PROFESIONES STEM

Empleos técnicos: cómo cambiar de trabajo sin pasar por la Universidad

Con un curso de 1 ó 2 años puedes convertirte en un profesional de la programación

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Ana García Moreno

Ana García Moreno

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La formación superior es cada día menos necesaria para encontrar un empleo en el ámbito tecnológico y digital, eminentemente meritocrático. Es por eso que cada día se abren nuevos caminos y cursos para quienes desean impulsar su carrera en las llamadas profesiones STEM: ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.

Licenciado en Historia, Biblioteconomía y Documentación, y con un Máster de Archivística, éste es el CV formativo de Rafa. Sin embargo, a día de hoy no desarrolla ninguna de estas profesiones. Trabaja como programador en el sector de la consultoría. Él es uno de los españoles que se ha pasado al entorno tecnológico: “En 2015 la empresa de archivística para la que trabajaba se fue al carajo. Comencé a buscar empleo en mi sector, pero las condiciones laborales también se habían ido al carajo”, explica.

Fue entonces cuando decidió meterse en el mundo de la programación, y lo hizo sin volver a pasar por la Universidad. Comenzó un curso en una empresa sobre el lenguaje de la programación y tal y como él mismo cuenta “con unos meses ya estabas listo para realizar tareas básicas por un salario bajo, aunque con posibilidades reales de llegar a un sueldo digno en pocos años”.

Para Rafa esta no fue una decisión voluntaria, sino más bien una necesidad económica. No obstante, hay otros ejemplos de profesionales que hicieron este cambio por pura vocación: “Estudié derecho pero no me gustaba. Sin embargo, siempre me había atraído la informática, así que probé y descubrí mi vocación”, asegura David Bonilla, fundador de Manfred, compañía que representa a profesionales técnicos.

Pese a todo, para ambos fue una decisión complicada: “El cambio fue duro porque suponía reconocer un pequeño fracaso personal –mi equivocación al elegir la carrera- y salir de mi zona de confort”, reconoce Bonilla. “Te plantas con 35 años y una hija pequeña y ves que no puedes desarrollarte laboralmente en aquello en lo que te has formado y preparado. Necesitas replantearte el futuro y renunciar a tu vocación”, añade Rafa, quién explica también que “no es fácil comenzar de cero en un sector ajeno a lo que has hecho hasta entonces”.

Pero se puede hacer, y para eso no hace falta una educación superior: “Entre un 20% y un 30% de programadores no tiene formación universitaria y entre el 40% y 60% que sí cuenta con este tipo de estudios, éstos no están relacionados con la programación, sino que proceden de ámbitos muy diversos como la medicina o la música”. Lo cuenta Adriana Botelho, consejera delegada y fundadora de KeepCoding, una aceleradora de carrera para programadores que acaba de lanzar el movimiento Acelera España, enfocado a resetear los perfiles profesionales tradicionales y acelerar el desarrollo tecnológico del país.

Cómo escoger el mejor curso

En el caso de optar por un curso, Botelho recomienda que tenga contenidos de calidad debidamente seleccionados y organizados según criterios didácticos. Y añade que “a la hora de buscarlo a través de Internet, el criterio mínimo debe ser la valoración de los usuarios y encontrar a alguien del sector que sea un buen profesional y que te pueda guiar”.

En cuanto al promedio de tiempo necesario, aunque es cierto que varía según la persona, por norma general “para aprender a programar sería un año y para convertirte en un profesional sólido de programación en algún lenguaje, de 1 a 2 años”, cuenta Botelho, quien explica también que para tener éxito en esta carrera es necesario tener una gran capacidad de trabajo, persistencia, aguante a la frustración, práctica constante y formación y reciclaje continuos.

Falta talento técnico

Después de estas incursiones formativas, las posibilidades de entrar en el mercado laboral se disparan. “Mi situación ha cambiado a mejor. A día de hoy se puede decir que tengo posibilidad de desarrollo en este nuevo sector, mientras que en el otro estaba estancado”, asegura Rafa.

Y es que las ofertan son muchas y los candidatos pocos: “Tenemos dificultades para encontrar todos los perfiles que necesitamos. El mercado en el mundo de la tecnología es escaso y las necesidades son altas”, confirma Sara Herrero, directora de Recursos Humanos de Accenture.

De hecho, según la Asociación Española para la Digitalización Digital.es, 1 de cada 4 empresas en España no encuentra al candidato indicado. Sin embargo, se estima que en los próximos años se crearán más de un millón de empleos relacionados con la tecnología y la digitalización.

Estos datos dan idea de las oportunidades laborales que otorga este sector. Unas oportunidades extensibles a todos aquellos sin conocimientos superiores en la materia pero que, de este modo, podrán aportar “la empatía necesaria para abordar los proyectos de transformación y creación de nuevos puestos de trabajo”, concluye Herrero.