TELETRABAJO

Consejos para montar tu propia oficina sin salir de casa

Si te acabas de hacer autónomo o tu empresa te va a dar la posibilidad de teletrabajar con frecuencia, quizás te sirvan de ayuda estas recomendaciones para que busques o crees un espacio adecuado en tu domicilio. 

Si te acabas de hacer autónomo o tu empresa te va a dar la posibilidad de teletrabajar con frecuencia, quizás te sirvan de ayuda estas recomendaciones para que busques o crees un espacio adecuado en tu domicilio

Teletrabajo

Teletrabajo / economia

Alberto Payo

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En España ya hay 1,43 millones de personas que trabajan desde casa ocasionalmente o con frecuencia. Así lo pone de manifiesto el Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo, publicado en 2018. Desde 2006 esta cifra se ha ido incrementando, en parte por el aumento del número de autónomos, o porque muchas empresas han comenzado a ofrecer esta posibilidad para reducir gastos de sus instalaciones o realmente han adoptado políticas flexibles para sus trabajadores.  

Si por una u otra razón vas a comenzar a trabajar en tu domicilio, es necesario que tengas algunos aspectos en cuenta. Es posible que no te valga cualquier rincón para pasar tus jornadas laborales. Muchos freelance o empleados que se ven obligados a teletrabajar optan por crear un espacio específico para ello en sus casas. 

“Es muy importante tener una habitación privada. Hay llamadas o videollamadas muy importantes que no deben ser interrumpidas por ruidos, familiares, visitas o el cartero. El hecho de trabajar en casa no debe mermar tu profesionalidad”, explica para BYZness Blas Martínez, consultor de Marketing y Ventas especializado en neuromarketing. 

Aunque al principio Martínez comenzó en un coworking, se dio cuenta de que pasaba mucho tiempo en las oficinas de sus clientes, así que cambió al trabajo en casa, lo que complementa con reuniones en otros espacios, como un Starbucks (para citas más informales) o los coworking (para reuniones más formales). Blas insiste en que debes contar con un lugar que consideres tu oficina y que “ese lugar no es el salón”. 

En su casa, de hecho, no es el único que teletrabaja. Su mujer también se encuentra en la misma situación. “Cada uno tenemos nuestros lugares de trabajo diferenciados, los dos sabemos nuestros horarios y nos contamos cuando vamos a salir a ver clientes, pero también marcamos momentos en los que nos preparamos café y aunque luego sigamos trabajando, pasamos juntos ese momento. Intentamos no interrumpirnos con cosas que no sean muy importantes”, cuenta.

¿Detallismo o minimalismo?

Para Fernando Nieto, locutor, creador de contenido y socio de Cómicos Crónicos Producciones, una de las cosas más importantes a la hora de crear un espacio de trabajo en casa es “sentirse cómodo. Es un sitio donde vas a pasar muchas horas, por lo tanto, hay que prestar atención y mimarlo”, aconseja. El locutor le da mucha importancia a la decoración. De hecho, sugiere que si tienes que hacer una inversión, intentes “hacerla de golpe para que el lugar esté listo desde el primer minuto. Nada de ‘cables sueltos’, muebles sin montar, cuadros que no se cuelgan o cajas de mudanza eternas que nunca se colocan”.

En el caso particular de Fernando, su zona de trabajo también es su estudio de grabación de voz y su set-up de vídeo, por lo que necesita de un acondicionamiento acústico y cuidar la luz. “Que haya luz natural y que la artificial sea regulable, para adaptar el espacio a las distintas horas del día sin que sufran los ojos. Otro de los factores importantes es la ventilación. Por supuesto, en mi caso, buena conexión de fibra, así como enchufes de sobra. Y una buena silla. Eso es vital”, destaca. Al igual que Martínez, Nieto también cree indispensable que tu ‘oficina’ tenga “independencia al resto de la casa. Es decir, un cuarto aparte bien diferenciado”. De no ser así, opina que “puedes cometer el error de no tomar tu espacio de trabajo como tal”. 

David Blay Tapia es periodista y autor del libro ‘Por qué no nos dejan trabajar desde casa’, publicado en 2014. Ha impartido formaciones a empresas sobre el teletrabajo y dado conferencias y cursos en varias universidades. Entiende que cada persona puede necesitar algo distinto y que la casa “está diseñada para descansar, no para trabajar”. Por ello, cree fundamental que al menos se disponga de “una silla cómoda y una mesa a una altura adecuada”. En su caso, el autor defiende que los detalles no son tan relevantes. “Creo que con encontrar un lugar donde entre luz natural y tienes buena conexión a internet no necesitas mucho más. Una mesa de una cocina office, el comedor, una terraza... He trabajado en todas”, confiesa. “Lo importante es poder concentrarte”.

Los ‘nunca jamás’ para trabajar en casa

¿Qué aspectos hay que evitar si se trabaja desde casa? ¿Qué líneas rojas no debemos traspasar? Esta fórmula puede tener muchas tentaciones y la mayoría no son buenas para la productividad. Blay desaconseja totalmente “trabajar desde la cama, por los problemas de espalda que puede suponer”. Por otro lado, Martínez sugiere evitar cosas como tener puesta la tele de fondo, estar en pijama, trabajar en la sala donde haya más miembros de la familia o “recordar que el frigorífico está ahí y visitarlo continuamente”. 

Sobre el tema de los horarios, las fuentes que hemos consultado coinciden en que haya cierta planificación, aunque con matices. Martínez sí que cree fundamental “marcarte un horario de inicio, un horario de descanso, hora de comida, y hora de finalización” para limitarte y no acabar trabajando hasta muy tarde. De hecho, aboga por educar a la familia en dichos horarios para poder organizarse. Nieto reconoce que le “cuesta una barbaridad hacerlo”, pero también lo ve importante para no “perder la noción del tiempo y dedicar tanto tiempo a tu trabajo que deje de ser productivo”. 

Por su parte, Blay invita a aprovechar la flexibilidad horaria y aconseja a quien empiece a teletrabajar y pueda “que haga deporte por la mañana, incluso en horas consideradas laborales, porque así se quita de encima la presión de hacerlo. Que aproveche para socializar con gente con la que quiere hacerlo, no con la que esté obligada a hacerlo en una oficina. Y que no haga un horario lineal. Esa es la clave para compaginar ocio, deporte, trabajo y familia”, concluye.