INVERSIÓN

Así puedes invertir de forma directa en valores internacionales con tu móvil

La española Ninety Nine incorpora nuevos ADR para que sus usuarios puedan invertir en empresas que no son norteamericanas, como Sony o SAP AG.

La española Ninety Nine incorpora nuevos ADR para que sus usuarios puedan invertir en empresas que no son norteamericanas, como Sony o SAP AG.

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Fran Leal

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Quienes estén interesados en invertir en valores extranjeros, tienen nuevas oportunidades con las noticias que llegan desde el neobróker español Ninety Nine, que ha ampliado sus opciones de inversión a nivel mundial, con nuevos ADR y valores internacionales.

Entre las nuevas compañías en las que podrán invertir sus usuarios figuran grandes tecnológicas como Sony, Shopify o SAP AG, entre otras, lo que supone expandir las inversiones más allá de las empresas norteamericanas, límite que tenían hasta ahora.

¿Qué es un ADR?

Muchos se preguntarán en qué consisten los ADR, a lo que desde la compañía responden que se trata de Recibos de Depósitos Americanos, valores que representan acciones de compañías no estadounidenses depositadas en un banco o un bróker, siendo este quien emitirá los valores ADR. Así, en verdad, permiten invertir de manera indirecta en acciones de una empresa extranjera a través de instrumentos de inversión emitidos en EEUU.

En cuanto a su funcionamiento, se podría resumir de la siguiente manera: una compañía quiere ofrecer sus acciones en las bolsas de EEUU; el banco compra un paquete de acciones y emite los ADR correspondientes; los inversores compran estos ADR, y el banco entrega a las empresas los recursos invertidos.

De esta manera, según cuentan desde Ninety Nine, tanto las empresas como los inversores salen beneficiados. Por un lado, las compañías expanden el mercado en el que cotizan, a la vez que encuentran nuevos potenciales inversores. Además, estarán entrando al mercado de EEUU a un bajo coste, mientras que mejoran su imagen de marca al darse a conocer en el gigante americano. Y por el otro, los inversores pueden obtener sustanciales ahorros en comisiones. El inversor estadounidense se beneficia de la comodidad de operar en un solo idioma, y el europeo, por su parte, tiene más fácil comprar acciones de una empresa como Samsung, por ejemplo, que hacerlo a través de la bolsa de Seúl, donde la compañía cotiza en origen.

El Netflix de la inversión

Además de la oferta de Ninety Nine a la hora de invertir, destaca su modelo de negocio, por el que se le conoce como el Netflix o Spotify de la inversión. Javier Sanz, CEO del neobróker, explica para BYZness que el coste de invertir a través de ellos es “residual”, lejos de lo que hacen la mayoría de brókeres tradicionales, que “cobran por casi todo lo que tiene que ver con la operativa: comprar, vender, cobrar un dividendo, custodia, mantenimiento…)”. En su caso, en cambio, se orientan más hacia el hecho de “cobrar por un servicio de poder invertir, sin entrar en pormenores de si el usuario compra más, vende menos o cobra el triple de dividendos”, señala.

De este modo, la compañía tiene un modelo de suscripción, donde el usuario paga una tarifa plana en función de su cartera (cash más valores), que oscila entre un 0,010% y un 0,042%. “La variación está relacionada con el capital invertido y su revalorización: 0,042% por carteras de hasta 10.000 euros; 0,020% por carteras de entre 10.000 euros a 100.000 euros; y 0,010% por carteras superiores a 100.000 euros”, detalla Sanz.

A esto, habría que sumar lo que Sanz califica como “prima de seguridad”, debido a la naturaleza de la oferta, que son acciones cotizando en dólares. Es decir, según sus propias palabras, el usuario paga esta prima porque, en realidad, está haciendo un cambio de divisa Sin embargo, “aún con el cambio de divisa más la prima (que la tenemos para cubrirnos en escenarios de volatilidad constante como es el mercado de divisa), al usuario le cuesta menos dinero cambiar divisa así que yendo de manera minorista a un banco retail”, apunta. Algo que se explica por “nuestra capacidad para agregar órdenes en euros y conseguir una tasa de cambio mucho más beneficiosa”.

En lo que respecta a las transferencias de entrada en la app, Sanz especifica que la comisión dependerá de la entidad desde la que se haga la transferencia (ordinaria/instantánea): “Si desde el banco A el cobro por transferencias instantáneas es de 3 euros, eso es lo que se te cobrará”, apostilla. Eso sí, según nos asegura, en las transferencias de salida “no realizamos ningún tipo de cobro por ellas”.

En cuanto al futuro de Ninety Nine en el corto y medio plazo, la compañía se ha marcado como objetivo continuar con su crecimiento en nuestro país, para lo que Sanz afirma que seguirán trabajando “en mejorar el acceso de los usuarios a los diferentes mercados con nuevas funcionalidades”. Ahora bien, con una premisa innegociable: mantener sus principios fundamentales, como son la accesibilidad (tanto económica como técnica) y “una cuidada, pero sencilla, experiencia de usuario”, concluye.