Uno de cada dos jóvenes españoles controla su consumo vía app

Los meses de confinamiento primaveral, seguidos de lo que se ha denominado como nueva normalidad, han cambiado nuestra forma de relacionarnos y desenvolvernos en nuestro día a día, sin duda más por obligación que por elección.

Sin embargo, con las restricciones también se han modificado hábitos que, una vez superadas las medidas más rígidas, parece que se han quedado, al menos, para el futuro próximo. Por ejemplo, en lo que se refiere a los hábitos y patrones de consumo, el perfil del cliente ha cambiado sustancialmente respecto al mes de febrero, sin ir más lejos.

Un nuevo consumidor post-covid

Así, tal y como sostienen desde la compañía tecnológica española PaynoPain, tanto las precauciones que tomamos ante la posibilidad de contagiarnos, como las ventajas que muchos hemos descubierto del comercio electrónico, están favoreciendo la tendencia de comprar online y de utilizar métodos de pago alternativos al dinero efectivo, lo cual podría continuar de aquí en adelante. De esta manera, tanto la seguridad sanitaria como financiera se presentarían como los principales valores a defender por parte del cliente post-covid.

Según las previsiones de la empresa española, el perfil del nuevo consumidor surgido a raíz de la pandemia cuenta con una serie de características que le diferencian de etapas anteriores. Entre ellos, habría que destacar que compra más online, a la vez que está permanentemente buscando nuevas ofertas y promociones. Además, se está observando (con una clara incidencia de la pandemia) una preferencia hacia compras menos frecuentes, pero de mayores dimensiones. Por último, entre esos rasgos, desde PaynoPain advierten un aumento de las compras automatizadas o por suscripción, con una clara apuesta por nuevas soluciones de pago más allá del efectivo (pago online y contactless).

Controlar el consumo excesivo

No obstante, a pesar de la comodidad que conlleva hacer nuestras compras desde casa y la posibilidad de encontrar gangas muy interesantes, no hay que perder de vista que la pandemia ha afectado, y mucho, a nuestro bolsillo. Por tanto, también ha dejado su sello en el terreno de un consumo que debemos controlar, ya sea por la pérdida de ingresos o la cautela que exige la crisis.

Al respecto, resulta interesante echar un vistazo al ‘Informe Europeo de Pagos de Consumidores’ de la compañía centrada en la prevención y gestión de impagos Intrum. Según este estudio, el 60% de los españoles se están centrando desde el inicio de la pandemia en comprar solo artículos esenciales. Las mujeres, con un 67%, serían las más centradas en llevar a cabo este control; los hombres, por su parte, se quedarían en un 55%.

En cuanto a las edades, y aunque podría sorprender, son los jóvenes entre los 18 y los 21 años los que más limitan sus compras (un 83% así lo declara), seguidos por aquellos que tienen entre 45 y 54 años (73%). 

La tecnología ayuda a controlar el consumo

Además, según el citado informe, son también los jóvenes los que más emplean en nuestro país las aplicaciones móviles para evitar un consumo excesivo (un 50% de ellos), algo que “no es de extrañar cuando el 64% de la población española reconoce que la tecnología facilita el control de sus finanzas”, apunta para BYZness Alejandro Zurbano, director general de Intrum en España. A ello, según nos explica, habría que sumar la tasa de penetración del smartphone

La utilización de estas aplicaciones, que a menudo están vinculadas a la cuenta bancaria del usuario, normalmente envían notificaciones al registrar un gasto más alto de lo normal o varios gastos sucesivos, lo que podría ayudar a que los jóvenes “no caigan en un endeudamiento desmesurado o a largo plazo”. A la vez, como recuerda Zurbano, estas apps facilitan la adquisición de “nuevos hábitos y conocimientos que les permiten aprender a administrar mejor sus finanzas personales para poder aumentar su capacidad de ahorro dentro de sus posibilidades”.

Hacia un consumidor más comprometido

Otro de los rasgos del perfil del consumidor post-covid apunta a un mayor compromiso. Así, el estudio de Intrum desvela que el 56% de los consumidores españoles asegura ser más consciente que nunca del origen de los productos que compra. En este sentido, casi la mitad de los jóvenes de entre 18 y 21 años (un 47%) compraría antes un producto de proximidad o fabricado en nuestro país, algo refrendado por un 62% de los mayores de 65 años. 

Estos datos, defiende Zurbano, “ponen de manifiesto que la apuesta por el producto local seguirá siendo tendencia tras la pandemia”. Al respecto, el apoyo a los pequeños comerciantes y vecinos es determinante, pero no hay que olvidar “la seguridad extra que supone un círculo de logística más reducido en sectores como el alimentario”, concluye Zurbano.