VENTAS AL EXTERIOR

¿Qué obstáculos encuentran las pymes para internacionalizar su negocio?

La pyme se tiene que marcar una estrategia para salir al exterior, pero sobre todo, no ver la internacionalización como algo coyuntural, sino como un nuevo camino y afrontar todas las dificultades.

La pyme se tiene que marcar una estrategia para salir al exterior, pero sobre todo, no ver la internacionalización como algo coyuntural

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Marta Gracia

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El comercio exterior fue lo que hizo que las empresas españolas pudieran sobreponerse a la crisis. Vender fuera de las fronteras porque dentro no había a quien comprara. Las grandes empresas tienen fácil exportar, de hecho, en la mayoría de los casos mucha parte de su beneficio proviene del extranjero. Sin embargo, una pyme lo tiene más difícil por su propia idiosincrasia: asociarse con una gran empresa o con un grupo de pequeñas puede ser una solución.

Juan Aguilar, director de Internacional de la Cámara de Comercio de Madrid, asegura que es importante señalar que la empresa no debe gestionar su proceso de internacionalización como una alternativa meramente coyuntural, a la que puede recurrir transitoriamente. “Debe asumir que la globalización requiere contemplar como propias las potencialidades de los mercados exteriores, reclamando por ello un enfoque estratégico orientado a la consolidación de las operaciones internacionales”, apunta.

De esta manera, explica que la pyme tiene que encarar adecuadamente la internacionalización implica la definición de una estrategia internacional orientada a afrontar los retos y dificultades que conlleva el inicio o la consolidación. Así, explica que la pyme debe adecuar la estructura organizativa de la empresa a las exigencias de la  internacionalización, dedicando a ésta la adecuada dotación de recursos humanos y la necesaria unidad de acción. “No debe pasarse por alto, en efecto, la indispensable capacitación del personal dedicado a la operativa internacional, ni la necesidad de disponer de una estrategia corporativa de acceso a los mercados exteriores”, apunta.

Asimismo, Aguilar considera que las grandes empresas pueden ejercer un efecto de arrastre, no solo abriendo mercados en los que vaya asentándose la “marca España”, sino también implicando a las pymes en sus grandes proyectos de licitación para los que han de contar con una red de subcontratistas. Ejemplifica con los últimos datos publicados por SEOPAN (Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras), que dicen que el 75% de su cifra de negocios tiene origen en el exterior, y sitúa a España en segundo lugar, en lo que se refiere a facturación internacional (por detrás de China).

Por eso, el director de Internacional de la Cámara de Comercio de Madrid considera necesario conocer las oportunidades y dificultades que presentan los distintos mercados exteriores, de modo que el inicio de las operaciones internacionales o la expansión de las mismas pueda diseñarse y gestionarse en función de aquellas. Las pymes deben estructurar la cadena logística de acuerdo con las necesidades que presente el producto y el mercado objetivo, incluyendo en la misma a losoperadores y colaboradores (transportistas, almacenistas, distribuidores, agentes, aseguradores, etc.) que mejor respondan a éstas.

Fiscalidad para la internacionalización

Aguilar apunta que las empresas que quieran salir al exterior deben conocer las opciones y oportunidades que ofrece el marco fiscal y que permiten optimizar la operativa internacional de la empresa. Un claro ejemplo lo ofrece la normativa aduanera comunitaria que, al regular figuras tales como el depósito aduanero, permiten a la empresa importadora adquirir una determinada mercancía (por ejemplo, aprovechando una buena oportunidad comercial) y diferir el pago de impuestos a un momento posterior que mejor se adecúe a sus capacidades financieras.

“En general, las empresas de menor tamaño tienen a priori más difícil afrontar estos retos”, apunta el director de Internacional de la Cámara de Comercio de Madrid. Y añade que esta situación explica algunos datos estadísticos como que en en 2018, de las 88.307 empresas madrileñas que realizaron alguna operación de exportación, tan solo 5.565 exportaron por valor superior a 50.000 euros y que 28.067 empresas madrileñas abandonaron la actividad exportadora en 2018.

Los consejos para internacionalizar

1. Como punto de partida, la estrategia internacional debe asentarse en un análisis previo del potencial internacional de la empresa, tanto en lo que se refiere a su oferta de productos y servicios como a su capacidad financiera, comercial y organizativa, a su capital humano y a su compromiso corporativo con el inicio o la consolidación de su operativa exterior.

2. Seleccionar los mercados prioritarios para la empresa o, en su caso, analizar el potencial y el grado de aprovechamiento de los mercados en los que ya opera, atendiendo para ello a una serie de criterios esenciales: dimensión y perspectivas de crecimiento del mercado, proximidad geográfica y accesibilidad logística, posibilidades de permanencia, comportamiento de la competencia española e internacional, y requisitos específicos establecidos para el producto o servicio del que se trate.

3. La focalización del análisis en los posibles mercados de destino, en sus retos y en sus características, permite avanzar en la definición de la estrategia internacional.

4. La determinación de unos objetivos precisos, en un mercado definido, puede y debe desembocar en unas acciones concretas, encaminadas a iniciar o consolidar la andadura internacional de la empresa.