Cinco consejos para ser autónomo y no morir en el intento

Gestionar un negocio puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza si no se siguen una serie de pautas. Más si cabe, si es una única persona quien está al frente, con todo lo que ello supone.

En estos casos, la organización es fundamental. Tener el más mínimo descuido en relación con sus proveedores o clientes podría tener efectos irreparables, mientras que dejar pasar el pago de los impuestos o la cuota trimestral trae consecuencias poco recomendables para cualquier bolsillo.

La solución, por tanto, pasa por elaborar un esquema de trabajo predefinido para no dejar ninguna tarea sin ejecutar. También es importante hacer hincapié en la gestión, para así evitar recaer en errores pasados, y atender a las finanzas, pues forman la piedra angular de nuestro negocio.

Para ayudar a los trabajadores por cuenta propia en el proceso, y evitar dolores de cabeza, la plataforma digital para autónomos y freelancers Nomo ha presentado una guía que aglutina cinco consejos indispensables para conseguir que los trámites para gestionar el negocio dejen de ser un tormento.

1. Eficiencia

Gestionar bien el tiempo es saber planificar, priorizar, aprovechar y por supuesto descartar. Utilizar algunas herramientas y métodos de trabajos específicos para gestionar el tiempo puede ayudar al autónomo, a corto plazo, a ganar eficiencia, pudiendo centrar la mayor parte del tiempo en desarrollar tu actividad.

Por ejemplo, el método Pomodoro, una técnica con la que se trabaja durante 25 minutos con una concentración máxima y un periodo de descanso de 5 minutos, permite estar 25 minutos a máximo rendimiento con una desconexión real y total del entorno. Poner en práctica este tipo de métodos son fundamentales para mejorar la productividad.

2. Llevar al día las cuentas

Una de los beneficios de la digitalización es la simplificación de tareas. Gracias a la tecnología y a las últimas innovaciones, los autónomos tienen la oportunidad de evitar esfuerzos innecesarios, a la vez que ganan tiempo y dinero.

Sin embargo, por mucha tecnología que utilicemos, es indispensable tener contraladas las finanzas ya que sentir descontrol sobre ellas puede generar mucho estrés. Por ello, y con el objetivo de tener la contabilidad al día, es importante enviar las facturas el día 1 del mes para recibir el cobro cuanto antes; realizar los pagos de los impuestos a tiempo para evitar multas de Hacienda; y abrir una cuenta bancaria profesional separada de la personal.

3. Gestión

En muchas ocasiones, llevar a cabo una inversión supone un ahorro a corto plazo. Siguiendo este aprendizaje, muchos autónomos confían todas sus gestiones referentes a la contabilidad a un gestor que puede ahorrar no solo dinero, sino mucho tiempo y algún que otro sobresalto.

De esta forma se olvidan de generar sus libros, de llevar la contabilidad al día, de preparar y presentar impuestos y hasta evitan el susto de

una posible sanción de Hacienda debido a alguna equivocación.

4. Bonificaciones

Todo autónomo debe tener en cuenta que existen ayudas de las que se puede obtener un gran beneficio. Por puro desconocimiento, se pasan por alto varias ventajas que, a la larga, pueden hacerte ahorrar bastante dinero al año.

Por ejemplo, un autónomo que nunca haya estado de alta puede disfrutar de descuentos directos en la cuota y bonificaciones para autónomos con una tarifa plana de 60 euros. Asimismo, también puede beneficiarse de un descuento del 100% en la cuota durante un año si contrata a un trabajador a jornada completa.

5. Contratar un seguro

Aunque todos los autónomos tienen cubiertas ciertas necesidades básicas, es cierto que existen ciertas actividades y situaciones en las que, por un lado, es necesario y obligatorio contratar cierto tipo de seguros y, por otro, es aconsejable. 

En este sentido, y para evitar las preocupaciones, Nomo recomienda en su guía varios seguros para estar más protegido. Depende de la actividad que se lleve a cabo, es vital tener un seguro de responsabilidad civil; un seguro multirriesgo, si desarrollas tu actividad profesional en un local; un seguro según convenio; o un seguro para tu vehículo en el caso de que lo utilices para el desarrollo de tu actividad profesional.