Formación profesional

Tres millones de títulos buscan trabajador sin estudios

Ahora es más fácil que una peluquera sin titulación pueda obtenerla si acredita sus competencias

Lidl ha lanzado un proyecto pionero para homologar las funciones de sus responsables de tienda

peluquera

peluquera / Eduardo Parra

María Refojos

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Algunas veces es por falta de tiempo o de recursos económicos. Otras, porque surge la oportunidad de entrar en el mundo laboral y, una vez en la rueda, van pasando los años… Son varias las causas que llevan a una persona a trabajar sin una formación específica. Es una situación común: más de 10,4 millones de españoles (el 45,8% de la población activa) no disponen de un título, según la última Encuesta de Población Activa.

Pero, pese a ser un hecho común, en ocasiones puede generar problemas. Tener una prueba oficial de que se poseen determinados conocimientos y habilidades puede marcar la diferencia para acceder a un empleo. Por eso, en 2009 se reguló el reconocimiento de las competencias profesionales adquiridas tanto por experiencia laboral como por vías no formales de formación, y en marzo de este año se ha mejorado el proceso, para hacerlo más ágil y accesible. El real decreto que actualiza el sistema de acreditaciones profesionales, como parte del Plan de Modernización de la FP, lo hace prácticamente a demanda del trabajador: tiene carácter permanente -sin plazos o fechas para una convocatoria concreta- y abierto -no se limita a la especialidad que decida la Administración-.

Demostrar que sabes hacer tu trabajo

La idea es que cualquier profesional que sepa -y esto es importante- hacer su trabajo, pueda demostrar estas capacidades y obtener más fácilmente un documento oficial que las convalide. Para ello, debe pedir asesoramiento en los servicios de empleo de las comunidades autónomas y someterse a un examen práctico en los centros de formación profesional que corresponda. Si supera la prueba, accede a un nivel de cualificación, ya sea un certificado de profesionalidad o un título de FP de grado medio o superior.

"Has estado trabajando durante un tiempo en una peluquería, pero no tienes un título. Te vas a tu oficina de servicio público de empleo y dices ‘quiero certificarme en peluquería’", relata Elías Amor, presidente de la Asociación Española para el Fomento de las Políticas Activas de Empleo y las Cualificaciones (Afemcual). Y ahora, asevera, "ya no tienes que esperar tres años o cuatro a que salga la convocatoria, ya que está pensado para que haya pruebas de manera recurrente y continua".

Por ejemplo, una convocatoria de 2018 de Murcia incluía cualificaciones para seis especialidades, entre las que figuraban peluquería o control de plagas, con 50 plazas ofertadas cada una. "Las pruebas dependían también de la necesidad de cada comunidad: en Canarias o Mallorca, muy relacionadas con el turismo; en País Vasco, más con mecánica o industria; en Galicia con pesca...", enumera el presidente de Afemcual.

Hasta marzo de 2021, se habían lanzado 231 convocatorias en toda España, con un total de 266.646 plazas. Con los cambios introducidos este año, el reto es engordar esta cifra y alcanzar 3 millones de personas con un certificado profesional en 2024. "Mejora la empleabilidad y también hace que, al tener la acreditación de competencias, puedan continuar un itinerario formativo", explica Lola Santillana, secretaria de Empleo y Cualificación profesional de CCOO.

Tanto desde el sindicato como desde Afemcual celebran la actualización en los trámites, aunque Amor tiene claro cuál debería ser el siguiente: dar más participación a las empresas. "Imagina que en la Seat se pudieran realizar todos los días pruebas para la familia de automoción...", apunta. Y argumenta su planteamiento: "Habría que buscar una colaboración público-privada que permitiera que fueran las empresas las que verdaderamente evaluasen las competencias profesionales, porque son las que saben quien tiene un desempeño correcto". En opinión de este experto, esto permitiría aumentar "de una manera espectacular" las pruebas que se podrían realizar.

Proyecto pionero

A la espera de que una propuesta como la de Afemcual se lleve a la práctica, Lidl ha sacado adelante su propia versión de colaboración público-privada, pionera en España. Por su proyecto ‘Talento en Valor’, que arrancó en Cataluña, 17 responsables de tienda han obtenido certificaciones del Servei Públic d’Ocupació de Catalunya (SOC). Lo novedoso es la ejecución: la convocatoria se crea a petición de la empresa. Es decir, no esperó a que el Gobierno catalán publicase una convocatoria, sino que la promovió Lidl.

"En 2019 iniciamos un análisis sobre los certificados de profesionalidad que más se ajustasen al perfil profesional", detallan. Tras esta primera fase, impulsan tres certificados dentro del grado medio en Actividades Comerciales: implantación y animación de espacios comerciales, gestión comercial de ventas, y organización y gestión de almacenes. Después firman un convenio de colaboración con Foment del Treball y, conjuntamente, presentan un informe de viabilidad ante el SOC para lanzar una convocatoria oficial a su medida.

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No ha sido hasta abril de 2021 que este proceso ha culminado, con la entrega de diplomas a los 17 encargados. Lidl va a extender la idea al resto de centros españoles empezando por Andalucía, donde ya están en conversaciones con la Junta. Aunque esta vez habrá diferencias, gracias al real decreto de marzo: "Conseguiremos ahorrar muchos trámites burocráticos y agilizar los procedimientos, sin necesidad de tramitar una convocatoria específica para Lidl". 

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