ECONOMÍA COLABORATIVA

Así pueden las grandes empresas donar material a pymes y ONGs

Globechain se creó hace seis años en Reino Unido. Ahora, este ‘marketplace de la basura’ acaba de llegar a España, siendo el primer país europeo al margen del británico. 

Globechain se creó hace seis años en Reino Unido. Ahora, este `marketplace de la basura¿ acaba de llegar a España, siendo el primer país europeo al margen del británico

Material de oficina

Material de oficina / economia

Alberto Payo

Alberto Payo

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Si diriges un negocio o pyme -o si eres una ONG- y te vendría muy bien material de oficina, muebles, impresoras u otros objetos, ahora puedes conseguirlos sin pagar absolutamente nada. Las grandes corporaciones suelen deshacerse de cosas de este tipo cada cierto tiempo y ahora una plataforma les da a estos gigantes la oportunidad de donarlas, en lugar de tirarlas a la basura sin más. 

“Básicamente la forma en la que funciona Globechain es conectando de forma online a corporaciones con ONGs y pequeños negocios para redistribuir los bienes que necesitan. Nos enfocamos en el entorno B2B, en el ámbito empresarial, no en particulares”, explica para BYZness May Al-Karooni, CEO de Globechain. Por lo general los objetos que más se ofrecen mediante este marketplace son elementos de tiendas, material de oficinas, materiales de construcción y equipamiento médico.  

Esta especie de Wallapop para el mundo corporativo que ayuda a reducir los residuos surgió hace seis años en Reino Unido, cuando Al-Karooni estaba trabajando para un banco de inversión. Éste tenía que hacer una mudanza desde sus oficinas a otras nuevas situadas al otro lado de la calle. “Cuando vino nuestra empresa de facility services les pregunté qué iban a hacer con todas esas cosas, me dijeron que las iban a tirar a la basura. También me comentaron que costaba 50.000 libras por personas hacer la mudanza. Y solo nos íbamos al otro lado de la calle. El problema es que teníamos a 300 personas. Así que 50.000 libras por 300 veces suponía un montón de dinero. Me pareció una locura comercialmente hablando”, reconoce.

Fue entonces cuando a la emprendedora se le encendió la bombilla. “En aquel momento pensé en crear Globechain haciéndome esta pregunta: “¿Por qué no tratamos de digitalizar la basura? ¿Por qué no conectamos a estas grandes corporaciones con ONGs o personas que lo necesiten?”, relata.

La emprendedora cuenta que surgieron en un momento en que en Reino Unido se estaban empezando a hacer muy conocidas plataformas como Airbnb y Uber, “así que pensé que podía hacer algo similar para aprovechar las cosas que se iban a tirar”. En poco tiempo contrató un desarrollador freelance para que creara una página web según el diseño que ella había concebido “y el resto es historia”. 

España, primer país europeo

En este momento Globechain cuenta con 10.000 miembros en Reino Unido, aunque su intención es expandirse internacionalmente. Acaban de llegar a España, primer país europeo fuera de territorio británico en el que aterrizan y “un mercado bastante interesante para nosotros”. La compañía contará con una pequeña oficina o sede en Madrid. En nuestro país ya han hecho algunas pruebas con la aseguradora Asisa, que habría donado “un montón de escritorios” que han ido a parar a dos ONGs y una pyme. Además, se han lanzado recientemente en Emiratos Árabes y en enero pretenden también poner un pie en Nueva York. 

A nivel de producto, la firma prepara también su expansión. Al margen de las industrias con las que hasta ahora estaban trabajando para ceder objetos (comercio y ocio, oficinas y tecnología, construcciones y remodelaciones y sector salud) están ampliándose a otros sectores y verticales. 

Para las grandes corporaciones, las ventajas de Globechain son evidentes. No solo les permiten un ahorro significativo al no tener que incinerar, mover o tirar todos esos objetos “porque donarlo es más barato que quemarlo o convertirlo en basura”, sino que también les ofrecen datos del impacto que suponen sus acciones como donantes. 

“Nos enfocamos en empresas realmente grandes, por ejemplo, en el mundo del retail trabajamos con H&M, pero también con hoteles, la cadena de restaurantes Nando¿s, y en la construcción con Skanka. Todos esos datos les ayudan con sus informes de sostenibilidad. Los datos de lo que donan son automáticamente recopilados y también automáticamente creamos un informe para ellos que pueden usar en sus libros de cuentas, balances, informes, etc”, aclara Al-Karooni.

La fundadora de la startup cree que es un buen momento para su plataforma, ya que empieza a subyacer una conciencia medio ambiental también en las organizaciones y cada vez más se habla de la economía circular. “Mi visión es que en futuro todas las empresas no solo pensarán en hacer dinero, sino también en tener una responsabilidad social. Por eso, para que se estrenen en ello, nos hemos propuesto proporcionarles algo muy simple para comenzar”, apostilla.

Cómo funciona Globechain

El funcionamiento de este ‘marketplace de la basura’ es bastante sencillo. Las compañías tienen que registrarse y a partir de entonces pueden publicar todo aquello que quieran ofrecer o de lo que vayan a deshacerse. El modelo de negocio de Globechain es cobrar a las grandes corporaciones por publicar sus ítems en la plataforma. Tienen varias opciones. Les cobran una tasa anual, una tasa por cada subida o una mezcla, dependiendo del proyecto y el sector. Puede ser una cantidad por restaurante, tienda, por hotel, lugar de construcción, etc. El que recibe las donaciones no paga absolutamente nada, para ellos es totalmente gratis.

No hay límite en los objetos que pueden coger. Las ONGs piden lo que quieren. Cuando los ítems son listados en la plataforma mostramos todas las solicitudes. Puedes decir para qué los vas a usar y contarlo un poco, si es para una escuela, etc. Las corporaciones ven todas estas solicitudes y ellas deciden. Pueden dárselo al más rápido, al más convincente, etc. Ellos toman la decisión”, explica. Según la responsable, todo suele ser bastante ágil y en unas 24 horas se asigna. Posteriormente, entre ambas partes acuerdan cuándo y cómo se hará la recolección. 

Hasta la fecha los objetos más curiosos que se han donado a través de Globechain son varios. La emprendedora cuenta cómo les han llegado a dar incluso carbón. Pero, seguramente, la palma se la lleven ítems relacionados con las infraestructuras y transportes. Recientemente han recibido objetos vinculados al mundo aeroportuario y ferroviario, como fingers y hasta vías del tren. “Eran grandes vías de metal, pero volaron. En solo un día se la llevó una ONG para un proyecto”.