Los empresarios españoles "pasan" de los enchufados

El mapa empresarial español tiene unas características especial: más del 90% son pequeñas y medianas empresas y el 89% son empresas familiares. Pero ¿cómo son los empresarios españoles? y ¿cómo se relaciona con su entorno? Funcas ha querido responder a todo ello y es que se conoce muy poco al empresario español.

El libro Más allá de los negocios. Miradas y visiones de empresarios sobre la economía, la sociedad y la política, publicado por Funcas, pretende romper ese muro y humanizar al empresario. Y uno de los puntos que más llama la atención es que al empresario español no le gustan los enchufes, es decir, que apuesta porque el trabajo se consiga por mérito y no por ser familiar. “Los empresarios entienden que el mérito tiene que primar en la sucesión de la empresa”, explica Maria Miyar, investigadora de Funcas.

De hecho, una de las conclusiones de este libro es que la mayoría de los empresarios tiene el negocio como una tradición. Miyar apunta que durante las entrevistas se repetía mucho las frases “lo tengo en el ADN” o que “tiene que llevarse en la sangre”. Por ello, se refleja en el libro que los empresarios consideran a la familia clave en el desarrollo de la actividad de un negocio.

Sin embargo, insisten en que el futuro de las empresas no puede quedar subordinado a imperativos familiares. En relación con la exigencia previa a la incorporación a la empresa, los empresarios intentan aclarar en sus discursos que sus hijos no entran o acceden simplemente por ser quienes son, sino por lo que efectivamente muestran y acreditan. Afirman exigirles un esfuerzo y una preparación iguales, o incluso mayores, que a los demás empleados, resaltando el valor de la meritocracia y de la ejemplaridad.

Tal y como señalan en la publicación, los empresarios españoles suelen ser exigentes con sus hijos, a quienes a menudo demandan un esfuerzo y una preparación incluso mayores que a los demás empleados. Desean que sean ellos quienes les sucedan, pero no al precio de forzar su libertad de elección personal ni de comprometer la buena gestión empresarial.

Asimismo, consideran que la falta de una disposición adecuada y de una voluntad firme podría redundar en perjuicio de la empresa y de la familia, y la carencia de la formación apropiada para la dirección empresarial también podría poner en riesgo la solvencia de una y otra. En cierto modo, la empresa estructura y rige las relaciones familiares. Su balance no se concibe solo como la clave del bienestar familiar, sino también como la enseña del éxito económico y social de la familia, en definitiva, de su reputación.

A lo largo del libro Más allá de los negocios (...) se incluyen numerosas frases literales de los empresarios encuestados. Por lo que respecta a la sucesión y al mérito que tiene que tener la persona que lo haga, un empresario encuestado señala que su hija trabaja con él, pero que empezó de becaria; asegura que está formada con máster e idiomas y que ha ido ascendiendo dentro de la compañía. “Ha ido subiendo y el desarrollo profesional lo irá marcando el camino. Es decir, no será la presidenta ejecutiva por ser la hija del accionista mayoritario”.

Otro empresario, al frente de un negocio familiar señala que ha tenido que ir “currando poco a poco y yo creo que, somos cinco hermanos, se nos ha exigido más que a cualquier otro personal de la compañía”.

El porqué del libro

Elisa Chuliá, investigadora de Funcas y autora del libro, señala que esta publicación era necesaria porque no se conocía nada de los empresarios. La idea le surgió de un libro alemán que habla de los empresarios alemanes y su relación con el entorno. Así, resume, que el propósito es conocer y entender cómo piensan los empresarios sobre su profesión y qué opinan sobre la economía, la sociedad y la política.

Para realizar el libro se han hecho entrevistas personales (semiestructuradas) a 40 empresarios y directivos, con amplia representación territorial y sectorial. La mayoría de los empresarios entrevistados proviene de familias con una tradición empresarial que se extiende a varias generaciones. En España, se estima que 1,1 millones de empresas son familiares, según los datos del Instituto de Empresa Familiar.

El libro concluye que provenir de una empresa familiar “ha marcado sus vidas desde jóvenes, incluso desde niños, acostumbrándoles a una convivencia intensa con personas y cuestiones del mundo empresarial”. Este nexo entre empresa y familia es tan fuerte que lo ven como un rasgo de su naturaleza.

Los empresarios españoles ven a las generaciones que les precedieron con respeto y orgullo, pero también se sienten satisfechos de su propia aportación, de lo que ellos mismos han conseguido, así como de su vida cotidiana, a pesar de la dedicación y los “sacrificios” que todo ello ha requerido.