DESIGUALDAD

La brecha salarial entre hombres y mujeres en el sector tecnológico es del 8,9%

El porcentaje asciende al 8,9%, mucho menor que en el resto de sectores, donde la diferencia salarial se sitúa en el 14,2%. En el sector TIC, el salario medio de las mujeres es un 22,1% más alto que en el resto de sectores. El problema es que hay pocas interesadas en trabajos tecnológicos.

Un porcentaje mucho menor que en el resto de sectores, donde la diferencia salarial se sitúa en el 14,2%

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Marta Gracia

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La brecha salarial entre hombres y mujeres es un problema latente en nuestro país. Es verdad que en algunos sectores es más pronunciada que en otros. En el caso del sector tecnológico es menor. Así, según el estudio Mujeres en la economía digital en España de DigitalEs, la brecha ajustada salarial es del 8,9% en el sector TIC, mientras que en el resto de los sectores es del 14,2%.

Tal y como han reflejado en el estudio, que la brecha sea más reducida indica que existe menos discriminación salarial de género que en otros sectores. Además, resaltan que en este sector el salario medio de las mujeres es un 22,1% mayor que en el resto de los sectores, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). En el caso de los hombres, el salario medio es un 22,2% mayor que en el resto de sectores.

El informe también refleja que las mujeres en el sector TIC ganan un 3,1% más que las mujeres de características similares en puestos similares en otros sectores, algo que no sucede en el caso de los hombres. Sin embargo, el problema de la desigualdad llega porque hay menos mujeres que hombres trabajando en el sector y se hace más importante esa diferencia en los puestos directivos.

El sector tecnológico, el que más empleo demandará

La Comisión Europea indica, según sus últimas estimaciones, que en el año 2020 habrá una demanda de 500.000 puestos de trabajo sin cubrir en la Unión Europea en el sector tecnológico. En España, en 2015, la cifra de trabajadores ocupados en el sector era de en torno al 3,5% y en 2017 solo ha aumentado al 3,7%. Si se desgrana por género, se ve que hay más hombres que mujeres.

Los hombres que desempeñan ocupaciones digitales en España representan en 2017 el 5,2% de los trabajadores digitales, mientras que las mujeres solo suponen el 2% del total de empleo femenino. “Destacamos que es un dato negativo, porque hay 2,6 veces más de hombres que de mujeres en estos empleos, pero hay que señalar que la brecha de género es menor que en Europa, ya que en España es de 3,2 puntos porcentuales y en Europa de 5,8 puntos porcentuales”, ha apuntado Carlota Tarín, socia de Quanticae.

En 2017, el 3,4% de los hombres ocupados eran trabajadores digitales con estudios tecnológicos, pero solo lo eran el 0,7% en el caso de las mujeres. Como la cifra para ellas se ha mantenido igual desde el año 2015 pero las de los hombres ha ascendido, aunque muy ligeramente, la brecha de género entre los trabajadores más especializados del sector digital continúa creciendo.

La tecnología en todos los campos de la formación

Alicia Richart, directora general de DigitalEs, señala que con estos datos se pone de manifiesto la necesidad de fomentar las vocaciones. “La desigualdad no se refleja en la empresa si no en la formación”, insiste Eduardo Serra, presidente de DigitalEs. Por esto, Richart apunta la necesidad que hay en visibilizar modelos y referentes femeninos en el sector de las TIC. Y ha destacado que en el sector privado son muchas las grandes empresas tecnológicas que han situado en los puestos de máxima responsabilidad en España como IBM, Siemens, Islalink, HP, LinkedIn, Google, Facebook o Microsoft.

“La tecnología tiene que ser algo transversal, tiene que estar en todos los ámbitos y sectores”, asegura la directora general. “Se puede explicar historia con tecnología, y también las matemáticas”, añade. Por ello, comenta que la clave llega en el momento en el que se plantea a qué edad hay que empezar a inculcar la tecnología.

María Luz García de Castro, directora de recursos humanos de Ericsson, explica que en muchas ocasiones las chicas rechazan trabajar en el sector tecnológico porque no saben dónde van a tener que aplicar las matemáticas y por ello ejemplifica apuntando que si les explicas que lo van a utilizar en robots o en biomedicina se interesan más. De esta manera, una de las conclusiones del estudio es que hay que fomentar la vocación de la tecnología.

El reto de la economía: la transformación digital

El informe realizado por DigitalES y Quanticae señala cómo la transformación digital está suponiendo un reto para la economía y la sociedad de los países, ya que “puede aportar enormes beneficios a las empresas mientras crea valor para la sociedad, generando puestos de trabajo, mejorando nuestra calidad de vida, reduciendo desigualdades y ayudando a generar una economía más sostenible”.

Sin embargo, no oculta que algunas innovaciones tecnológicas, como la inteligencia artificial y la robotización, “pueden tener efectos negativos indeseados, como la exacerbación de la desigualdad y la perpetuación de prejuicios, estereotipos y discriminación”. En este sentido “la escasa participación de las mujeres en el ámbito digital es parte esencial del problema”.

Además, las mujeres en España sufren en mayor medida que los hombres la precariedad laboral: tienen tasas de paro más elevadas, ocupan el 74% de los trabajos a tiempo parcial y sufren más la temporalidad, ya que, entre otros, firman el 62% de los contratos fijos discontinuos. Según el estudio Mujeres en la Economía Digital 2018, esta situación pone a las mujeres en un riesgo mayor de sufrir las potenciales consecuencias negativas de la digitalización y robotización del trabajo. Atraer a las mujeres a los estudios tecnológicos y al sector digital es una forma de prevenir estas posibles consecuencias.