"Las mujeres invierten por inquietudes, los hombres solo por dinero"

El último informe de 2019 “La Inversión en Startups: Actividad y Tendencias” realizado por la Asociación Española de Business Angels, destaca como principales áreas de mejora la necesidad de implementar medidas para aumentar la participación de las mujeres en la actividad inversora y asegura que “la participación de las inversoras en startups no parece evolucionar favorablemente”.

Por su parte, el 13º Informe “Talento femenino 2019” elaborado por EADA Business School e ICSA Grupo, desprende que la presencia de la mujeres en puestos directivos también es inferior a los hombres, siendo del 16,2% y del 83,8% respectivamente.

Con más de seis años relacionada con el mundo de la inversión y tras participar en el Proyecto Promociona, una iniciativa de la CEOE y el Ministerio de la Mujer cuyo objetivo es fomentar la presencia de mujeres en puestos directivos, Patricia Casado, fundadora de la red #SoyInversora, asegura que, aunque cada vez son más mujeres las que se interesan por estas acciones, siguen prevaleciendo los hombres en el mundo de la inversión. 

“La mujeres inversoras no se están dando a conocer, siempre son hombres los que terminan haciendo ponencias o colaborando con los medios, lo que hace que haya una gran carencia de referencias femeninas, algo necesario para animar al resto”.

Aunque la presencia de la mujer está creciendo en todos los sectores, ¿por qué está estancado el crecimiento femenino en el mundo inversor?

En primer lugar, la tardía incorporación de la mujer al mundo laboral y la tradicionalidad masculina del sector bancario no ha ayudado en esta presencia femenina. 

Además, los inversores son muy mediáticos y el carácter masculino es más abierto a eso porque es a lo que está acostumbrado. Sin ir más lejos en mis seis años organizando foros de inversión siempre han venido muchísimos hombres y muy pocas mujeres y las que vienen, incluso se sienten más cómodas si lo hacen acompañadas. 

¿Cuál es el perfil de estas mujeres?

En general son profesionales directivas de multinacionales, es decir, mujeres con una carrera profesional importante o interesante. 

En cuanto a los proyectos, es curioso que en este tiempo, al igual que el discurso del hombre es invertir para ganar dinero, la mujer casi siempre te dice que quiere aprender de otros modelos de negocio, reciclarse, ampliar sus conocimientos, algo más allá de recibir ganancias, un objetivo aspiracional. Esto nunca me lo ha dicho un hombre. 

La inquietud y curiosidad en este sentido claramente es femenina.

¿Existe alguna diferencia entre los proyectos en los que invierten las mujeres respecto en lo que buscan los hombres?

Aquí si veo una gran diferencia de paradigma, sobre todo ahora que las inversiones de impacto están a la orden del día. Ahora este tipo de proyectos han empezado a interesar a todo el mundo y se van a empezar a otorgar sellos de calidad para las inversiones que cumplan determinados requisitos por lo que el hombre también se está interesando en ello. Lo destacable es que antes de llegar a esta situación la mujer ya tenía esta sensibilidad, ya les llamaba la atención desde antes de que se pusieran “de moda”.

¿Qué se puede hacer para terminar con esta brecha de género en el sector?

Es importante fomentar las inquietudes de las mujeres para que participen y colaboren y para ello sería importante tener más referentes femeninos en el sector. 

También es imprescindible darle tiempo, esto no se va a conseguir en dos días, así como el apoyo por parte de los hombres. En este sentido, aunque aún queda por hacer, estamos yendo por el buen camino. 

Una de las iniciativas que fomentan esta presencia de féminas es #SoyInversora

Con esta iniciativa realizamos encuentros en los que conectar a las mujeres inversoras y las que están interesadas en el mundo de la inversión, compartir experiencias, hacer más fuerte esta figura y, sobre todo, crear referencias. Para ello, en cada encuentro hacemos una mención de honor y reconocemos la trayectoria de una de las participantes en la red.

En definitiva, crear una gran red, compartir experiencias y dar visibilidad a referentes del sector son los objetivos principales que tengo con #SoyInversora, un movimiento que ya cuenta con más de 300 mujeres. 

¿Cómo ves el futuro de la mujer en el sector de la inversión?

Siempre he dicho que lo mejor que puede ocurrir es que se disuelva el movimiento, eso querrá decir que ya no llama la atención y se ha normalizado. Aunque se trata principalmente de un tema de género, también es generacional y las nuevas generaciones están cambiando la forma de ver las cosas, las mujeres del mañana vienen pisando fuerte en todos los aspectos.