CRISIS DEL CORONAVIRUS

¿Comprar o no comprar online durante el confinamiento?

Al mismo tiempo que las ventas online se disparan, surge la disyuntiva entre la necesidad de los consumidores y las garantías laborales de los trabajadores que hacen las entregas. En momentos de confinamiento, ¿comprar o no comprar online?

Al mismo tiempo que las ventas online se disparan, surge la disyuntiva entre la necesidad de los consumidores y las garantías laborales de los trabajadores que hacen las entregas. En momentos de confinamiento, ¿comprar o no comprar online?

¿Comprar o no comprar online durante el confinamiento?

¿Comprar o no comprar online durante el confinamiento? / economia

Nora Benito

Nora Benito

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las ventas online se han disparado. En la cesta de la compra de los hogares españoles, el peso de Internet se ha duplicado, pasando del 1% de las ventas del año pasado al 2,1% actual, según datos de Nielsen. El carrito de la compra a través de un clic se cuela en más de 700.000 hogares, se refuerza el súper online y alcanza un récord al crecer un 286%.

La disyuntiva en momentos de confinamiento está en comprar online o no hacerlo. Una situación en la que entran en conflicto los intereses del consumidor y los del trabajador que se lo hace llegar a casa. ¿Debemos esperar a comprar más adelante o es mejor hacerlo ahora? Santiago Hernández, jefe de estudios del área de Marketing y Dirección de Empresas del Grupo CEF.-UDIMA, señala: “No podemos permitir que la economía se pare. El canal que utilicemos es algo que debemos dejar a disposición del consumidor”.

Para él, lo importante no es tanto si realizamos la compra física o digital, sino más bien “si debemos comprar en grandes superficies o repartir el gasto entre diferentes puestos en un mercado tradicional para diversificar los ingresos entre más gente”.

Pero ¿es ético realizar compras online ahora o es mejor esperar? “Depende de la utilización que realicemos de Internet”, dice Santiago Hernández. Según sus palabras, “debemos comprar los artículos que de verdad necesitamos, pero debemos intentar, en la medida de lo posible, que todo lo que compremos nos llegue en un solo envío, y pensar si de verdad necesitamos el producto”.

¿CÓMO SE VE AFECTADO EL COMERCIO ONLINE?

¿Cómo se está viendo afectado el comercio online por esta crisis del coronavirus? “El tsunami del COVID-19 ha arrastrado a todos los sectores y, por supuesto, el comercio electrónico es uno de ellos. No obstante, en el caso del comercio electrónico, la ola ha ayudado a llevar más lejos las ventas”, explica el experto de CEF.-UDIMA.

“A la subida esperada del crecimiento de las ventas en los supermercados, hay que sumarle las de otros sectores debido a la adaptación de las rutinas habituales que antes realizábamos fuera del hogar y a las nuevas aficiones surgidas durante el confinamiento: el crecimiento de las ventas de material deportivo se han disparado debido al cierre de los gimnasios, el material para realizar bricolaje y jardinería también ha experimentado un crecimiento elevado y todo el mundo sabe lo difícil que está siendo comprar harina o levadura debido a la pandemia de panaderos que también nos asola”, añade Hernández.

Tal y como expone a BYZness Inma Rodríguez-Ardura, profesora de marketing de la UOC, tres son los factores que afectan en este cambio: por un lado, las normas como consecuencia del estado de alarma que inciden directamente en las actividades de comercio que se pueden y no pueden hacer como, por ejemplo, peluquerías, restaurantes y cines cerrados.

El segundo factor es la distancia social y la limitación de desplazamientos, lo que influye en las motivaciones que llevan a comprar a los consumidores: unas son hedónicas o de ocio, otras más utilitarias y funcionales y otras son de índole social y de expresión personal. “Estas últimas son las que se están viendo más afectadas por estas medidas porque si no te relacionas con otras personas estas motivaciones tienen menos importancia, lo que distorsiona las pautas de comportamiento de los individuos”, aclara la profesora.

Por último, según indica Inma Rodríguez-Ardura, otro factor que cada vez vamos a ver más es la reducción del poder de compra de los consumidores, algo que tiene consecuencias en lo que compran y en el nivel de precios que están dispuestos a aceptar. 

Por eso, los expertos advierten: compramos más a través de los canales digitales, pero con cautelas ante el futuro incierto. “Hemos de tener en cuenta que la incertidumbre por la situación económica y la reducción de los ingresos de las familias nos va a llevar a un menor consumo”, recalca Santiago Hernández.

Pero, a pesar de que muchas cosas cambian, otras permanecen. Tal y como afirma Inma Rodríguez-Ardura, en estos momentos las ventajas e inconvenientes del ecommerce siguen siendo los mismos de siempre -formato comercial cómodo, seguro si apuestas por marcas de confianza, oferta amplia, mucha información-, aunque “quizá haya mayor espera para recibir un pedido”.

EL COMERCIO DIGITAL COMO REFUGIO

A pesar de que la crisis del coronavirus ha pillado por sorpresa a la mayoría de empresas españolas, cuyos planes de digitalización se han tenido que ver acelerados de manera precipitada en la mayoría de los casos, el ecommerce se ha convertido en un valor refugio. Pero no todo vale: “Para vender, tienes que posicionarte orgánicamente en los buscadores y eso requiere tiempo o bien inversiones de publicidad que han de tenerse en cuenta a la hora de calcular los costes y los márgenes comerciales posteriores”, argumenta Hernández.

Y es que según el I Barómetro ‘COVID-19 y Marketing’ de Good Rebels, uno de los sectores que saldrá reforzado de esta situación es el ecommerce, ya que el 50% de los encuestados considera que el comercio digital será el ámbito que mayor inversión recibirá en los próximos meses.

Es algo que va más allá de una web de ecommerce. Este fenómeno impactará, según dicho informe, en todo el proceso previo a la venta, la transacción y la post-venta, no solo online, sino también en la tienda física. Por ello, la prioridad en los próximos meses para el 52% de los encuestados será optimizar los canales digitales para generar tráfico.

LAS ALTERNATIVAS EN ESTA CRISIS

Aunque muchos ecommerce han decidido colgar el cartel de “cerrado” online temporalmente, otras empresas han optado por reinventarse y emplear distintas técnicas para no perder clientes, mantenerlos o incrementarlos en la medida de lo posible. Una de ellas es vender en la actualidad y recoger en los próximos meses, hacer descuentos online y ofrecer vales que se puedan canjear en el próximo año.

Comprar y esperar. Eso es lo que promueve la iniciativa sin ánimo de lucro denominada España Espera, que surge en medio de esta vorágine para animar a los consumidores a seguir comprando online y a las marcas para que hagan descuentos.

En estos momentos, las empresas que muestren más empatía y comprensión se verán recompensadas en el futuro.