¿Cómo arrancar o mantener una startup en el entorno de la COVID-19?

La COVID-19 ha supuesto un mazazo para muchos negocios. En primer lugar, por la cuarentena y el confinamiento, que han hecho que ciertas empresas hayan tenido su actividad paralizada durante más de 2 meses, registrando pérdidas sustanciales y viéndose obligadas ERTEs, a despedir empleados o incluso a cerrar (casi 134.000 empresas, según el registro de códigos de cuenta de cotización de la Seguridad Social).

Otras compañías han tenido que pasar de un modelo offline a online en tiempo récord o comenzar a teletrabajar de la noche a la mañana. A ello se suman todas las medidas de seguridad e higiene que tienen que aplicar tras la crisis del coronavirus, lo que supone un coste extra y un hándicap para empresas de ciertas actividades.

Las startups tampoco han sido ajenas a todos estos inconvenientes y, además, en su caso, se añade que algunas cuentan con poco recorrido en el mercado o tenían poca liquidez para hacer frente a los gastos. Las de ciertos sectores se han visto especialmente castigadas y, para más inri, ante toda la incertidumbre global, los fondos de capital riesgo y business angels han frenado sus inversiones y se han vuelto más selectivos.

Rogelio de los Santos, managing partner en Dalus Capital y miembro del consejo del ITESM, perteneciente al Tecnológico de Monterrey, ha analizado de qué forma las empresas emergentes han tenido que enfrentarse a toda esta situación a través de un webinar.

“Hemos vivido una crisis de todo, de salud, de cadena de suministro, política, de mercados inmobiliarios, crisis monetaria… Una crisis redefine las reglas del juego, pero se abren espacios y esos espacios se traducen en oportunidades. ¿Dónde están las oportunidades? Las empresas de tecnología han caído en sus acciones, pero han vuelto a subir. La tecnología ha cobrado relevancia. Ante la falta de contacto la tecnología nos ha permitido desplazarnos y conectarnos de una manera muy eficiente. Zoom ha sido el ejemplo más claro”, ha señalado el inversor.

Las 4 fases que han vivido las startups

De los Santos reconoce que la desaceleración y el impacto en la economía no ha resultado igual para todos y algunos emprendimientos incluso se han visto fortalecidos. No obstante, habla de que los negocios y las startups han atravesado sus propias 4 fases durante estas semanas:

• Nueva realidad- Enfermedad desconocida, aislamiento para frenar la curva.
• Adaptación- Garantizar continuidad y construir resiliencia. Cuidar de empleados y clientes.
• Administrar el riesgo- construir la nueva normalidad implementando protocolos (salud, seguridad y de medio ambiente)
• Prevenir- Planificar protocolos de respuesta en tiempo real para aprender y adaptarse rápido ante posibles rebrotes.

El experto habla de varias tendencias que han caracterizado a las startups durante estos dos meses de confinamiento. En primer lugar, subraya la aceleración de la digitalización y de la adopción de tecnologías digitales para garantizar la resiliencia y continuidad de los negocios, produciéndose mayor comunicación y colaboración digital y con la ciberseguridad y privacidad como aspectos cada vez más fundamentales.

Por supuesto, la salud y el bienestar se han hecho prioritarios, y esto se ha empezado a notar en mayores soluciones digitales para cuidarlos. Según pronostica, los datos de salud serán importantes para los tomadores de decisiones y la salud mental cobrará prioridad.

En estas semanas se ha dado lo que se conoce como ‘economía de contacto reducido’ que ha afectado a las conductas. Así, De los Santos, en línea con lo sucedido cree que existen expectativas de crecimiento de negocios que permitan el contacto reducido para los consumidores, como el ecommerce, los pagos digitales, el entretenimiento online, etc.

Algo que ha impulsado la crisis del coronavirus en el ecosistema emprendedor ecosistema emprendedorha sido un mayor enfoque en la resiliencia empresarial y en los distintos stakeholders. “Las empresas emergentes han tenido que reenfocar sus esfuerzos, ver los intereses de todos y colaborar entre todos”, ha apostillado.

Asimimismo, el responsable del ITESM vislumbra un mayor intervencionismo, un rol más protagonista del sector gubernamental en aspectos como la salud o la economía.

Qué medidas han tomado los emprendedores

El socio de Dalus Capital ha incidido en cómo las startups se han preparado ante la crisis, focalizándose sobre todo en preservar la salud del equipo y la continuidad de los negocios. Así, uno de los aspectos que primero se habrían llevado a cabo ha sido tratar de calcular y analizar el potencial impacto en la generación de ingresos y cobros.

Una vez hecho dicha previsión los emprendedores han tenido que enfocarse en conservar y cuidar la caja, incluyendo el desarrollo de planes de reducción de gastos e intentando que los mismos pasaran de ser fijos a ser variables. Esto también ha llevado a pensar en fórmulas de financiación más creativas, como plantear nuevas maneras de conseguir ingresos o cambiar la compra de material, maquinaria, etc por el alquiler o incluso por pedir prestado.

“Las fuentes de financiación se han secado. El número de proyectos o startups que van a recibir capital va a ser menor. Así que, si tu startup depende de levantar fondos, deberás reevaluar tu modelo de negocio. Los inversores ante la incertidumbre mejor deciden esperarse a ver qué sucede. Es una mala noticia, porque muchas startups sin recursos acaban muriendo. Siempre y cuando, claro, esa startup no haya conseguido ser rentable por sí misma, lo cual es complicado”, señala el experto.

De los Santos también vaticina que toda esta situación va a desembocar en una monitorización post-crisis por parte de los inversores, donde se hará un seguimiento continuo de ‘la salud’ de las startups. “Se harán llamadas de actualización semanales, consejos mensuales. Se analizará su estado semanas tras semana, mes tras mes”, augura.

Asimismo, el Managing Partner en Dalus Capital cree que se producirá una validación y ajuste a planes de contingencia y subraya que será muy importante que los emprendedores ‘apalanquen a sus aliados’. “Se buscarán apoyos específicos, contactos críticos, oportunidades de nuevos ingresos, etc”, concluye.