COVID-19

La nueva segunda vivienda tras el confinamiento

La segunda vivienda ya no va a ser vista solo como una residencia vacacional. La posibilidad de trabajar desde casa hace que se empiece a contemplar como una primera opción. Así va a ser a partir de ahora.

La posibilidad de trabajar desde casa hace que se empiece a contemplar como una primera opción

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Marta Gracia

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La crisis del coronavirus ha hecho que las prioridades de los españoles hayan cambiado. Después de unos 70 días en casa, la vivienda ha cobrado un nuevo significado. También lo que se busca en ellas: más espacio, terraza y que sea exterior. También ha cambiado la demanda de la segunda vivienda. La posibilidad, y en muchos casos obligación, de teletrabajar desde casa y la incertidumbre de no saber qué va a pasar en verano ha hecho que esa segunda vivienda pueda ser considerada como una primera opción. 

El buen funcionamiento del teletrabajo ha convertido a las segundas viviendas en una alternativa que ya no solo es posible disfrutar durante los fines de semana o en vacaciones. Ahora, gracias al previsible incremento de la implantación del trabajo a distancia durante la vuelta a la “nueva normalidad”, este tipo de inmuebles tomarán mayor importancia. Sobre todo, este verano, cuando tras varios meses de cuarentena los propietarios se desplacen a sus segundas residencias a disfrutar del buen tiempo de la época estival.

Este aumento de uso conllevará que los aspectos tradicionales que antes se tenían en cuenta a la hora de valorar su adquisición se modifiquen, dando lugar a la necesidad de mayor espacio, estancias para trabajar, luminosidad o extras. Debido al estado de alarma y las medias de confinamiento impuestas por el gobierno, la actividad del sector inmobiliario en España se ha reducido inevitablemente, aunque gracias a la digitalización, se siguen realizando actividades como las visitas virtuales a viviendas, las valoraciones automatizadas (AVM) o incluso el cierre de transacciones mediante la firma de contratos online.

Si bien la decisión de adquirir un inmueble suele ser muy meditada, en este contexto, todo indica que el tiempo de toma de decisión a la hora de hacer inversiones grandes será mayor, influyendo en consecuencia en el ritmo de las transacciones que se venían registrando en los primeros meses del año.

Muy posiblemente esta previsión incidirá con mayor intensidad en lo que respecta a inversión extranjera, o la inversión de viviendas destinadas a segunda residencia. No obstante, las previsiones para el comportamiento de los inversores no es la misma, tal y como indican los expertos de Instituto de Valoraciones. Se espera que este grupo, que cuenta con liquidez para invertir, sea un factor importante en la fase de reactivación del sector.

Los expertos de Solvia analizan los principales intereses y motivaciones que marcarán, a partir de ahora, la búsqueda de un segundo inmueble:

-Del apartamento en la playa al piso espacioso y con una zona para trabajar. Tradicionalmente, las segundas viviendas de costa solían ser pequeños inmuebles de no más de 50 m2 y una habitación. Ahora,según los expertos de Solvia, la prioridad estará en disponer de más superficie, flexibilidad y, sobre todo, estancias abiertas. También se buscará que incluyan estancias que puedan adaptarse como espacio de trabajo, cuarto de juegos o zona de relajación.

-Decoración a medida: fin del “reciclaje” de muebles procedentes de la primera vivienda. Uno de los principales fallos de estilo de las segundas viviendas es que su mobiliario y demás elementos proceden de lo reciclado de la vivienda habitual o de donaciones familiares. Así, su diseño tomará personalidad propia y el desembolso en su decoración será mayor, ya que el objetivo es disfrutarlas mucho más tiempo. 

-Extras, como balcones, terrazas o jardines, muy necesarios también en segundas viviendas. Después de semanas de confinamiento, los futuros compradores valoran mucho más el hecho de contar con estancias al aire libre (balcones, terrazas, patios, pequeños jardines…). Tener este tipo de extras de vivienda supone disfrutar de múltiples ventajas: posibilidad de hacer, desde casa, ejercicio al aire libre, plantar un pequeño huerto, organizar reuniones familiares.

-La luz natural como fuente de bienestar. La iluminación natural, que anteriormente no era una prioridad absoluta en las segundas residencias, tiene una gran influencia en la salud física y mental, por su papel protagonista en la regulación de gran parte de las funciones vitales del organismo y las buenas sensaciones que aporta, fomentando la concentración a la hora de trabajar y aportando mayor energía para afrontar el día. Por no hablar de que una buena iluminación permitirá obtener el máximo rendimiento de las horas de sol, en detrimento del gasto en electricidad de la luz artificial.

-Preocupación por la eficiencia energética y por el aislamiento acústico. Ahora que se va a pasar más tiempo en este “segundo hogar”, el ahorro y la disminución de la demanda energética tomará mayor protagonismo. 

-Apuesta por materiales que protejan de la contaminación. El tipo de material de construcción y la calidad del mismo es otro de los criterios que afectarán a la elección de una nueva vivienda. El hecho de permanecer más tiempo en casa ha llevado a que aumente la preocupación por la contaminación en espacios cerrados, una consideración que también se verá reflejada en las segundas residencias.