¿Ayudará la tecnología a la inserción laboral de las personas con discapacidad?

2020 fue un mal año para las personas con discapacidad en su lucha de alcanzar la total inserción laboral. Tras 8 años consecutivos al alza, su contratación descendió un 26% el año pasado. Pero no todo son malas noticias, en lo que va de año y, a raíz de la progresiva reactivación de sectores críticos como la hostelería o el turismo, la contratación de personas con discapacidad comienza a remontar. No obstante, según refleja en el informe de Adecco, 'Tecnología y discapacidad', "su inclusión social y laboral es un fenómeno complejo que no puede medirse únicamente en indicadores macroeconómicos".

En este sentido, al ser un colectivo más vulnerable, más allá de los económico, preocupan las secuelas sociales y/o psicológicas que pueden derivarse de este descenso en las contrataciones. Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco: "el incremento del PIB no genera, por sí solo, una reducción de la desigualdad y/o exclusión social, sino que debe ir acompañado de políticas activas de empleo, estrategias de diversidad e inclusión, e iniciativas sociales que impulsen la contratación de las personas con discapacidad, siendo el empleo el único instrumento que garantiza el bienestar social de forma sostenible en el tiempo".

Nuevas tecnologías, ¿aliadas o enemigas?

En esta mencionada inclusión, un nuevo factor está ganando importancia: las nuevas tecnologías. Pero, son ¿aliadas o enemigas? Para la gran mayoría de las personas con discapacidad, un 68%, ve en la transformación digital una gran oportunidad para su acceso al empleo. En el lado opuesto se sitúa el 32% restante que desconfía de la oleada de cambio tecnológico y teme que la Inteligencia Artificial perjudique su inclusión laboral. Los motivos que dan para justificar su reticencia son que los puestos de trabajo que ocupan se están viendo reemplazados por máquinas. Además, creen que los algoritmos que se usan para contratar candidatos no son inclusivos y eso podría perjudicarles.

No obstante, desde Adecco hacen hincapié en que la revolución tecnológica tiene un inmenso potencial para impulsar el empleo de las personas con discapacidad. "La tecnología no ha venido a sustituirnos, sino a acompañarnos, y nuestro reto es aprovechar su potencial, poniéndola al servicio de las personas. Para ello, es fundamental minimizar la brecha existente, reforzando las competencias digitales entre las personas con discapacidad", explica Mesonero.

En esta línea, el informe destaca que la desconfianza hacia las nuevas tecnologías es solo cosa de minorías, ya que el 70% asegura que éstas han mejorado su calidad de vida global, facilitando su formación, acceso al empleo, ocio y comunicación. Así, el 72% de los encuestados con empleo explica que las nuevas tecnologías le ayudan a desempeñar su puesto de trabajo. De ellos, un 18% utiliza productos tecnológicos de apoyo adaptados a su discapacidad (por ejemplo, ratones ergonómicos) y un 9% comenta que ha logrado su empleo actual gracias a la consolidación del teletrabajo en el contexto de pandemia.

Sin embargo, cabe destacar que el empleo de las tecnologías adaptadas en el puesto de trabajo varía en función del tipo de discapacidad, siendo más frecuente en el caso de discapacidades sensoriales (51%) o físicas (30%), con adaptaciones como pantallas de gran formato o teclados con cobertor -para evitar pulsaciones involuntarias- y menos habitual en el caso de personas con discapacidad intelectual (3%) o psíquica (1%).

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En cuanto al futuro, las personas con discapacidad se muestran optimistas y un 43% opina que durante la década de 2040 la mayoría podrá trabajar, gracias a los avances tecnológicos. Mientras que entre aquellos que desconfían del potencial de la tecnología para impulsar el empleo de las personas con discapacidad se distinguen dos visiones; un 76% de ellos cree que los avances tecnológicos no podrán acelerar este cambio e incluso van a perjudicarlo. Por otra parte, un 24% considera que, en caso de que la tecnología logre el pleno empleo de las personas con discapacidad, será dentro de mucho tiempo y no estaremos aquí para verlo.