TRÁMITES AUTÓNOMOS

¿Merece la pena darse de baja como autónomo en los meses de verano?

Está claro que la productividad en la época estival desciende respecto al resto del año en todos los sectores, pero ¿merece la pena darse de baja si eres autónomo durante estos meses de verano?

Está claro que la productividad en la época estival desciende respecto al resto del año en todos los sectores, pero ¿merece la pena darse de baja si eres autónomo durante estos meses de verano?

marvin-meyer-672582-unsplash

marvin-meyer-672582-unsplash / economia

Lidia Álvarez Vellido

Lidia Álvarez Vellido

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En los meses de verano, sobre todo julio y agosto, suele ‘pararse el mundo’. Entre las vacaciones de los trabajadores y las altas temperaturas, la productividad de las compañías desciende, y la actividad de los autónomos no iba a ser menos.

Sin ir más lejos, el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo advierte de la existencia del estrés térmico, el cual afecta en la productividad e incluso puede originar incluso problemas de salud.

Teniendo en cuenta todos esto, ¿le conviene a un autónomo parar su actividad y darse de baja del RETA?

Para Rubén Limés, asesor laboral, fiscal y contable de Sincro Business Solutions, cada autónomo debe valorar su situación y hacer un análisis exhaustivo de los gastos vs. los beneficios que supondría darse de baja durante estos meses.

Entre los factores se deben observar están los costes que suponen estar dado de alta estos meses en los que se prevé no tener actividad y por lo tanto, recibir ningún ingreso, así como los gastos e IVA que no podrá deducirse si no es autónomo…

A juicio del experto, normalmente, hay más pros que contras si optas por dejar de formar parte del RETA aunque “no merece la pena el coste y desventajas de darse de baja a no ser que realmente tengas muy claro que no vas a percibir ningún ingreso”.

Entre los contras que destaca Limés están:

  • Pérdida de las bonificaciones: darse de baja como autónomo conlleva a la pérdida de las ayudas que estés recibiendo, como por ejemplo la famosa tarifa plana de autónomos, y que luego no podrás volver a optar. También ocurre con la ampliación de esta reducción para mujeres menores de 35 y hombres menores de 30, así como los que están realizando la pluriactividad y reciben prestación.
  • Pensión de jubilación: Otro caso que hay que tener en cuenta es el de los autónomos que están cerca de la edad de jubilación, ya que los periodos sin cotizaciones pueden afectar negativamente a la pensión.
  • Paro: Para poder percibir la prestación por cese de actividad, tienes que haber cotizado al menos 12 meses de manera continuada e inmediatamente anteriores a la situación del cese. Por lo tanto, darse de baja durante el verano “implica un gran riesgo a la hora de solicitar el paro más adelante”, explica el asesor laboral.
  • Trámites burocráticos: En primer lugar, para darte de baja no deberás tener ninguna deuda con la Administración y tendrás que justificar las razones por las cuales quieres dejar tu actividad. Además, deberás presentar en la Seguridad Social el Modelo TA.0521 y los modelos 036 ó 037. También debes tener en cuenta que si la baja se realiza en julio, por ejemplo, y en junio has tenido actividad, aunque te hayas dado de baja deberás seguir realizando el trimestre de ese mes.
  • Gastos e IVA: Se acabó la deducción de gastos asociados a la actividad durante el tiempo que estés fuera del RETA. Además, los clientes que se hayan quedado rezagados con el pago porque debes recordar que no puedes emitir facturas.

Rubén Limés destaca la importancia del tipo de actividad que se esté ejerciendo ya que si se trabaja por proyectos y, en específico, algunos de ellos de duración determinada, pueden existir limitaciones a la hora de demostrar ante Hacienda que durante parte del mismo tu actividad no fue necesaria y que has concentrado todo el trabajo en tareas anteriores o posteriores a la época en que has estado de vacaciones.

Asimismo, el experto aconseja mantener el nivel de gastos durante ese periodo sin actividad, algo que “ayudará a disminuir la base imponible de la actividad económica, lo que supone una cuestión más a valorar ya que puedes mantener las cotizaciones a la Seguridad Social, si surge algún gasto de actividad, meterlo en el ejercicio y así tu impacto fiscal a final de año será más beneficioso”.