deterioro del mercado laboral

¿Hay razones para el pesimismo en el empleo? Perspectivas laborales para 2020

Los españoles miramos al horizonte con más pesimismo que optimismo, algo que no nos pasaba desde hace un lustro. En parte por las peores previsiones económicas y políticas y en parte también por las peores previsiones laborales. ¿Está justificada esta percepción?

El deterioro del mercado laboral se perfila como uno de los principales riesgos a tener en cuenta, aunque los expertos prefieren hablar de prudencia.

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María Refojos

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Entre final de 2019 y principios de 2020 se van agolpando informes que recogen perspectivas para los meses venideros. De forma general, van dibujando un horizonte al que los españoles miramos con más pesimismo que optimismo, algo que no nos pasaba desde hace un lustro. En parte por las peores previsiones económicas y políticas y en parte, también, por las peores previsiones laborales. ¿Está justificada esta percepción?

Cuenta la encuesta 'Final de año' elaborada por Gallup International que el 35% de los españoles creemos que este año que acaba de comenzar será peor que el anterior, frente al 29% que opinan que será mejor. Es decir, los pesimistas ganan a los optimistas por primera vez en cinco años, aunque destacan desde Sigma Dos la tendencia negativa “se veía venir”. 

También el informe sobre ‘Los propósitos de empresas y trabajadores para 2020’ de Adecco refleja un empeoramiento en el sentir de los trabajadores por ejemplo, al ser preguntados sobre si consideran que se mantendrá la contratación en sus empresas. Este año, el 24% ha respondido que espera una reducción de plantilla, un porcentaje muy superior al de 2018, cuando solo el 11% tenía esta esta percepción.

Tampoco son optimistas a la hora de esperar una mejora de sus condiciones salariales: aunque desea un aumento el 72,3% de los encuestados, solo uno de cada tres cree que disfrutará de una subida de sueldo. 

La población es consciente de que estamos en un momento de desaceleración económica. Se sigue creando empleo, pero a menor ritmo, y la opción de bajada de sueldo o cualquier modificación que en momento de crecimiento se ve como algo muy negativo, ahora se ve como una realidad no descartable”, explica Javier Blasco, director del Adecco Group Institute

Prudencia sí, pesimismo no

Sin embargo en su opinión no hay que hablar de pesimismo como tal, “sino de prudencia”. “De hecho, no hay razón para el pesimismo: no estamos en situación ni de recesión ni de destrucción de empleo”, puntualiza. 

También Verónica Aguado, responsable de recursos humanos y coordinadora de personal, equipos y proyectos, prefiere utilizar la palabra prudencia en lugar de “pesimismo”. “Somos prudentes, porque hemos pasado cosas muy malas en los últimos años. Así que cuando nos dicen que algo está mal, el mensaje influye muchísimo en las personas como individuos, en la sociedad, en las empresas…”, describe.

Desde organismos internacionales como la OCDE o el FMI, y locales como el Banco de España, se está advirtiendo de la ralentización económica que impactará sobre el mercado laboral, para el que se vislumbra una menor creación de empleo.

En concreto, el BdE estima que una creación de empleo del 1,3% en 2020, por debajo del crecimiento previsto del PIB del 1,7%. Por su parte Asempleo, la patronal de empresas de trabajo temporal, augura que se generarán alrededor de 310.000 nuevos empleos este año, el 25% menos de los que calcula que se crearon en 2019.

A falta de que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publique la Encuesta de Población Activa (EPA) de cierre del pasado año, correspondiente al cuarto trimestre de 2019, el deterioro del empleo se perfila como uno de los principales riesgos a tener en cuenta en este 2020. 

Un cambio de valores

“La gente entiende que cuando hay ralentización no se puede pedir igual que cuando hay crecimiento económico”, indica Javier Blasco, quien señala que esta “consciencia” es lo que se refleja en el informe de Adecco. “En las respuestas percibimos fundamentalmente dos cosas: un cambio sociológico, en cuanto a cuestiones generacionales y de valores, y una dosis enorme de realidad”, subraya. 

Así que cabe la posibilidad, según explica este experto, de que al margen de los incrementos de sueldo se esté empezando a incidir más en factores comola flexibilidad horaria, la conciliación o la formación de la mano del relevo generacional. “No tienen nada que ver las expectativas y las demandas de la generación Z o los millenials con las de los baby boomers. Y no es tanto por la crisis sino por un cambio de valores”, apunta el director del Adecco Group Institute. 

“Hace 40 años las personas se formaban, encontraban un trabajo y normalmente se jubilaban en él. Eso lo hemos perdido y no lo vamos a recuperar”, afirma la experta en RRHH, que reclama la necesidad de lograr un mercado de trabajo que ofrezca “un empleo de mayor calidad y sostenibilidad” para proporcionar a los jóvenes la posibilidad de construir su futuro. 

La precariedad, con contrato fijo

Porque otra amenaza que se cierne sobre el escenario laboral español es la precariedad, que parece haber conseguido un contrato fijo en España. Además, este tipo condiciones laborales afectan en gran medida a los jóvenes, que empiezan a incorporarse al mercado laboral y se topan con “salarios bajos, contratos temporales y a tiempo parcial… Y no porque queramos los trabajadores”, recuerda la responsable en recursos humanos Verónica Aguado.  

El conflicto de los riders de Glovo y Deliveroo puso sobre la mesa las múltiples aristas que presentan algunos de los nuevos puestos nacidos al calor de la digitalización y la economía colaborativa.

“¡Hay tanta picaresca! Lo veo a diario: te contrato cuatro horas aunque realmente trabajas ocho; la mitad te las pago con contrato y la otra mitad en B… En algunos sectores la precariedad se ha instalado de forma permanente. Y la precariedad arrastra a toda la sociedad”, incide Aguado.

La EPA del primer trimestre de 2019 mostraba que hasta 1,26 millones de personas de entre 20 y 44 años ocupadas a tiempo parcial desearía trabajar más horas. Y otro informe de Udemy señalaba que el 45% de los españoles creen que no llegarán más lejos que las generaciones anteriores, especialmente la de sus padres. 

“Es imposible que la sociedad avance si no tenemos unos mínimos y las generaciones que vienen lo ven mal, porque se dan cuenta de que no se avanza”, señala Verónica Aguado. En este sentido, reclama herramientas e inspecciones que garanticen el cumplimiento de unos mínimos laborales para “acabar realmente con la discriminación salarial, con la contratación abusiva, con el fraude…”.