Mercado laboral

Autoconocimiento y marca personal contra el estigma del desempleo

Nace la campaña ‘Apóyate en LinkedIn’, con el que la red social orientada a profesionales quiere ayudar a individuos y pymes a impulsar su carrera o su actividad

Entrevista de trabajo

Entrevista de trabajo / Unsplash

María Refojos

María Refojos

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Los datos de paro publicados hoy inciden en la vulnerabilidad del mercado laboral acentuada por la pandemia. Enero cerró con 218.953 afiliados a la Seguridad Social menos de los que tenía en diciembre del 2020, mientras que el número de desempleados creció en 76.216 personas y ya ronda los 4 millones de parados. 

A la espera de que de la mano de las vacunas o de los fármacos lleguen avances médicos sólidos que permitan recuperar progresivamente la normalidad, la realidad es que el 2020 ha cercenado más de 600.000 empleos. Son cientos de miles de profesionales expuestos a la incertidumbre de saber cuándo se volverá a crear empleo a un ritmo sostenido y lo suficientemente robusto como para volver al punto de partida previo a la aparición de la Covid-19.

Para todos los que se encuentren en búsqueda activa de empleo y, en general, para todos los trabajadores, Pilar Llácer, directora del Centro de Trabajo del Futuro en EAE Business School, recomienda empezar a trabajar “desde ya” en la marca personal. “Es lo que me permite tener una ‘empleabilidad sostenible’: son todas aquellas funciones, competencias, valores y forma de expresar las cosas que me mantienen atractivo para las empresas”, ha definido durante el taller online gratuito organizado por LinkedIn este lunes. 

Este taller, junto con otro programado para el próximo 8 de febrero, forman parte de la campaña ‘Apóyate en LinkedIn’, con el que la red social orientada a profesionales quiere ayudar a individuos y pymes a impulsar su carrera o su actividad. 

El poder de la información

Construir una marca personal es una acción que “exige mucho tiempo” y que se debe poner en práctica siempre, no solo cuando se está en situación de desempleo, indica Llácer. Y es uno de los factores que puede azuzar el interés de las empresas ante la solicitud de un candidato. “No vale de nada lamentarse tras un despido, hay que prepararse a fondo y ahora mismo la preparación va más allá de un curriculum”, afirma la directora del Centro de Trabajo del Futuro en EAE Business School, para quien es fundamental cuidar la imagen y el mensaje que se transmite a través de redes sociales, además de ser activos con publicaciones frecuentes.

En este sentido, para Ana Miguélez, directora de marketing y profesora de marketing digital, la clave reside en elegir bien el medio o canal que empleamos como altavoz. Para ello, recomienda tener claras tres cuestiones: “Conócete muy bien a ti mismo, conoce muy bien a tu competencia y conoce muy bien el mercado en el que te encuentras”. 

En base a estos aspectos tendremos más presente, por una parte, las cualidades que nos hacen destacar y nuestras áreas de mejora, y por otra parte, el tipo de tareas o de organizaciones en las que nos gustaría estar. Información previa que estas expertas en Recursos Humanos consideran básica para que las preguntas que se plantee un profesional, ya sea para comenzar a buscar un nuevo empleo o una promoción en su empresa, sean más precisas y aborden los objetivos a alcanzar de forma eficiente. 

“No todas las empresas son para todo el mundo. Antes de empezar a plantear la marca personal y qué estrategia quieres llevar a cabo, tienes que tener claro qué es lo que quieres comunicar y qué quieres que otras personas vean de ti”, señala Miguélez. Y, según añade, ayudará a afinar el tiro contar con información acerca de la empresa y el puesto por el que se está interesado. 

Inseguridad y estigma

El 36% de las personas que se han enfrentado a una situación de desempleo antes o durante la pandemia en España decidió no solicitar un trabajo porque sentía que les faltaba de una a cinco habilidades, revela un estudio elaborado por LinkedIn. De este porcentaje, el 22% de las mujeres afirman sentirse incómodas a la hora de solicitar un empleo en el que que no disponen de seis a diez competencias requeridas para el puesto, frente al 14% de hombres que experimentan esta sensación.

Sin embargo, en opinión de Ana Miguélez la inseguridad no debería condicionar al posible candidato, ya que “muchas veces la descripción del trabajo es una carta a los Reyes Magos; es la persona ideal que les encantaría encontrar, pero hay que tener en cuenta que no existe la persona 100% perfecta”. 

Otra de las conclusiones del informe es que el 46% de los profesionales se considera en desventaja a la hora de optar a un nuevo trabajo respecto a aquellos que conservan su empleo, lo que demuestra que todavía existe un estigma asociado al desempleo. De hecho, el 48% de los encuestados ha ocultado en alguna ocasión su situación de desempleo a su entorno más cercano. La razón más destacada para ello, para cuatro de cada diez encuestados (41%), es la vergüenza, seguido por un 36% que asegura haberlo hecho porque no se sentían cómodos.

No obstante, el estudio muestra que esta percepción se está reduciendo en la sociedad española debido al entorno actual: siete de cada diez encuestados consideran que la vinculación de una etiqueta negativa al desempleo se ha reducido debido a la Covid-19. Además, la mitad de los participantes en la encuesta declara que tiene más empatía por los desempleados desde que han experimentado esta situación por ellos mismos. 

Consejos para tener un buen perfil profesional

Así las cosas, ¿es aconsejable indicar en los perfiles profesionales públicos que se está en búsqueda activa de empleo? En opinión de Pilar Llácer, no es recomendable, ya que es un proceso temporal, no el estado de una persona.

A su vez, Toni Gimeno, consultor y formador de Inbound Recruiting, Employer Branding y atracción de talento, aconseja destacar en su lugar el aporte de valor y las habilidades de la persona.

Otros consejos para elaborar un perfil completo y atractivo son: 

  • Debe contestar a dos preguntas clave: a quién ayudas y cómo lo haces.
  • Foto que llame la atención y, a poder ser, que transmita profesionalidad “pero también en la que se muestre como somos”, destaca Ana Miguélez. 
  • Título del puesto o perfil profesional: “que se entienda, nada de siglas o cosas extrañas”, recuerda Pilar Llácer, quien recuerda que en el caso de los reclutadores buscan a los candidatos por keywords o palabras clave, por lo que “cuantas más contenga el perfil, más fácil será que os encuentren”. 
  • El sumario es imprescindible: el texto inicial que acompaña a la imagen nos hace “diferenciales”, de acuerdo con Llácer, por lo que es conveniente utilizar este espacio para tratar de “atrapar la atención con un mensaje original y atractivo”.
  • Recomendaciones: es útil acompañar el perfil con comentarios de compañeros o jefes con los que se haya compartido vida laboral.  
  • Ser activos y publicar de forma frecuente siempre. ¿Qué tipo de publicaciones pueden ser válidas? Imágenes y textos con ideas y consejos relacionados con tu profesión o con intereses y pasiones alternativas; artículos interesantes, o incluso “contar experiencias personales”, propone Ana Miguélez. “Cualquier traba en el camino no deja de ser una oportunidad para reinventarnos y nuestro perfil de LinkedIn puede incluir menciones a esto también compartiendo cómo supimos aprovechar estas oportunidades”, añade.

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