos de las familias y a preservar la capacidad productiva y el capital humano de las empresas y de la economía. 

¿Cómo lo proporciona la Comisión y qué requisitos hay que cumplir?

Esta ayuda financiera adopta la forma de préstamo de la UE y para ello la Comisión tomará fondos prestados en los mercados financieros. A continuación, la Comisión concederá préstamos a los Estados miembros en condiciones favorables. Así pues, los Estados miembros se beneficiarán de la sólida calificación crediticia de la UE y de bajos costes de endeudamiento. Los préstamos contarán con el respaldo de un sistema de garantías voluntarias concedidas a la UE por los Estados miembros y comenzará a funcionar una vez se hayan comprometido todos ellos a aportar dichas garantías.

Una vez realizada la solicitud, la Comisión consultará el alcance del aumento del gasto público que esté directamente relacionado con la creación o ampliación de regímenes de reducción del tiempo de trabajo o de medidas similares para autónomos; lo que determinará el importe, vencimiento medio máximo, precio y modalidades técnicas de ejecución. 

¿Qué ha pedido España?

En este sentido, según informaba el Ministerio de Asuntos Económicos, España solicitó a principios de agosto un importe superior a los 20.000 millones de euros para financiar los ERTE, tanto en lo concerniente a la prestación que recibe el trabajador como a las cotizaciones sociales que se ahorra el empresario; la prestación extraordinaria por cese de actividad para autónomos o de incapacidad temporal para personas que hayan estado de baja como consecuencia de la COVID-19; y el apoyo a los trabajadores fijos discontinuos, en particular del sector turístico.